Aragón

El bochorno deja paso hoy a las tormentas, que refrescarán el ambiente hasta 8 grados

EL VERANO ASOMA

Las tres capitales aragonesas superaron ayer los 31 grados, pero hoy tendrán máximas de entre 25 y 27.

El bochorno deja paso hoy a las tormentas, que refrescarán el ambiente hasta 8 grados
OLIVER DUCH

El primer fin de semana de junio se estrenó ayer con temperaturas por encima de los 30 grados en las tres capitales -Zaragoza llegó incluso a rozar los 35- y con vientos flojos que acentuaban la sensación de calor. Pero los mercurios darán hoy un respiro. El bochorno dejará paso durante la jornada a las tormentas, que serán fuertes en la mitad este de la comunidad. Estas lluvias refrescarán el ambiente y -aunque seguirá haciendo calor- harán caer las temperaturas máximas hasta ocho grados, sobre todo en el norte de Aragón. Las mínimas se mantendrán sin cambios, según anuncia la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La jornada de ayer fue una de las más calurosas de los últimos días y se registraron temperaturas que oscilaron entre los 14 y los 32 en Huesca, los 14 y 31,7 en Teruel y los 16 y 34,8 en Zaragoza, que junto con Córdoba fue una de las ciudades con valores más altos de todo el país. Hoy, la capital no superará los 27 grados de máxima. Huesca se quedará en 26 y Teruel, en 25.

Estos valores se mantendrán o subirán solo ligeramente a lo largo del lunes. Este día se esperan también precipitaciones débiles que comenzarán a primera hora en el área pirenaica. Los vientos soplarán flojos y de componente este. Lo mismo sucederá el martes y el miércoles. Según Aemet, esos días habrá brumas matinales y caerán chubascos que podrían ser fuertes en el tercio norte. Las temperaturas mínimas se mantendrán sin cambios y las máximas bajarán.

Estos cambios darán una tregua a las dos semanas de calor que se han dado en la comunidad. Desde mediados de mayo los termómetros no han dejado de subir (tras una primera quincena inusualmente fría con temperaturas diurnas hasta cinco grados por debajo de lo habitual).

Además, los registros por encima de los 30º han sido habituales desde finales de mayo en muchas zonas de la comunidad, sobre todo en el valle del Ebro.