Ideas y consejos para vestir a los niños de Primera Comunión

La tradición impera a la hora de elegir la indumentaria para este rito religioso si bien hay algunas tendencias y alternativas que conviene tener en cuenta.

Tres modelos para comunión de la firma aragonesa Teté & Martina.
Tres modelos para comunión de la firma aragonesa Teté & Martina.
Teté & Martina

El clasicismo y la tradición siguen presidiendo las comuniones a la hora de vestirse. Dos factores influyen en ello de manera definitiva. Por un lado, y aunque suene a perogrullada, al contrario de otras ceremonias esta es exclusivamente religiosa. Por otro, los protagonistas son niños que habitualmente no pasan de 9 años. Esto no quiere decir que las modas no cambien y que los diseños y, sobre todo, los tejidos, no estén al servicio de una evolución en el estilo de los comulgantes. Acudimos a Marta Sánchez, dueña y diseñadora de la firma aragonesa Teté & Martina, para saber qué criterios seguir a la hora de elegir un vestido o traje de comunión.

"Entendemos que nuestra misión principal es vestir a los niños de niños, no de minimayores", dice Sánchez, sentando ya de entrada algunas de las bases de su estilo. En ese afán, que los niños estén favorecidos, pero sobre todo "cómodos" es uno de los principales objetivos de la mayoría de las marcas y diseñadores de trajes de Primera Comunión. Y añade: "El hecho de que la Comunión sea un sacramento lo tenemos muy en cuenta".

Según explica Sánchez, no se puede hablar estrictamente de tendencias en este caso: "Las modas no cambian demasiado, salvo algunos detalles concretos que, además, dan lugar a tendencias que por lo general se alargan en el tiempo". Por ejemplo, la diseñadora cita "las larguras y los volúmenes". En la actualidad, cuenta, "los volúmenes son muy naturales". Sobre todo con un fin: "La comodidad".

Los vestidos para las niñas tienen un aspecto menos armado, más natural y a lo que se tiende es a que sean menos largos. En Teté & Martina, en particular, son muy partidarios de las larguras 'midi, de manera que asome la espinilla y los zapatitos de las comulgantes, con los que además se puede dar un toque de color. "Me parece una largura muy estilosa y adecuada a la edad de las comulgantas", dice Sánchez quien, sin embargo, explica que en España las familias se decantan más por los vestidos largos, al contrario que en Italia, "donde la largura midi arrasa". "Yo creo que aquí tanto las niñas como las madres ven en un vestido largo algo más especial para ese día".

En el caso de este tipo de vestido apenas cabe hablar de escotes, si bien hay opciones para la espalda, comedidas y en forma de corazón.  Según la experiencia de Marta Sánchez, las niñas que eligen llevar  pantalón escasean.

Otro de los factores que han cambiado y avanzado mucho estos años en este sector de la moda de ceremonia es el que concierne a los tejidos. "Se trabaja con materiales muy agradables y ligeros, los vestidos suelen ir forrados con algodones orgánicos que no dan calor, para que los niños puedan correr y jugar ese día. A esas edades, además, todavía hay muchas pieles atópicas, estamos tratando con niños", subraya Marta Sánchez.

Los bordados o encajes son la manera de 'enriquecer' el vestido y darle ese toque de 'día especial' e inolvidable. "Las abuelas que vienen a ayudar en la elección del vestido saben mucho al respecto", comenta Marta.

En cuanto a los colores, el blanco gana de manera aplastante. "Si bien el puro está menos de moda, mejor hoy en día si se elige un blanco natural o marfil". El toque de color irá de la mano de algún detalle en el vestido, normalmente en rosa o azul: alguna gran lazada en la cintura, un fajín o una sobrefalda de tul. Los zapatos y, sobre todo, las coronas o las diademas florales harán el resto para completar el 'look'.

Trajes comunión para niños

¿Y los chicos? Mientras la moda de comunión para niñas vive de la tradición pero también se asoma a cierta modernidad, vestir de comunión a un niño puede ser aún más quebradero de cabeza puesto que las opciones no suelen casar ni con los aspiracional de vestirse de "princesa" ni con el tipo de ropa que hoy en día suele llevar un niño de 9 de años.

En cualquier caso, la opción de vestir al comulgante de marinero sigue siendo una de las demandas principales. Eso sí: con tejidos más naturales y desenfadados como el lino. "Me parece una opción increíble y una tradición que sigue muy viva", defiende Marta. O de traje: "Con americana y pantalón están guapísimos". Aunque reconoce que es difícil salirse de los guiños al 'sport' en el caso de los chicos. De hecho, uno de los éxitos de venta de Teté & Martina es una camisa de lino que incorpora una capucha.

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