Mercado inmobiliario

Los oasis inmobiliarios de Aragón: pueblos en los que baja el precio de la vivienda

En algunos municipios el coste de los pisos ha descendido con el paso de los años, a diferencia de lo que ha sucedido en el resto de España.

Un chalé a la venta en Alcañiz, uno de los pueblos donde baja el precio de la vivienda en Aragón en el último trimestre.
Un chalé a la venta en Alcañiz, uno de los pueblos donde baja el precio de la vivienda en Aragón en el último trimestre.
Grupo Asesban

Una 'rara avis' significa, literalmente, un ave extraña. Es un término normalmente utilizado para describir algo inusual, algunas excepciones. En Aragón se da este fenómeno en la vivienda: mientras en toda España suben los precios, en algunos municipios llevan unos años en descenso. Es difícil medir este dato en los pueblos, ya que la oferta es muy reducida en comparación con las capitales, aunque todo tiene su explicación. 

Según el portal inmobiliario Idealista, a fecha de febrero de 2024, solo seis municipios de toda la Comunidad registraron un precio por metro cuadrado inferior al de hace un año, aunque hay algunos que no se rastrearon, por lo que es probable que haya más casos. El descenso más acusado fue el de Caspe (567 €/m2), con un 7,8% menos, seguido de San Mateo de Gállego (974 €/m2), con un 7,6% de reducción. Esta breve lista la completan Cuarte de Huerva (1.562 €/m2), Mora de Rubielos (1.032 €/m2), Benasque (2.842 €/m2) y Barbastro (935 €/m2).

Es al observar la tendencia de los precios cuando se comprueba qué municipios son los que realmente han tenido una bajada más acusada con el paso de los años. En este caso, en Caspe se ha detectado la mayor retracción de los precios. Ha pasado de 925 euros por metro cuadrado en mayo de 2018 -según Idealista- a los 567 actuales. Es decir, casi un 40% menos en prácticamente seis años.

Ocurre algo similar con La Almunia de Doña Godina, según el registro del portal inmobiliario. A principios de 2020 el precio por metro cuadrado se alzaba hasta los 1.121 euros, en su máximo histórico. Cuatro años después, ha bajado hasta los 813 €/m2, lo que supone casi un 30% menos. En el resto de municipios analizados y que aparecen en este estudio de Idealista, los costes han fluctuado mucho, con bajadas y subidas cada mes, pero ningún descenso muy relevante.

El portal Fotocasa ha publicado también su propio estudio sobre el mercado inmobiliario durante el primer trimestre del año. En este caso, a nivel de Aragón, se registra que Alcañiz, en Teruel, fue el municipio en el que más bajó el precio de la vivienda, con una caída del 5,3%, alcanzando los 1.203 €/m2. En Idealista, por ejemplo, no aparece un histórico de este pueblo.

Interior de un dúplex a la venta en Caspe por 30.000 euros.
Interior de un dúplex a la venta en Caspe por 30.000 euros.
Inmobiliaria Caspe / Idealista

Ana Jarque (PP), alcaldesa de Caspe, uno de los pueblos más económicos de Aragón, asegura que el precio de la vivienda no ha llegado a subir desde hace años "porque el nivel socioeconómico en el municipio es bajo". "Hay bastante población en situación vulnerable. El pueblo está estancado a nivel económico. Mucha gente viene del primer sector, que está sufriendo mucho, y también del sector porcino. No hay empresas de metalurgia aquí", expresa la regidora.

Esto ha provocado un desplome en los precios en un pueblo que se pueden encontrar buenas 'gangas'. Por ejemplo, a la venta en Idealista se encuentra un dúplex en el corazón de Caspe reformado por tan solo 30.000 euros. El edificio por fuera es antiguo, pero el interior del piso es prácticamente nuevo, con cocina abierta al salón, una terraza-patio que da acceso a tres dormitorios y suelos laminados, vidrios dobles... Hay varios casos así, además de varios inmuebles a la venta en estado ruinoso que deberían reformarse. En total hay 88 anuncios en el momento de publicación de este artículo.

Ana Jarque asegura que el Consistorio de Caspe están trabajando ya para incorporar empresas de renovables en la zona. "Somos un punto estratégico. Necesitamos subir la renta per cápita con la entrada de más empresas", añade. Asimismo, están evaluando las condiciones del Plan Más Vivienda anunciado por el Gobierno de Aragón, ya que disponen de suelo para edificar inmuebles protegidos.

El edificio Torregodina, uno de los más altos de La Almunia, ha cumplido medio siglo este año.
El edificio Torregodina, uno de los más altos de La Almunia.
Heraldo.es

La Almunia de Doña Godina

El caso de La Almunia, otro de los oasis de ladrillo en Aragón con casi 8.000 habitantes, es diferente. Su alcalde, Noé Latorre (PP), asevera que se ofertan muchos inmuebles del Casco, que se encuentran en un peor estado que el resto, por lo que el precio general disminuye pero los datos no son fieles a la realidad. "Son casas viejas cuyos herederos las sacan al mercado, o viviendas donde residía alguien de alquiler. Hay falta de obra nueva en el pueblo, pero hay mucha autoconstrucción", comenta el regidor.

Al final, son inmuebles más viejos y más pequeños, menos apetecibles y, por lo tanto, más baratos, aunque también pueden ser una opción de inversión. "Los compradores, normalmente inmigrantes, se hacen algunos arreglillos poco a poco. Pero aquí reina la autopromoción, y esas no salen al mercado", expresa Noé Latorre. En su caso, también estudian los requisitos que el Ejecutivo ha establecido para su Plan 700, destinado a municipios de menos de 10.000 habitantes y que pretende fomentar la rehabilitación y la construcción de viviendas asequibles. "Hay gente que anda buscando piso en el pueblo pero no encuentra uno a su gusto. Algunos salen en alquiler por la mañana y por la tarde ya están cogidos. Necesitamos más vivienda", sentencia.

Curiosidad: en La Almunia de Doña Godina se vende una de las propiedades más costosas de Zaragoza. Se trata de una finca, comercializada por Landa Propiedades, que cuesta 1,1 millones de euros y que tiene nueve hectáreas. "Es perfecta para bodas, eventos corporativos, comuniones y celebraciones de gran envergadura", se puede leer en el anuncio. Hay también unas cuantas viviendas por menos de 100.000 euros en un buen estado y otras tantas para reformar.

La fiebre por vivir en el pueblo se reduce

Idealista publicó la pasada semana un interesante estudio sobre la fiebre de ir a vivir al pueblo que desató la pandemia. De él se desprende que el interés por la 'huida' hacia los municipios se ha desinflado (o normalizado), motivo por el que en algunos pueblos se han reducido los precios de la vivienda. Por ejemplo, en la provincia de Teruel, durante la pandemia el 58% del total de contactos que se tenían con los anunciantes se producían en pueblos de menos de 5.000 habitantes. Ahora, esta misma cifra, aunque sigue siendo alta, se ha rebajado hasta el 35,9%. En Zaragoza no ha variado (4,8%), mientras que en Huesca se produce un fenómeno idéntico al de la provincia Turolense (del 44,4% al 35,6%).

Para Francisco Iñareta, portavoz de idealista, "el supuesto éxodo al mundo rural nunca llegó a producirse, pero sí aumentó de forma significativa el interés particular por establecer el domicilio en zonas alejadas del entorno urbano". "Estas ofrecían a menor precio viviendas de mayores dimensiones, con acceso a jardines o incluso huertos con los que escapar de la dureza de los procesos de confinamiento y desescalada", añade.

"Además, parecía que el teletrabajo podía convertirse en una solución mayoritaria que podría permitir alejarse de los grandes centros de trabajo sin bajar el rendimiento", comenta, pero una vez superada la pandemia las familias han vuelto a poner el foco en el entorno urbano, "sacrificando esos metros cuadrados extra o las parcelas a cambio de contar con mejores servicios". "El modelo de teletrabajo híbrido, que nos impide alejarnos de forma permanente de las oficinas, ha sido un factor determinante para que muchas de aquellas familias que habían optado por huir al campo hayan tenido que volver a sus ciudades", añade.

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