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Aragón, un 'ecosistema' estratégico para la Defensa en España
Más de 10.000 militares están desplegados en la comunidad aragonesa, que es la primera del país en relación a su población.
La comunidad de Aragón se ha convertido en un “ecosistema” para el Ejército en España porque acumula más de 10.000 militares entre sus 1.300.000 habitantes, tras la llegada del Cuartel General de la División Castillejos a Huesca en 2021, que dispone de 700 efectivos.
Aunque esta es la tercera autonomía con mayor presencia militar de España (porque cuentan con representación de la Armada), tras Madrid y Andalucía, en números absolutos Zaragoza es la segunda ciudad tras Madrid, destaca el delegado de Defensa en Aragón, coronel Conrado Cebollero. Y si aplicamos un criterio de proporcionalidad de la población sería la primera.
De la comunidad militar, aproximadamente un 75% pertenece al Ejército de Tierra: Brigada Aragón I, Brigada Logística, División Castillejos, Regimiento de Cazadores de Montaña, entre otros. Y un 25% es del Ejército del Aire, destinado en la Base Aérea de Zaragoza y la Jefatura de Movilidad Aérea, si bien también hay personal castrense y civil adscritos a ambos en el órgano central de la Delegación de Defensa y del Centro Universitario de Defensa.
El delegado de Defensa en Aragón destaca que “se da la circunstancia que, pese a carecer de unidades de la Armada (como tiene Andalucía), acoge unidades, centros y organismos militares muy relevantes o singulares”.
De hecho, menciona a la Academia General Militar (donde estudian alrededor de 1.110 cadetes tras el ingreso de 245 en 2023), la Base Aérea de Zaragoza (donde está la Unidad Militar de Emergencias con 450 efectivos, el Ala 31 con los aviones A400M y unos 500 militares, el Ala 15 con los cazas F-18 y otros 500 efectivos, y el Escuadrón de apoyo al Despliegue Aéreo, Eada, con 300 militares), el Hospital General de la Defensa (ha sido mencionado esta semana por la ministra de Defensa, Margarita Robles, en el Senado dentro de su informe de la política de su departamento por atender a 100 heridos ucranianos, la Academia de Logística en Calatayud o las Unidades de Montaña en Jaca.
Unidades muy variadas
“Son de lo más variado pues, además de grandes unidades de combate, las unidades logísticas y de enseñanza tienen una presencia muy importante. En consecuencia, Aragón cuenta con numerosas bases, acuartelamientos e instalaciones que son, simultáneamente, auténticos centros de trabajo o polígonos industriales y emplazamientos donde viven militares y sus familias, que requieren modernas infraestructuras, comunicaciones y transporte colectivo”, destaca el delegado de Defensa en Aragón. “Aportan riqueza a su entorno y contribuyen a la seguridad nacional”.
A la hora de realizar la radiografía del Ejército en Aragón, el coronel Cebollero defiende que la presencia del Ministerio de Defensa en esta región “es una fuente de oportunidades” por varias causas. Primero, precisa, “por su aportación de jóvenes y de talento, pues solo un tercio de los (más de 10.000) militares y civiles destinados en Aragón son de origen aragonés”. Segundo, agrega, “la actividad militar representa una permanente oferta para encontrar sinergias en la formación profesional y universitaria, de la logística o de las tecnologías”.
“Los militares nos sentimos muy queridos por los aragoneses y respondemos con una completa integración en la sociedad, tratando de devolver ese cariño por muchas vías, como el voluntariado, un campo en el que mis compañeros en la reserva representan un activo para la sociedad aragonesa”, apunta el delegado de Defensa.
El eje Jaca-Huesca-Zaragoza-Calatayud
Al dibujar la presencia de los militares en la comunidad aragonesa, el coronel Cebollero recuerda una declaración muy ilustrativa del general del Ejército JEME, Francisco Javier Varela, quien explicó que “la llegada del Cuartel General de la División Castillejos y de las unidades de mando, control y apoyo que la acompañaron a Huesca, ha tenido un impacto en varios aspectos porque completaba el eje Jaca-Huesca-Zaragoza-Calatayud, que permite a cualquier militar del Ejército seguir el impacto de sus cambios de destino”.
El delegado de Defensa reconoce que la llegada de la División Castillejos “ha tenido un impacto económico en Huesca, que será más evidente a medio plazo, pero sobre todo, un notable impacto sociológico, puesto que la llegada de un general de división ha reafirmado su confianza en su futuro y en lo que se puede llegar a conseguir cuando todas las opciones políticas y la sociedad comparten un objetivo”.
Por ese motivo, agrega el coronel que “el Ejército de Tierra mantiene abierto un flujo constante de personal y recursos hacia la provincia de Huesca; ahora es responsabilidad de los altoaragoneses saber aprovechar para su presente y su futuro, este caudal que reciben”.
Las oportunidades para las empresas
Aunque en Aragón no se han instalado grandes empresas como Santa Bárbara, que repara los tanques Leopard que llegan desde Casetas hasta su nave en Sevilla, o como hace Airbus al fabricar los aviones A400M en la capital andaluza y luego se instalan en el Ala 31 de la Base de Zaragoza, pero hay varias industrias auxiliares que han crecido alrededor del Ministerio de Defensa.
Así le ha pasado con la sociedad Exide (antes Tudor), que tiene una historia centenaria con los submarinos españoles, y que ha colaborado también con el nuevo S-80 de la Armada, como ya hizo en 1910 con la mítica nave sumergible Isaac Peral.
En este sentido, se incluya a las industrias auxiliares aragonesas como Instalaza y Arpa, que están aprovechando este ecosistema aragonés y la coyuntura internacional entrando en algunos proyectos europeos de defensa.
En esta línea, el delegado de Defensa tiene claro que “el entorno geopolítico actual es una de las oportunidades más claras” que ofrece a todo Aragón “incorporarse a la base tecnológica e industrial de la Defensa”.
“Las universidades (en el submarino S-80 hay un proyecto en la Universidad de Zaragoza), los centros tecnológicos y el entramado industrial aragonés tienen la puerta abierta para ampliar su participación quienes ya están presentes, o descubrirla quienes todavía no lo están, tal y como se vio en la jornada organizada en febrero por el Gobierno de Aragón, la Cámara de Comercio y el Ministerio de Defensa en la sede de la Fundación Ibercaja”, sostiene el coronel Cebollero.
El campo de San Gregorio es internacional
Una de las apuestas por la defensa fue instalar el campo de maniobras de San Gregorio, con 32.000 hectáreas a las puertas de la capital aragonesa, que facilita “un Centro de Adiestramiento de última generación, sensorizado y digitalizado, que posee los más avanzados sistemas y medios de instrucción y simulación”, precisa el delegado de Defensa en Aragón. “Por eso es tan demandado por nuestras Fuerzas Armadas y por ejércitos aliados que se desplazan a Zaragoza para mejorar su preparación”.
En este escenario, donde conviven las actividades militares con amplias zonas naturales, “el campo permite el desarrollo ordenado de actividades sociales y deportivas como la romería de la ermita de San Gregorio o la carrera del Ebro, entre otras” menciona el coronel. Aun así, agrega que “no es recomendable un acceso incontrolado al mismo porque no está autorizado y por razones de seguridad, obviamente”.
Al mencionarle al delegado de Defensa unidades tan conocidas en como Jaca, con el Regimiento de Infantería, o en Casetas, con la Agrupación Logística 41, que guardan los 53 tanques que se están trasladando hacia Ucrania (10 en 2023 y 19 que se llevarán en 2024), reconoce que “unas son más mediáticas que otras y podríamos añadir el Ala 31, con los aviones A400M que resultan populares por su presencia en los medios por sus relevantes actuaciones”.
“Sin embargo, otras muchas unidades ubicadas en Aragón trabajan de forma permanente y discreta vigilando y defendiendo el espacio aéreo nacional, llevando a cabo el apoyo logístico a las diferentes zonas de operaciones e, incluso, en la Antártida, o preparándose para ser desplegadas en operaciones en el exterior para contribuir a la seguridad de España y nuestros aliados”, enumera.
Además, el coronel Cebollero se despide reconociendo que alguna vez los “ejercicios tácticos rigurosos y exigentes” que realizan los militares alrededor de Zaragoza conllevan “ciertos riesgos, y, a veces, molestias para los ciudadanos”. Por eso, el delegado de Defensa pide comprensión a los aragoneses, ya que sus maniobras forman parte del “esfuerzo compartido” para lograr mantener “unas Fuerzas Armadas eficaces que resulten disuasorias para garantizar el ejercicio de nuestras libertades como nación y como ciudadanos”.
