La solución tras el cierre de Las Casitas de Zaragoza para las personas sin hogar convalecientes
Una comisión con profesionales de la DGA, Ayuntamiento y entidades que trabajan con este colectivo decidirá a qué recurso se deriva cada paciente cuando sea necesario.
Los Departamentos de Sanidad y Bienestar Social del Gobierno aragonés, el Ayuntamiento de Zaragoza y las entidades que conforman la Coordinadora para personas sin hogar de la capital aragonesa llevan ya tiempo manos a la obra buscando la mejor solución al cierre a principios de este año de Las Casitas, un recurso social para acoger a sintecho convalecientes de una enfermedad grave o en tratamiento.
Una comisión técnica formada por representantes del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), la consejería de Sanidad, el Consistorio zaragozano y las nueve entidades sociales que atienden a personas sin hogar de la capital aragonesa, estudiará caso por caso los enfermos que precisen un tiempo de asistencia antes de recibir el alta hospitalaria. Este órgano decidirá quién ingresa, cuándo y en qué lugar hasta que se encuentre completamente recuperado.
Desde el Departamento de Bienestar Social y Familia explican que la intención es contar con el listado de los miembros de esta comisión en los próximos 15 días y constituirla en cuanto se pueda. Faltan por concretarse los alojamientos con los que se pondrá contar para cada tipo de paciente, que podrán ser desde residencias y centros dependientes del IASS a plazas municipales con las que puede contar el Ayuntamiento, en espacios como el albergue, o algunas de las oenegés.
"Es un tema que está pendiente de cerrarse y establecer los protocolos de actuación entre todas las partes implicadas", aseguran desde el Ejecutivo autonómico. Asimismo, insisten en que en estos momentos se sigue asistiendo a estas personas y cuando es necesario permanecen hospitalizadas o se les deriva a alguna residencia.
Las Casitas, una historia de un cuarto de siglo
Las Casitas es un espacio situado a las afueras de Zaragoza que empezó a funcionar hacer 25 años, gestionado por la Compañía de las Hijas de Caridad de San Vicente de Paúl, para acoger a enfermos de Sida en los momentos más duros de esta infección.
A partir de 2009 el proyecto se orientó hacia los sintecho en sus periodos de convalecencia o recuperación. En los últimos tiempos contaba con 10 plazas, 9 para hombres y una para mujeres, aunque durante gran parte de 2023 solo dispuso de 3 costeadas por el Ayuntamiento zaragozano.
En 2019 pasaron por el centro una veintena de usuarios. Además de acogida y atención, se llevaba a cabo un plan de intervención individualizado y de acompañamiento. La edad de las religiosas que vivían en el recinto y se encargan de los residentes, la falta de vocaciones religiosas y los problemas de accesibilidad y seguridad en las instalaciones provocaron su cierre. El complejo Las Casitas se denomina así porque consta de tres casas individuales a las afueras del casco urbano dentro de un recinto ajardinado.
La puesta en marcha de un piso con 3 plazas para estos pacientes sin hogar, una de las alternativas que la DGA había puesto como alternativa, prácticamente se ha descartado. El Ejecutivo contaba para ello con una dotación económica de 50.000 euros anuales, una cantidad que las entidades sociales a las que se había planteado su gestión les parece que se queda corta para llevar a cabo un programa con asistencia las 24 horas del día y un proyecto de inserción social.
La Coordinadora para personas sin hogar de Zaragoza, fundada en 1988, la conforman nueve entidades: Cáritas Diocesana, Cruz Roja, Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, Obra Social del Carmen, Fundación San Blas, Sercade-Centro Social San Antonio, Fundación la Caridad: Centro de día El Encuentro, Hermandad del Refugio y Fundación Cruz Blanca.
