Juzgado por lesionar a tres policías: “No lo empujé, se resbaló y cayó él solo por las escaleras”

Kendy Alexander L. V., de 25 años, ha negado este lunes haber agredido a los policías que lo perseguían e intentar quitar el arma a uno de ellos y atribuyó las lesiones que sufrieron bien a caídas en su afán por arrestarlo o a resbalones. Respecto a los 286 gramos de hachís que tiró al suelo antes de ser esposado, ha justificado su tenencia alegando que eran para su propio consumo.

El acusado se enfrenta a penas de dos años de cárcel por tráfico de drogas y de entre dos y tres años más por atentado y lesiones dado que tres agentes resultaron heridos, dos de ellos de carácter leve y otro tuvo que ser intervenido y estuvo 77 días de baja.

El juicio se ha celebrado en la mañana de este lunes en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza. Los hechos ocurrieron el 15 de noviembre de 2022 en la zona de Parque Roma. El joven se puso nervioso al ver a dos policías patrullando a pie y se echó a correr cuando se dirigieron hacia él. Uno le dio alcance, pero se lo quitó de encima de un empujón que le hizo caer por unas escaleras, como dejó constancia el agente. Sin embargo, el acusado ha declarado que se cayó él solo porque resbaló con el suelo mojado.

El compañero del funcionario siguió tras el sospechoso hasta un bar, al que entraron los dos corriendo. Las imágenes del local captaron cómo el agente empuja a Kendy Alexander L. para desestabilizarlo y cae junto a una mesa bocabajo, lo que aprovecha para ponerse encima de él y tratar de esposarlo. 

Sin embargo, el joven se dio la vuelta, empezó a dar manotazos e intentó quitar la pistola que el policía, vestido de paisano, llevaba en su funda en la parte delantera interior del pantalón, bajo el ombligo. La llegada de los refuerzos evitó que le sustrajera el arma y, entre varios policías más, lo detuvieron. Según el acusado, en ningún momento agredió a los funcionarios y fue él quien recibió golpes y resultó lesionado en un hombro.

Durante el juicio, se visionaron las grabaciones captadas por las cámaras que el bar tiene instaladas en diferentes ángulos y dejaron constancia de cómo se desarrollaron los hechos en el local. Una de ellas fue utilizada en su día por Kendy Alexander L. para denunciar a los policías por lesiones y falsedad -los acusaba de haber faltado a la verdad al redactar su informe y decir que les golpeó-. Sin embargo, la denuncia fue archivada tanto por el juzgado de instrucción como por la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Este lunes la Fiscalía y las acusaciones particulares, ejercidas por los abogados Fernando Rodríguez Burgués y Marco Navarro en representación de los sindicatos policiales UFP y Jupol, han mantenido sus peticiones de condena, multas e indemnizaciones de 280 euros para dos agentes y entre 2.800 y casi 5.000 para el funcionario que tuvo que recibir tratamiento.

Por su parte, los abogados defensores del encausado Carmen Sánchez y Luis Ángel Marcén, han pedido la absolución alegando que la droga era para su consumo y que su cliente no atentó contra la integridad física de los policías. Alternativamente y en el caso de que sea condenado, han planteado la atenuante de drogadicción.