tribunales

La Audiencia avala la detención por la que se denunció a cinco policías de Zaragoza

El tribunal considera que la actuación fue correcta, no se extralimitaron en sus funciones y las lesiones fueron leves

El policía de paisano, detrás del presunto traficante.
El policía de paisano, detrás del presunto traficante.
HA

La Audiencia de Zaragoza respalda sin fisuras la intervención de cinco policías que arrestaron a un traficante tras una persecución por el Parque Roma que terminó en un bar de la calle de Santander donde se escondió el sospechoso. En el local se deshizo de varias tabletas de hachís que ocultaba entre sus ropas.

La Sección Tercera concluye que las heridas, (escoriaciones en las muñecas) del detenido fueron producto de una intervención «proporcionada» y «correcta» y archiva la denuncia que K. A. L. V., de 24 años, presentó contra los cinco agentes por lesiones y falsedad en el atestado policial

Los hechos sucedieron el pasado 15 de noviembre de 2022. La Policía iba tras un traficante que huyó al verse descubierto. La carrera terminó en un bar de la calle de Santander. Las cámaras del local grabaron cómo K. A. L. V. entraba corriendo, tropezaba con una mesa y caía al suelo boca abajo, mientras que el funcionario de paisano que lo perseguía a muy corta distancia aprovechaba la circunstancia para ponerse encima de él, tratar de engrilletarlo y, al mismo tiempo, hablar por la radio con la sala del 091 para pedir refuerzos. Sus compañeros apenas tardaron 20 segundos en llegar y cuando lo hicieron el presunto traficante seguía tumbado en el suelo con el funcionario encima.

Los funcionarios, en su atestado, reflejaron que el sospechoso había acometido contra el policía que lo perseguía, le había dado varios puñetazos e incluso trató de quitarle el arma reglamentaria mientras forcejeaban. Añadieron que lanzó patadas contra los refuerzos que llegaron y terminaron sacándolo del bar esposado y sujetándolo por un hombro.

La abogada defensora de K. A. L. V. solicitó las grabaciones de las cámaras del establecimiento e interpretó que las imágenes no se correspondían con la realidad del atestado. Para ella, su cliente se había quedado quieto, no se había resistido ni atacado a los policías. Es más, entendía que la intervención había sido desproporcionada y se había usado una violencia innecesaria. 

Sin embargo, la jueza de Instrucción no vio delito y archivó la denuncia por considerar adecuado el arresto y justificadas las lesiones «leves», ante la resistencia ofrecida por K. A. L. V. Su defensa recurrió pero los abogados de los imputados, Marco Antonio Navarro y Fernando Rodríguez Burgués, se opusieron y la Audiencia les ha dado la razón.

Los magistrados ratifican su decisión y constatan que la versión del agente es «lógica», ya que se observa que trató de arrebatarle «algo» y él trató de impedirlo con los medios a su alcance, es decir, golpeándolo en la mano con la defensa. El problema del hombro devino de la sujeción posterior «plenamente compatible con la actuación policial».

Para el tribunal, que en el atestado se reflejara que el agente estaba «debajo» del investigado cuando es al revés «carece de relevancia, pues en todo caso la actuación de los agentes que entran en el establecimiento y se llevan al investigado es totalmente correcta y adecuada y no se desprende ningún tipo de extralimitación».

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión