defensa 

El Hospital Militar de Zaragoza recibe a 7 nuevos heridos ucranianos y ya ha atendido a casi un centenar

El director del centro, general Juan Antonio Lara, destaca que la planta logística abierta para 30 víctimas de la guerra puede duplicarse en capacidad ante cualquier catástrofe.   

El general José Antonio Lara, director del Hospital Militar de Zaragoza.
El general Juan Antonio Lara, director del Hospital Militar de Zaragoza.
Guillermo Mestre

El Hospital Militar de Zaragoza recibirá a otros  siete militares ucranianos heridos el próximo jueves 7 de marzo, con los que se eleva a 94 los atendidos en los dos años trascurridos desde que estalló  la guerra contra Rusia. La nueva planta dedicada exclusivamente a este tipo de atención, con capacidad para 30 camas, estará ocupada cuando llegue por un total de 22 heridos, mientras que en tres o cuatro de ellas pernoctarán familiares que les acompañan por la gravedad que presentan.

El director del Hospital Militar, general Juan Antonio Lara, recuerda la llegada de los primeros tres heridos que entraron el 5 de mayo de 2022, dos meses después de que empezara la guerra, cuando la demanda fundamental para ellos era sobre todo la prótesis y algo de cirugía. 

“Cuando hemos evolucionado nos han pedido en los últimos casos a pacientes con múltiples patologías y afectaciones en distintos órganos”, reconoce. “Nos hemos tenido que adaptar y tener equipos multidisciplinares e interhospitalarios (sobre todo con especialistas del Hospital Miguel Servet). Esa ha sido la clave”.

El general Lara precisa que la asistencia a los heridos de la guerra ha movilizado a especialistas como traumatólogos, rehabilitadores, internistas, otorrinos, fisioterapeutas y enfermeras del Hospital Militar, pero han requerido otras especialidades del cercano Hospital Miguel Servet como maxilofacial, oftalmología, neurocirugía o plástica, y hasta uno del Hospital Valle Hebrón (de Barcelona) para tratar los nervios.

Casos más graves 

“Estos pacientes requieren una atención integral porque tienen afecciones múltiples. Todos llegaban afectados por una onda explosiva. Hemos pasado de colocar un brazo, un pie o una pierna, con una estancia de tres meses, a gente que van a requerir hasta un año de ingreso por sus afecciones más graves. Algunos llevan tres operaciones de los oídos, por ejemplo, y necesitan de nuevos tímpanos; varias intervenciones en los muñones, con cirugía plástica; o colocarle una dentadura postiza”, detalla el director del centro hospitalario.

El general ha recibido la documentación de los nuevos heridos ucranianos y solo ver la imagen de alguno de ellos con la cara muy afectada por una explosión asusta. “Puede tener los oídos destrozados, lesionados los tobillos, las rodillas, las piernas y la cadera. Además, muchos de ellos son portadores de bacteria multirresistente a los antibióticos porque llevan tiempo en las trincheras o mucho tiempo sin atención médica”. El director del Hospital Militar describe así el estado de los nuevos heridos que van a recibir, de la mano del Servet. “La situación de los heridos que nos han solicitado atender cada vez ha sido de mayor complejidad".  

El Hospital Militar de Zaragoza va a recibir a siete militares ucranianos heridos el próximo jueves 7 de marzo, con los que acumularán ya 94 atendidos en los dos años trascurridos de la guerra en Ucrania. Al haber abierto la nueva planta dedicada exclusivamente a ellos con 30 camas, con los nuevos afectados van a ocuparse 22 de ellas y tres o cuatro serán ocupadas por varios  familiares que les acompañan por la gravedad que tienen. 
El director del Hospital Militar, general Juan Antonio Lara, compara la llegada de los primeros tres heridos que entraron el 5 de mayo de 2022, dos meses después de que empezara la guerra el 24 de febrero, cuando la demanda fundamental para ellos era sobre todo la prótesis y algo de cirugía. “Cuando hemos evolucionado nos han pedido en los últimos casos a pacientes con múltiples patologías y afectaciones en distintos órganos”, reconoce. “Nos hemos tenido que adaptar y tener equipos multidisciplinares e interhospitalarios (sobre todo con especialistas del Hospital Miguel Servet). Ese ha sido la clave”. 
El general Lara precisa que la asistencia a los heridos de la guerra ha movilizado a especialistas como traumatólogos, rehabilitadores, internistas, otorrinos, fisioterapeutas y enfermeras… del Hospital Militar, pero han requerido otras especialidades del próximo Hospital Miguel Servet como maxirofacial, oftalmología, neuorocirugía o plástica, y hasta uno del Hospital Valle Hebrón (de Barcelona) para tratar los nervios.   
Casos más graves (ladillo) 
“Teníamos que hacer una atención integral a los pacientes porque tienen afecciones múltiples. Todos llegaban con una onda explosiva. Hemos pasado de colocar un brazo, un pie o una pierna, con una estancia de tres meses, a gente que van a requerir hasta un año de ingreso por sus afecciones más graves. Algunos llevan tres operaciones de los oídos, por ejemplo, y necesitan los nuevos tímpanos; varias intervenciones en los muñones, con cirugía plástica; o colocarle una dentadura postiza”, detalla el director del centro hospitalario.         
El general ha recibido la documentación de los nuevos heridos ucranianos y solo ver la imagen de alguno de ellos con la cara machacada por una explosión asusta. “Puede tener los oídos destrozados, lesionados los tobillos, las rodillas, las piernas y la cadera. Además, vienen todos con bacteria multirresistente a los antibióticos porque llevan tiempo en las trincheras o mucho tiempo sin atención médica”, enumera los nuevos heridos que van a recibir, de la mano del Servet. “La solicitud que recibimos ahora de los heridos cada vez han sido de mayor complejidad en la guerra y nosotros hemos dado un paso al frente y los hemos seleccionados”.
Desde 30 a 60 camas ante una catástrofe (ladillo) 
La respuesta que ha supuesto para el Gobierno español con esta respuesta para Ucrania desde la invasión de Rusia ha supuesto la contratación de 75 personas en el Hospital Militar, la creación de una planta logística especial para las víctimas de la guerra. El programa temporal aprobado con 30 camas pero ante una catástrofe excepcional podría ampliarse hasta 60 y las habitaciones abiertas para los ucranianos podrían hasta duplicarse. 
“Esto se ha podido conseguir gracias al acuerdo entre el Ministerio de Defensa y el Gobierno de Aragón”, precisa el general Lara, quien enumera los premios recibidos y ambas administraciones.  “Hemos conseguido gracias a la colaboración con el hospital Servet y nosotros aportamos suelo quirúrgico, atacamos la lista de espera quirúrgica y la línea Arcoft (Alta Resolución en Consulta de Oftalmología), que hemos atendido a 8.000 pacientes aragoneses en dos años (40 se ven cada día)”. 
El subdirector del Hospital Militar, coronel Álvaro Vázquez, precisa que esa colaboración con la DGA supone hacer tomografías de mañana y tarde (una veintena de scanner y tacs), aportan el 50% del suelo quirúrgico (doce o trece de los 25 	que tienen) que lo ceden con el personal del quirófano (anestesistas o enfermeras), aunque el Servet aporta sus especialistas (neurocirugía, rehabilitación, dermatología o urología) que hacen las operaciones y reducen su lista de espera del Salud.
También están realizando unas 24 resonancias nucleares magnéticas diarias, con el mismo fin para el Servet, y en unos diez meses supondrán mas de 5.000. A partir del próximo 1 de abril se realizarán también los fines de semana, además de los que hacen mañana y tarde. En esta situación ofrecen unas 35 camas semanales para los servicios médicos de geriatría, medicina interna y digestivo. En ese sentido ceden espacio para dermatología, con sus aparatos necesarios para terapias necesarias y haya algunos proyectos pendientes de cerrar de colaboración con la DGA.   
“Lo más importante es la cesión de camas, el suelo quirúrgico y los espacios de consultas (cirugía, radiología, dermatología y neurocirugía). Y además ejecutamos resonancias, tacs y densitometría”, enumera el subdirector del Hospital Militar.     
Tres capacidades en el hospital (ladillo) 
“Hemos ampliado la capacidad al haber entrado en la red sanitaria de Ucrania, además de tener otras dos, la red para los militares del Ministerio de Defensa y la red sanitaria de Aragón para los civiles de varias zonas de Zaragoza, que suponen el 95% de sus atendidos”, enumera el general Lara las tres partes que se han creado después de la guerra.
La proximidad ha llevado a varios hospitales de Alemania y Polonia, a este tipo de atenciones a las víctimas ucranianas por la guerra, pero el de Zaragoza es el siguiente que recibe más atención y está a punto de llegar a los primeros cien heridos. 
“De las 30 camas que tenemos 22 van para los pacientes cuando lleguen los del 7 de marzo, otra es para la mujer del ciego, que necesita actividades para cada día, y otras logísticas porque al estar tanto tiempo vienen acompañados de sus familiares por su tratamiento psicólogo. Pueden estar ocupadas 26 porque a ellos no pueden quedarse solos”, detalla el director el uso de los efectivos de la planta. 
El paso de los heridos militares de la guerra de Ucrania desde mayo de 2022 les ha supuesto al Hospital Militar una gran experiencia con “la organización, la integración y el retorno de las víctimas a su país”. “No es igual tener una planta logística virtual sino ponerla en marcha todos los días. Nuestras internistas están en contacto directo con el servicio de infecciosas del Servet y los cirujanos plásticos o de maxirofacial vienen a ver a los pacientes al Hospital Militar...”, explica el general el modelo de respuesta operativa ante los ucranianos que puede servirle ante una catástrofe militar o civil.    
El subdirector coronel Vázquez precisa que se está notando que la experiencia acumulada en los dos años trascurridos es “haber aprendido a responder ante las víctimas de una guerra de verdad, con patología traumática”, “hemos aprendido a tratar pacientes con una atención integral multidisciplinar con una recuperación integral con un conflicto emocional de guerra” y “nos ha permitido desarrollar unas capacidades de organización que no se hubiera podido hacer en otra situación”. 
“Esta planta del Hospital Militar de Zaragoza puede estar en uno de Donest (Ucrania) por la atención de los casi 90 militares ucranianos”, apunta el general José Antonio Lara. Además. Agrega que han aprendido en los dos años trascurridos que la creación de una planta especial, con una parte para asistidos y otra de convalecientes con el tratamiento rehabilitador, es más efectivo que haber externalizado a algunos heridos a hoteles, como hicieron en el primer año. 
     

 El Hospital Militar de Zaragoza va a recibir a siete militares ucranianos heridos el próximo jueves 7 de marzo, con los que acumularán ya 94 atendidos en los dos años trascurridos de la guerra en Ucrania. Al haber abierto la nueva planta dedicada exclusivamente a ellos con 30 camas, con los nuevos afectados van a ocuparse 22 de ellas y tres o cuatro serán ocupadas por varios  familiares que les acompañan por la gravedad que tienen. 
El director del Hospital Militar, general Juan Antonio Lara, compara la llegada de los primeros tres heridos que entraron el 5 de mayo de 2022, dos meses después de que empezara la guerra el 24 de febrero, cuando la demanda fundamental para ellos era sobre todo la prótesis y algo de cirugía. “Cuando hemos evolucionado nos han pedido en los últimos casos a pacientes con múltiples patologías y afectaciones en distintos órganos”, reconoce. “Nos hemos tenido que adaptar y tener equipos multidisciplinares e interhospitalarios (sobre todo con especialistas del Hospital Miguel Servet). Ese ha sido la clave”. 
El general Lara precisa que la asistencia a los heridos de la guerra ha movilizado a especialistas como traumatólogos, rehabilitadores, internistas, otorrinos, fisioterapeutas y enfermeras… del Hospital Militar, pero han requerido otras especialidades del próximo Hospital Miguel Servet como maxirofacial, oftalmología, neuorocirugía o plástica, y hasta uno del Hospital Valle Hebrón (de Barcelona) para tratar los nervios.   
Casos más graves (ladillo) 
“Teníamos que hacer una atención integral a los pacientes porque tienen afecciones múltiples. Todos llegaban con una onda explosiva. Hemos pasado de colocar un brazo, un pie o una pierna, con una estancia de tres meses, a gente que van a requerir hasta un año de ingreso por sus afecciones más graves. Algunos llevan tres operaciones de los oídos, por ejemplo, y necesitan los nuevos tímpanos; varias intervenciones en los muñones, con cirugía plástica; o colocarle una dentadura postiza”, detalla el director del centro hospitalario.         
El general ha recibido la documentación de los nuevos heridos ucranianos y solo ver la imagen de alguno de ellos con la cara machacada por una explosión asusta. “Puede tener los oídos destrozados, lesionados los tobillos, las rodillas, las piernas y la cadera. Además, vienen todos con bacteria multirresistente a los antibióticos porque llevan tiempo en las trincheras o mucho tiempo sin atención médica”, enumera los nuevos heridos que van a recibir, de la mano del Servet. “La solicitud que recibimos ahora de los heridos cada vez han sido de mayor complejidad en la guerra y nosotros hemos dado un paso al frente y los hemos seleccionados”.
Desde 30 a 60 camas ante una catástrofe (ladillo) 
La respuesta que ha supuesto para el Gobierno español con esta respuesta para Ucrania desde la invasión de Rusia ha supuesto la contratación de 75 personas en el Hospital Militar, la creación de una planta logística especial para las víctimas de la guerra. El programa temporal aprobado con 30 camas pero ante una catástrofe excepcional podría ampliarse hasta 60 y las habitaciones abiertas para los ucranianos podrían hasta duplicarse. 
“Esto se ha podido conseguir gracias al acuerdo entre el Ministerio de Defensa y el Gobierno de Aragón”, precisa el general Lara, quien enumera los premios recibidos y ambas administraciones.  “Hemos conseguido gracias a la colaboración con el hospital Servet y nosotros aportamos suelo quirúrgico, atacamos la lista de espera quirúrgica y la línea Arcoft (Alta Resolución en Consulta de Oftalmología), que hemos atendido a 8.000 pacientes aragoneses en dos años (40 se ven cada día)”. 
El subdirector del Hospital Militar, coronel Álvaro Vázquez, precisa que esa colaboración con la DGA supone hacer tomografías de mañana y tarde (una veintena de scanner y tacs), aportan el 50% del suelo quirúrgico (doce o trece de los 25 	que tienen) que lo ceden con el personal del quirófano (anestesistas o enfermeras), aunque el Servet aporta sus especialistas (neurocirugía, rehabilitación, dermatología o urología) que hacen las operaciones y reducen su lista de espera del Salud.
También están realizando unas 24 resonancias nucleares magnéticas diarias, con el mismo fin para el Servet, y en unos diez meses supondrán mas de 5.000. A partir del próximo 1 de abril se realizarán también los fines de semana, además de los que hacen mañana y tarde. En esta situación ofrecen unas 35 camas semanales para los servicios médicos de geriatría, medicina interna y digestivo. En ese sentido ceden espacio para dermatología, con sus aparatos necesarios para terapias necesarias y haya algunos proyectos pendientes de cerrar de colaboración con la DGA.   
“Lo más importante es la cesión de camas, el suelo quirúrgico y los espacios de consultas (cirugía, radiología, dermatología y neurocirugía). Y además ejecutamos resonancias, tacs y densitometría”, enumera el subdirector del Hospital Militar.     
Tres capacidades en el hospital (ladillo) 
“Hemos ampliado la capacidad al haber entrado en la red sanitaria de Ucrania, además de tener otras dos, la red para los militares del Ministerio de Defensa y la red sanitaria de Aragón para los civiles de varias zonas de Zaragoza, que suponen el 95% de sus atendidos”, enumera el general Lara las tres partes que se han creado después de la guerra.
La proximidad ha llevado a varios hospitales de Alemania y Polonia, a este tipo de atenciones a las víctimas ucranianas por la guerra, pero el de Zaragoza es el siguiente que recibe más atención y está a punto de llegar a los primeros cien heridos. 
“De las 30 camas que tenemos 22 van para los pacientes cuando lleguen los del 7 de marzo, otra es para la mujer del ciego, que necesita actividades para cada día, y otras logísticas porque al estar tanto tiempo vienen acompañados de sus familiares por su tratamiento psicólogo. Pueden estar ocupadas 26 porque a ellos no pueden quedarse solos”, detalla el director el uso de los efectivos de la planta. 
El paso de los heridos militares de la guerra de Ucrania desde mayo de 2022 les ha supuesto al Hospital Militar una gran experiencia con “la organización, la integración y el retorno de las víctimas a su país”. “No es igual tener una planta logística virtual sino ponerla en marcha todos los días. Nuestras internistas están en contacto directo con el servicio de infecciosas del Servet y los cirujanos plásticos o de maxirofacial vienen a ver a los pacientes al Hospital Militar...”, explica el general el modelo de respuesta operativa ante los ucranianos que puede servirle ante una catástrofe militar o civil.    
El subdirector coronel Vázquez precisa que se está notando que la experiencia acumulada en los dos años trascurridos es “haber aprendido a responder ante las víctimas de una guerra de verdad, con patología traumática”, “hemos aprendido a tratar pacientes con una atención integral multidisciplinar con una recuperación integral con un conflicto emocional de guerra” y “nos ha permitido desarrollar unas capacidades de organización que no se hubiera podido hacer en otra situación”. 
“Esta planta del Hospital Militar de Zaragoza puede estar en uno de Donest (Ucrania) por la atención de los casi 90 militares ucranianos”, apunta el general José Antonio Lara. Además. Agrega que han aprendido en los dos años trascurridos que la creación de una planta especial, con una parte para asistidos y otra de convalecientes con el tratamiento rehabilitador, es más efectivo que haber externalizado a algunos heridos a hoteles, como hicieron en el primer año. 
     

Un herido militar ucraniano se recupera en la planta del Hospital Militar.
 Un herido militar ucraniano se recupera en la planta del Hospital Militar.
Guillermo Mestre

Desde 30 a 60 camas ante una catástrofe

Atender las necesidades de Ucrania desde la invasión de Rusia ha supuesto para el Gobierno español la contratación de 75 personas en el Hospital Militar y la creación de una planta logística especial para las víctimas de la guerra. 

El programa temporal aprobado contempla 30 camas, pero ante una catástrofe excepcional podría ampliarse hasta 60. 

Esto se ha podido conseguir gracias al acuerdo de colaboración entre el Ministerio de Defensa y el Gobierno de Aragón”, precisa el general Lara, quien enumera los logros obtenidos. “Gracias a la colaboración con el hospital Servet, con la aportación de suelo quirúrgico, atacamos la lista de espera quirúrgica y la línea Arcoft (Alta Resolución en Consulta de Oftalmología), donde hemos atendido a 8.000 pacientes aragoneses en dos años (se ven cada día a 40)”.

Colaboración Defensa y Gobierno de Aragón

El subdirector del Hospital Militar, coronel Álvaro Vázquez, precisa que esa colaboración con la DGA supone hacer tomografías de mañana y tarde (una veintena de scanner y tacs), aportan el 50% del suelo quirúrgico (12 o 13 de los 25 que tienen) que lo ceden con el personal del quirófano (anestesistas o enfermeras), aunque el Servet aporta sus especialistas (neurocirugía, rehabilitación, dermatología o urología) que hacen las operaciones y reducen su lista de espera del Salud.

También están realizando unas 24 resonancias nucleares magnéticas diarias, con el mismo fin para el Servet, y en unos diez meses supondrán mas de 5.000. A partir del próximo 1 de abril se realizarán también los fines de semana, además de los que hacen mañana y tarde. En esta situación ofrecen unas 35 camas semanales para los servicios médicos de geriatría, medicina interna y digestivo. En ese sentido ceden espacio para dermatología, con sus aparatos necesarios para terapias necesarias y haya algunos proyectos pendientes de cerrar de colaboración con la DGA.

“Lo más importante es la cesión de camas, el suelo quirúrgico y los espacios de consultas (cirugía, radiología, dermatología y neurocirugía). Y además ejecutamos resonancias, tacs y densitometría”, enumera el subdirector del Hospital Militar.

Tres redes: militar, Zaragoza y Ucrania

Hemos ampliado la capacidad al haber entrado en la red sanitaria de Ucrania, además de tener la red para los militares del Ministerio de Defensa y la red sanitaria de Aragón para los civiles de varias zonas de Zaragoza, que suponen el 95% de sus atendidos”, enumera el general Lara.

La proximidad ha llevado a varios hospitales de Alemania y Polonia, a este tipo de atenciones a las víctimas ucranianas por la guerra, pero el de Zaragoza es el siguiente que recibe más atención y está a punto de llegar a los primeros cien heridos.

De las 30 camas que tenemos, 22 serán para los pacientes cuando lleguen los del 7 de marzo". Hay plazas reservadas para familiares en el caso de que ellos requieran atención, como es el caso de un herido ciego que está acompañado por su esposa.

Experiencia de la planta logística 

El paso de los heridos militares de la guerra de Ucrania desde mayo de 2022 ha supuesto al Hospital Militar una gran experiencia con “la organización, la integración y el retorno de las víctimas a su país”.

 “No es igual tener una planta logística virtual que ponerla en marcha todos los días. Nuestras internistas están en contacto directo con el servicio de infecciosos del Servet y los cirujanos plásticos o de maxilofacial vienen a ver a los pacientes al Hospital Militar...”, explica el general.

El subdirector coronel Vázquez precisa que se está notando que la experiencia acumulada en los dos años trascurridos supone “haber aprendido a responder ante las víctimas de una guerra de verdad, con patología traumática”, “hemos aprendido a tratar pacientes con una atención integral multidisciplinar con una recuperación integral con un conflicto emocional de guerra” y “nos ha permitido desarrollar unas capacidades de organización que no se hubiera podido hacer en otra situación”.

El general José Antonio Lara añade que la creación de una planta especial, con una parte para asistidos y otra de convalecientes con el tratamiento rehabilitador, se ha demostrado que es más eficaz que la externalización de  algunos heridos a hoteles, como hicieron en el primer año.

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