"Hasta 250 viviendas dotadas de los últimos avances tecnológicos en domótica, que permitirán a los usuarios disponer de diversos servicios automatizados en sus hogares". Así vendía Fbex, la promotora que construyó el edificio que ha quedado totalmente calcinado en Valencia, una promoción que proyectaba en Aragón en el año 2006. Finalmente, esta compañía, que solía actuar en Cataluña, Levante o Baleares, se vio obligada a presentarse a un concurso de acreedores en 2010 y las "futurísticas" casas no llegaron a levantarse en terreno aragonés.

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Según se informaba en este propio diario en abril de 2006, la empresa Fbex Promo Inmobiliaria preveía construir 250 viviendas en el municipio oscense de Fraga. "Estarán dotadas de los últimos avances tecnológicos en domótica. La inmobiliaria aseguraba que "el importante desarrollo de la Comunidad ha provocado un incremento significativo de la población y una mayor demanda de viviendas", se podía leer en este artículo, escrito a partir de una nota de prensa que la compañía envió a los medios.

Supuestamente, se ubicaría en "una de las mejores zonas" de Fraga pero, según ha podido saber este diario, esa operación nunca se llevó a cabo. De hecho, alguna revista inmobiliaria también se hizo eco del anuncio, que prometía unos hogares "con elementos de gran calidad y con los mejores acabados", tal y como se promocionaba el bloque de viviendas de Valencia en el que se desató el voraz fuego. La compañía defendía la domótica como elemento diferenciador del resto de promociones de la época, que permitiría, entre otras cosas, "subir y bajar persianas, simular presencias cuando la vivienda no está habitada, o programar la cafetera para tener el café listo al levantarse".

Según consta en los directorios en línea, Fbex llegó a tener la oficina instalada en Fraga, en la avenida de Madrid número 37, de la que ya no queda nada. La compañía levantó los edificios de Valencia en 2005, en pleno auge de construcción antes del estallido de la burbuja, y tan solo cinco años después se vio abocada a presentarse a un concurso de acreedores fruto de la abultada deuda que contrajo. Llegó a alcanzar 1.500 millones de euros de deuda en apalancamiento consolidado.

Al reducir la liquidez, la empresa sufrió un colapso financiero que paralizó su actividad inmobiliaria, según se indica en la memoria de las últimas cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil y consultada por el Diario.es. Como resultado inevitable, en 2010, Fbex se vio obligada a entrar en concurso de acreedores. Desde 2011 se encuentra en liquidación. 

El accionariado de la sociedad estaba mayoritariamente controlado por el administrador único, Juan Parada Henares, quien poseía directamente el 49,07% de las acciones. Fbex puso sus ojos en Fraga para hacer una macrourbanización, pero todo quedará para la historia.

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Según fuentes del sector de la construcción, no se tiene constancia de que Fbex actuara con grandes promociones en otras ciudades aragonesas, aunque no se descarta que pueda existir alguna intervención puntual.