aragón

Las consultas en la unidad de pie diabético de Aragón aumentan y rozan las 1.300 al año

Se ubica en el Hospital Nuestra Señora de Gracia y está atendida por Enfermería de práctica avanzada. Es una de las complicaciones más graves en diabetes.

Profesionales de la Unidad de pie diabético de Aragón, en el Hospital Nuestra Señora de Gracia.
Profesionales de la Unidad de pie diabético de Aragón, en el Hospital Nuestra Señora de Gracia.
Guillermo Mestre

En torno a 98.941 personas sufren diabetes mellitus en Aragón, y la incidencia está aumentando. Se calcula que un tercio de los afectados está sin diagnosticar, por lo que son personas que no han iniciado aún el tratamiento ni llevan un control ni vigilan su dieta o estilo de vida. Algo que aumenta el riesgo de complicaciones relacionadas con esta patología. Y, entre ellas, una de las más graves es el pie diabético, la primera causa de amputación no traumática de miembros inferiores, que se asocia con una elevada morbilidad, mortalidad, costes y disminución de la calidad de vida del paciente porque puede llegar a ocasionar discapacidad.

Los pacientes con diabetes mellitus tienen un riesgo relativo entre 10 y 20 veces mayor de sufrir una amputación de miembro inferior que una persona sin esta enfermedad. Se estima que entre un 5% y un 10% de los pacientes con diabetes desarrollarán una úlcera en el pie a lo largo de su vida. Aragón trabaja desde hace tiempo con el Plan de Diabetes y en 2018 se puso en marcha la Unidad de pie diabético de referencia para la Comunidad, que se centraliza en el Hospital Nuestra Señora de Gracia (Provincial) de Zaragoza. "Este proyecto replicó un protocolo que existía en Alcañiz, que impulsaron el médico José María Turón y la enfermera Silvia Blasco", recuerda Concha Bernardos, cirujana vascular. En 2023, la Unidad de pie diabético del Provincial atendió a 1.287 pacientes: 696 primeras visitas y 591 de seguimiento. En 2018 fueron 378 en total.

A esta unidad central se puede derivar a pacientes de los tres sectores de Zaragoza. Existen, además, consultas de pie diabético en el resto de sectores de Aragón (Huesca, Barbastro, Teruel, Alcañiz y Calatayud) atendidas por Enfermería de práctica avanzada. Estas consultas están conectadas directamente con la unidad central para, en caso necesario, trasladar a quien requiere un rápido acceso a los servicios de Cirugía Vascular. En Atención Primaria se realiza una exploración y clasificación del riesgo de ulceración del pie y se deriva a las consultas específicas a los pacientes con úlceras y con un riesgo alto de ulceración.

Pero, ¿qué es exactamente el pie diabético? Según resumen Pablo Bazán y Elena Redondo, enfermeros de práctica avanzada en la unidad de referencia, y Elena Mur, residente de Enfermería Familiar y Comunitaria, "es de las complicaciones más graves que puede padecer un paciente diabético". Si no lleva un control correcto de sus niveles de glucemia (glucosa en sangre) va a ir desarrollando a lo largo de los años una serie de complicaciones en el pie. Para Bernardos, "unos 10 años de mal control pueden desencadenar complicaciones". "Por un lado –explican desde la unidad–, va a haber una afectación neurológica, con una pérdida de la sensibilidad protectora y una deformidad del pie. Esto va a favorecer la aparición de úlceras tanto en dedos como en la planta". Y, por otro, puede haber una afectación vascular (hasta en un 50% de los pacientes diabéticos), con una disminución de la perfusión de los tejidos, "lo que va a favorecer la aparición de lesiones en el pie y va a dificultar su curación cuando aparecen. Los pacientes requieren, por lo general, curas durante meses "y en ocasiones pueden conllevar una pérdida de dedos o incluso de una extremidad".

En las consultas de pie diabético se coordina el mejor tratamiento que necesita el paciente. Se trata de una consulta de Enfermería de práctica avanzada en la que se realiza una exploración completa del paciente: neurológica, vascular y una inspección del pie. Si no tiene heridas se le facilita información al paciente sobre medidas de prevención y cuidados para evitar la aparición de las lesiones. Si tiene heridas, se valora si precisa ser visto por un cirujano vascular para revascularizar las extremidades (aumentar la cantidad de sangre que llega para que cicatricen las lesiones). También se realiza una cura específica para este tipo de heridas y se remite al paciente a otros especialidades médicas que pueda necesitar, como son el rehabilitador, traumatólogo o endocrinólogo, y si es necesario se recomienda que visite al podólogo.

Importancia de la prevención

En el Plan de Diabetes de Aragón se pone el foco en la prevención. Se incide en la importancia de que el paciente aprenda a cuidarse para vigilar regularmente la aparición de lesiones en el pie, que elija calzado adecuado, lleve una buena higiene del pie, visite al podólogo y que en el centro de salud le exploren la sensibilidad del pie y los pulsos para identificar su riesgo y darle una educación adecuada a sus necesidades.

En el caso de aparición de una lesión es fundamental una evaluación adecuada de las características de la úlcera y del flujo sanguíneo para decidir el plan de tratamiento adecuado, por eso se recomienda que cuando se detecte en Atención Primaria se derive a la consulta de pie diabético para realizar una evaluación externa.

"Esta enfermedad en sus estadios iniciales no suele dar síntomas"

"Si algo caracteriza al pie diabético es que en sus estadios iniciales no suele dar síntomas, por lo que hay que realizar ‘screening’ para investigarlo". Desde la Unidad de pie diabético de Aragón explican que la diabetes suele afectar a los nervios periféricos (neuropatía) y a las arterias periféricas (arteriopatía). Se considera que entre un 40% y un 70% de los pacientes con diabetes de más de 10 años de evolución padecen algún grado de neuropatía diabética, que se manifiesta por la pérdida de la sensibilidad protectora en el pie. La consecuencia es que cualquier herida o roce que tenga el paciente puede pasar desapercibida y descubrirse una úlcera cuando esté avanzada

Además, si el flujo sanguíneo disminuye, resumen desde la unidad, se favorece también la aparición de las úlceras. Si estas se diagnostican tarde, cuando están infectadas, la probabilidad de que terminen en amputación es muy alta: el 20% de las infecciones moderadas o graves del pie diabético terminará con algún grado de amputación.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión