La lista de espera quirúrgica ha vuelto a aumentar. Aragón cerró enero con 8.397 pacientes pendientes de someterse a una intervención en los hospitales públicos desde hace más de 180 días. Con respecto al mes anterior ha habido un aumento de 432 enfermos. 

Desde la Consejería de Sanidad reconocen que la demora quirúrgica se incrementa habitualmente en enero a causa de las fiestas navideñas. Un periodo, además, que coincidió con la epidemia de gripe y otras infecciones respiratorias, lo que incrementó la carga asistencial en los centros sanitarios.

Enero de 2022 registró 8.935 pacientes con demora estructural superior a seis meses, 822 más que en diciembre de 2021. En 2023, había 6.429. Fuentes del Departamento recuerdan que el nuevo Ejecutivo autonómico detectó a su llegada "unos mil pacientes no incluidos en 2023 que sí estaban esperando a ser operados".

Incremento de la actividad en consultas externas

El aumento de la demora quirúrgica responde también al incremento de la actividad en consultas externas estos últimos meses: se ve a más pacientes y se indican más operaciones.

El incremento de actividad de consultas permite detectar de manera precoz la patología, algo especialmente importante en los casos graves, como las neoplasias. Esto se refleja en que los pacientes incluidos para ser operados en enero de 2024 han sido un 11,57% más que en enero de 2023.

Por centros, tres hospitales concentran el 80,71 % de los pacientes con demora estructural de más de 180 días: el Hospital Universitario Miguel Servet (2.595 pacientes), el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (2.716) y Hospital Nuestra Señora de Gracia (1.466).

Por especialidades, casi el 78% de pacientes con demora estructural de más 180 días se concentra en Oftalmología (2.243 pacientes, de ellos, 1.934 son cataratas, el 86,22%), Traumatología (2.658 pacientes), Cirugía General y Digestiva (1.020 pacientes) y Neurocirugía (620 pacientes).

De manera general, casi el 44% de estos 8.397 pacientes tienen procesos que no requieren hospitalización, es decir intervenciones sin ingreso, por lo que su complejidad es menor.