27 años del choque de un autobús de la ‘Coliseum’ contra la Puerta del Carmen: "¡Qué le han hecho a mi Puerta!"

El 24 de febrero de 1997 un autobús chocaba con el monumento provocando graves daños y riesgo de derrumbe. Casi 3 décadas después y dos restauraciones, sigue siendo un símbolo de la ciudad.

Un autobús choca con la Puerta del Carmen en una imagen de archivo de 1997.
Un autobús choca con la Puerta del Carmen en una imagen de archivo de 1997.
Oliver Duch | Archivo Heraldo de Aragón

Un 24 de febrero de hace ahora 27 años, un autobús que venía con jóvenes, procedente de la discoteca ‘Coliseum’, en Almudévar, muy famosa en la época por la ‘ruta del bakalao’, chocaba contra uno de los monumentos más representativos de Zaragoza y símbolo de la defensa de la ciudad durante la Guerra de la Independencia: la Puerta del Carmen.

El impacto se produjo de buena mañana, sobre las 7.00, y bajo una intensa lluvia. Fue precisamente el pavimento mojado lo que pudo ocasionar que el conductor perdiese el control del vehículo y se empotrase contra el histórico monumento. La Policía Local confirmaba que, solamente una hora antes del suceso, un taxi había chocado contra uno de los faros que iluminaban la Puerta, al parecer, también al resbalar por el agua.

Poco después, pasaba por allí Óscar Blázquez, 4ª generación de propietarios del Café Levante, en la calle de Almagro, quien volvía en coche de pasar el fin de semana en un pueblo monegrino y fue testigo de esas primeras horas tras el impacto. “Recuerdo que vi el autobús empotrado contra uno de los laterales de la puerta y se me escapó un ‘¡qué le han hecho a mi Puerta!’, porque siempre la he considerado como algo de mi familia, como algo nuestro, sin serlo”, rememora Blázquez. 

Imagen de archivo del choque del autobús con la Puerta del Carmen en 1997.
Imagen de archivo del choque del autobús con la Puerta del Carmen en 1997.
Oliver Duch | Archivo Heraldo de Aragón

Y es que bisabuelo, Agustín Charles, abrió el Café Levante en 1895 en la casa que lindaba con la Puerta antes de que fueran derruidas en 1927 y de que el monumento se situase en medio de una pequeña plaza a modo de rotonda, como lo conocemos en la actualidad. 

“Cuando yo llegué, los ocupantes del autobús ya no estaban y comenzaban a llegar los coches de Policía y los Bomberos. Todavía no había demasiado revuelo y se podía ver bien el impacto”, asevera. “No fue un golpe cualquiera y los sillares que sustentaban la puerta se habían desplazado por lo que parecía que se podía caer y que lo único que la sostenía era el propio autobús. Ahí tuve miedo de que se cayera, me hubiera hecho mucho duelo perderla”, asegura el hostelero.

27 años del accidente de la Puerta del Carmen

Peligro de derrumbe

Los daños fuero graves y los técnicos municipales tardaron 6 horas en apuntalarla para poder retirar el autobús con seguridad y evitar un derrumbe. “Sujetamos la Puerta lo mejor que pudimos, pero teníamos miedo de que cayera”, reconoció uno de los Bomberos de Zaragoza que participó en el operativo. 

HERALDO se hizo eco de este suceso: “La parte delantera del autobús se empotró con el lateral oeste del monumento, desplazándolo y desencajando las piedras”, escribía la periodista Pachica G. Inda. “El fuerte impacto también hizo caer uno de los dos pináculos de los dinteles que quedó tendido sobre la zona ajardinada que rodea la construcción, declarada bien de interés cultural”, describió en las páginas de este diario.

Portada de Heraldo de Aragón con el choque del autobús en la Puerta del Carmen en 1997.
Portada de Heraldo de Aragón con el choque del autobús en la Puerta del Carmen en 1997.
Archivo Heraldo de Aragón

Una restauración de 7 meses

Tras apuntalarla comenzaron los trabajos de restauración de urgencia de la Puerta que se extendieron durante 7 meses en los que se desmontó la pilastra norte para reponer los sillares en peor estado y se impermeabilizó la cornisa superior. Asimismo, se aprovechó para llevar a cabo “un proyecto de remodelación de todo el entorno para reforzar la seguridad y prevenir nuevos accidentes”, según explicaron a HERALDO las fuentes municipales de la época. 

Este proyecto consistió en ampliar la isleta ajardinada en la parte trasera de la avenida de César Augusto, vía de la que precisamente procedía el vehículo que causó el siniestro, además de ampliar la altura de los bordillos circundantes de la isleta, el encadenado de todo el perímetro, la recuperación de los jardines y la limpieza e iluminación ornamental de la Puerta. 

Así fue la restauración

Como un regalo en su inauguración

El 25 de septiembre de ese año se inauguró la Puerta ya restaurada con un acto que aglutinó a una gran cantidad de zaragozanos que se interesaron por el devenir de uno de sus monumentos más queridos. Y es que algunos de los comentarios de los curiosos durante los meses posteriores al accidente habían sido: “Napoleón no pudo con ella y ahora se va a caer por un autobús”. 

Afortunadamente no fue así y la fiesta de inauguración prosiguió, como no podía ser de otro modo, en el Café Levante, fiel compañero del monumento durante casi 130 años. “Recuerdo que vino la alcaldesa Luisa Fernanda Rudi y muchas autoridades. Mi padre tiene todavía la foto que se hizo con ella durante esa velada”, recuerda Óscar Blázquez.

Inauguración de la Puerta del Carmen después de la restauración con motivo del choque del autobús en 1997.
Inauguración de la Puerta del Carmen después de la restauración con motivo del choque del autobús en 1997.
EFE

Una nueva intervención, en 2008

Sin embargo, la restauración de urgencia no fue suficiente y en las inspecciones de los técnicos municipales de los años posteriores descubrieron daños que hacían necesaria otra intervención sobre el monumento. 

Así, el estudio que se realizó en 2007 detectaba que algunos sillares y morteros de la Puerta presentaban “alteraciones degradación del material, meteorización y pequeñas fisuras de la sillería y plastificación de algunos morteros en las zonas más afectadas por las humedades y la polución atmosférica”, aunque “no plantea problemas de estabilidad. La ligera falta de verticalidad es histórica, debido a diversos factores que confluyen en los edificios histórico-artísticos", prosigue dicho estudio, tras el que comenzó otra etapa de restauración del monumento que culminaría un año después.

Así, el informe encargado por el servicio de Patrimonio del Ayuntamiento de Zaragoza planteó como medidas sanear y retocar las juntas de las piedras con un mortero diferente al actual y sustituir el pavimento, además de cambiar el sistema de riego, el ajardinamiento y el producto para consolidarla utilizado en la restauración de 1997, que "no ha sido eficaz", tal y como se hizo eco la periodista de HERALDO Natalia Asín. 

Tras estos trabajo en los que se consolidaron los sillares, se sustituyó el pavimento para que no acumulase humedad y se cambió el sistema de riego, la Puerta del Carmen no ha necesitado ninguna actuación más aparte de las revisiones periódicas que hacen los técnicos municipales. 16 años después de estos trabajos “no hay nada previsto en la Puerta del Carmen ya que el monumento está estable”, aseguran fuentes municipales. 

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