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La cuota del colegio mayor Cerbuna se reduce en 550 euros al perder el servicio de comedor

La puja por el servicio quedó desierta en diciembre y no tendrán pensión completa desde febrero. 

Varias decenas de estudiantes de la residencia de la Universidad de Zaragoza se han manifestado esta tarde por el campus público para pedir una solución a la falta de empresas que se hagan cargo del servicio desde el 1 de febrero.
Varias decenas de estudiantes de la residencia de la Universidad de Zaragoza se manifestaron la semana pasada.
Toni Galan

Los estudiantes que residen en el colegio mayor Pedro Cerbuna pagarán, a partir del próximo mes, 220 euros en lugar de 775 que abonaban hasta ahora, según apuntaron los afectados. Esta es la propuesta que les ha traslado la Universidad de Zaragoza después de que la licitación del servicio de comedor se quedara desierta en el mes de diciembre. Con estos alrededor de 550 euros de diferencia, los 260 colegiales tendrán ahora que costear las tres comidas que pierden (desayuno, comida y cena), puesto que estaban en régimen de pensión completa durante los siete días a la semana (a excepción de la cena del domingo).

Hace solo una semana, nada más conocer la situación, los estudiantes no dudaron en movilizarse para evitar perder ese servicio. Además, según explicó la portavoz de los residentes, Laura Pena, en un primer momento desde el campus público les habían ofrecido reducir la cuantía "apenas en 375 euros". "Tras haber insistido, se ha conseguido que sean 550", explicó una vez finalizada la reunión que mantuvieron en la tarde de este martes con la vicerrectora de Estudiantes y Empleo, Ángela Alcalá.

Una de las principales quejas de aquellos que residen en el Pedro Cerbuna es que no está equipado para cambiar de formato. Además, recordaron, en el momento en el que fueron conocedores de la situación, que en la Carta de Servicios del Colegio Mayor, se comprometían a prestar este servicio "durante todo el curso académico".

Con lemas como ‘comedor cerrado, derecho denegado’, ‘contrato roto, Cerbuna sin comer’ o ‘dadnos de comer’ se movilizaron la semana pasada en el campus zaragozano. Además, leyeron un manifiesto en el que detallaron que la Universidad de Zaragoza está "redactando nuevos pliegos para abrir un nuevo concurso", pero temían que "la demora de los trámites supondría previsiblemente la suspensión del servicio durante este curso académico".

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