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Un convoy histórico en verano y un Museo del Ferrocarril que cobra cuerpo: el poder de atracción de tren en Canfranc
El tren Expreso Canfranc movilizará a 1.500 viajeros diarios con tres trenes entre junio y agosto si las obras de la línea concluyen.
El Gobierno de Aragón tiene entre sus planes próximos desarrollar la construcción del Museo del Ferrocarril de Aragón en el depósito de locomotoras de Canfranc, un edificio de la localidad fronteriza, donde la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (Azaft) guarda una decena de los 99 trenes con los que van a poner en marcha el proyecto, junto a las estaciones de Caminreal (Teruel) y Zaragoza.
El director general de Transportes de la DGA, Miguel Ángel Anía, destacó que van a impulsar “el desarrollo del proyecto y su financiación con fondos europeos en colaboración con otras administraciones públicas y empresas privadas”. Está previsto que en 2024 se presente un proyecto interregional POCTEFA de la Unión Europea que permita, según el director general, que “en tres años aproximadamente desarrollar las tres sedes del museo” (el más avanzado es el de Caminreal, que puso en marcha el consejero de CHA, José Luis Soro).
Aunque se mencionan “varios edificios posibles” en la localidad de la provincia de Huesca, los miembros de Azaft y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles F.S.P., que firmaron este proyecto con el Gobierno de Aragón en 2021, coinciden en que el lugar adecuado sería donde están aparcados los trenes antiguos en Canfranc. Y en Zaragoza, donde se barajó la posibilidad de instalarlo en Casetas (donde Azaft tiene la mayoría de los trenes), se está buscando sede.
En este sentido, Anía reconoce que el Museo del Ferrocarril enfocado a la propia historia de la Estación y la línea ferroviaria “es el complemento que falta para atraer viajeros que puedan también tener una actividad experiencial con un viaje en el tren de época de Canfranc”.
Fuentes de la Área de Cooperación Transfronteriza de la Fundación Transpirenaica señalan que la idea del proyecto es “rehabilitar un complejo arquitectónico con fines didácticos y divulgativos sobre la historia del ferrocarril en la Estación Ferroviaria Internacional de Canfranc (declarado Bien de Interés Cultural)”.
Asimismo, el proyecto pretende cumplir los fines museísticos de “conservar, estudiar y divulgar” el Patrimonio ferroviario Histórico y Cultural de: “El Central de Aragón” y la Línea de Caminreal a Zaragoza y la “Línea Ferroviaria Internacional Zaragoza-Canfranc- Pau”. Esto permitirá poder contar la historia del viaje en tren a lo largo de los siglos XIX, XX y XXI.
El director general de Transportes de la DGA reconoce que “la estación de Canfranc es un destino turístico por sí misma”. “En Aragón tenemos un valioso patrimonio que no está expuesto al público y tenemos que aprovechar las oportunidades que se nos presenten para adecuar los lugares y los edificios idóneos para hacerlo”, reconoce.
En este sentido, Anía señala que “el interés creciente por los lugares relacionados con el patrimonio ferroviario está facilitando la recuperación de este material, que mantiene los amigos del ferrocarril (la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvía) y están restaurando máquinas, coches, vagones y todo tipo de maquinaria y objetos relacionados con el ferrocarril”.
Azaft guarda 99 trenes para los tres museos
Carlos Abadías, presidente de Azaft. destaca que el desarrollo del Museo de Ferrocarril en Aragón empezará a ser una realidad después de 35 años persiguiéndolo, “recuperando esta colección y uniendo estas 99 piezas en las tres sedes”. “Quiero recordar a los pioneros que empezaron recorrer España en los años 80 en busca de esos vehículos que estaban en desuso y se guardaron para integrar ese museo en Aragón”, explica.
Este proyecto tiene tres destinos, la Fundación Transpirenaica destaca que hay mucho material expográfico y museológico. De hecho, enumeran que cuentan con 99 vehículos históricos (entre locomotoras, coches y vagones), material ferroviario, distintas piezas de infraestructura, lampistería, comunicaciones, señalética ferroviaria, modelismo, relojes, vestimentas, utensilios, herramientas, maquetas, faros y farolas, articulado industrial de vías así como otros vehículos de transporte público tales como tranvías, etc. Destaca además el extenso conjunto de documentación impresa y fotográfica, aun por catalogar.
Otro objetivo del Museo de Ferrocarril de Aragón es “erigir y rehabilitar” los complejos arquitectónicos con fines didácticos y divulgativos sobre la historia del ferrocarril en la Estación Ferroviaria Internacional de Canfranc (declarado Bien de Interés Cultural) y en la Estación de Ferrocarril de Caminreal, (declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés) y en una futura intervención en Zaragoza por determinar.
La filosofía que acoge este proyecto es reivindicar la importancia estratégica de la línea ferroviaria internacional Zaragoza-Canfranc-Pau y la conexión Zaragoza-Teruel, así como el eje Cantábrico-Mediterráneo. El valor de estos corredores prioritarios es que sirven para reactivar la economía, fomentar el desarrollo social, económico y medioambiental, la cultura, el patrimonio natural, el turismo sostenible y la seguridad.
Las 1.500 plazas diarias del Expreso de Canfranc
Mientras tanto, la compañía de transporte Alsa presentó el pasado miércoles en el marco de la Feria lnternacional de Turismo (Fitur) la puesta en marcha del ‘Expreso de Canfranc’, el tren turístico que circulará entre las estaciones de Sabiñánigo, Jaca y Canfranc durante los meses de junio, julio y agosto, siempre que hayan acabado las obras de la línea (previstas para mayo) y se pueda reabrir.
El convoy, compuesto por una locomotora de la Serie 316 de los años 50, única en España, arrastrará hasta cuatro coches viajeros de los años 30 con capacidad para 250 plazas por expedición y un furgón para transportar bicicletas.
El alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, se mostró muy satisfecho con esta presentación de Alsa que puede acoger hasta 1.500 plazas de viajeros diarios y unos 80 circulaciones en los tres trenes que unirán las localidades de la comarca de la Jacetania.
“Llevamos muchos trabajando en el tren turístico pero que una compañía privada como Alsa preste este servicio y no las instituciones públicas nos parecen muy bien. Estoy emocionado porque este proyecto turístico es de los mejores para nuestra zona”, señaló el edil desde Fitur. “Va a servir para poner en valor nuestro patrimonio y dinamizar el comercio de Canfranc. Además el nombre del tren Canfranc Expres es muy importante”.
Para el presidente de Azaft, Carlos Abadías, la puesta en marcha del tren turístico, que contará con el apoyo institucional del Gobierno de Aragón, la Mancomunidad de alto Valle del Aragón y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE), se pone en marcha gracias al “apoyo, arrojo y valor” de Alsa después de llevar unos cuantos años como un sueño.
“Este proyecto se puso en marcha hace dos años y tuvo que pararse por las obras de la línea. Ahora esperamos con el apoyo de las instituciones aragonesas”, señaló Abadías. Aun así, agrega que la empresa Alsa ha realizado un estudio de mercado sobre la línea de Canfranc y ha descubierto que que es un “polo de atracción turístico” y lo une a la “pues en valor del patrimonio”.
El presidente de Azaft precisa que el primer trayecto será de Sabiñánigo a Canfranc, los dos intermedios serán Jaca-Canfranc (ida y vuelta), que tarda unos 45 minutos, y el sexta de regreso hará Canfranc-Sabiñánigo. “El uso del tren para mover ese flujo de turistas entre Jaca y Canfranc ayudará también a evitar que los coches invadan el Pirineo”, precisa.
El tren va a parar en las localidades intermedias como Villanúa, Castiello y Jaca, para que la visita de los turistas sirva de apoyo a la economía de todas ellas, no solo la de Canfranc. “Hay una idea buena de subir en tren a Canfranc y luego bajar en bicicleta por el Camino de Santiago”, agrega. “Los pueblos de la zona pueden ofrecer distintas posibilidades para los turistas”.
