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El Gobierno estudia remodelar el único túnel de la red ferroviaria de Zaragoza ante el incremento previsto de tráfico de trenes
Transportes convoca un estudio para adaptar el túnel de Miraflores, que en estos momentos supone un cuello de botella.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible acaba de sacar a concurso el contrato para realizar un estudio de la remodelación de la red arterial ferroviaria (RAF) de Zaragoza con el objetivo de adaptarla al crecimiento que supondrá las nuevas circulaciones que aportará la línea Zaragoza-Canfranc-Pau, cuya reapertura podría realizarse a lo largo de 2028, justo cuando se cumplirá el centenario del tren internacional.
Además, la convocatoria menciona también los cambios que supondrá la puesta en marcha del próximo AVE Zaragoza-Castejón (que será de ancho internacional y llegará a Pamplona y Logroño) y el aumento de tráfico de la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-Frontera Francesa.
El informe se realizará durante los próximos 14 meses y cuenta con un presupuesto base de 720.000 euros. Este estudio cuenta con fondos europeos dentro de la convocatoria 2022 del Mecanismo Conectar Europa (CEF).
El objeto del estudio es afrontar un cambio de las vías por el aumento de los tráficos de trenes que se va a producir en la capital aragonesa y disponer de un análisis de las distintas posibilidades de actuación en los próximos años.
El tramo ferroviario urbano de Zaragoza donde pretenden actuar desde Transporte y Movilidad Sostenible es el túnel de Miraflores, que va hasta la estación Zaragoza Delicias y solo tiene “una vía única”, como destaca Benjamín Casanova, presidente de Crefco (Coordinadora por la Reapaertura del Ferrocarril Canfranc Olorón) e histórico ferroviario.
“Hay que mirar todas las posibilidades para buscar soluciones en el núcleo de Zaragoza y quitar ese cuello de botella. Incluso ver la posibilidad de modificar la red de Zaragoza y ponerla toda en ancho estandard (sería vía europea), eso sería lo ideal”, precisa Casanova, ante el planteamiento que detalla el estudio solicitado por el Gobierno.
La convocatoria del contrato reconoce que “es uno de los tramos de mayor tráfico de la red ferroviaria española y con mayor potencial de crecimiento” porque deben considerar “el incremento previsto en las circulaciones de viajeros que supondría la reapertura de la línea Zaragoza-Canfranc-Pau, así como la necesidad y las posibilidades de que estos tráficos puedan efectuar parada en otras estaciones entre Miraflores y Delicias”.
La reapertura del tren Zaragoza-Canfranc-Pau
El Gobierno reconoce que necesitan buscar una “remodelación” ante la “problemática que pudiera generarse en la RAF” porque además de la futura llegada del tren de la Nueva Aquitania deberán tenerse en cuenta “todas las actuaciones previstas en todas las líneas ferroviarias que confluyen en el entorno de Zaragoza y sus distintos horizontes temporales de implantación”.
De hecho, precisan que al reabrir esta línea internacional (está previsto que de Huesca a Canfranc sea entre mayo y junio de este año), los trenes internacionales de viajeros y los trenes nacionales de pasajeros “entrarían y saldrían de la estación de Delicias de Zaragoza por la línea de alta velocidad Zaragoza-Huesca, sin posibilidad de parar en las estaciones de Miraflores, Goya y el Portillo como lo hacen actualmente”.
La importancia de este estudio radica en que desde el Ministerio de Transportes se reclama que debe aportar “un grado de detalle necesario y suficiente que permita la toma de decisiones sobre las alternativas de actuación más idóneas para la remodelación de la RAF de Zaragoza”.
El futuro ave Zaragoza-Castejón
Benjamín Casanova precisa, tras haber leído el contenido del contrato, que Transportes ya da por hecho que se hará “la línea de alta velocidad vía Zaragoza-Castejón y será de ancho UIC, lo que supondrá más circulación y tráfico de trenes”. También tienen previsto que se produzcan “incremento de las circulaciones en la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-Frontera Francesa y que muchas de esas circulaciones utilicen el baipás parando en Zaragoza”.
En definitiva, estos aumentos “significativos” del tráfico actual de trenes por la red arterial ferroviaria de la capital aragonesa y el hecho de que el túnel del tramo urbano (desde la estación Delicias hasta la salida en Miraflores) “no pueda absorber el incremento” de ferrocarriles previsto, urgen a estudiar modelos que permitan ampliar la capacidad de la red.
Al detallar el marco del estudio, se apunta que la problemática actual del túnel de Zaragoza es que solo cuenta con “vía única para cada uno de los anchos”, lo que incrementa “la dificultad de explotar ese tramo con gran intensidad de tráfico”. Al dibujo actual habrá que sumarle el aumento de tráficos considerables próximos, con dos líneas internacionales como la reapertura Zaragoza-Canfranc-Pau, prevista para 2028, y la ampliación de la línea Madrid-Barcelona-Frontera Francesa, así como el estreno del próximo ave Zaragoza-Castejón.
Solución de los aficionados al ferrocarril
Carlos Abadías, presidente de la Asociación Zaragozana de Amigos de Ferrocarril y Tranvía (Azaft), precisa que la próxima solución que adopte el Ministerio de Transporte, al hilo de este informe, es “muy necesaria” porque tiene claro que el gran problema de la ciudad es que los dos túneles que existen en Zaragoza son de “vía única” (se refiere al tramo de Delicias-Goya-Miraflores).
“Se puede duplicar la conexión entre Delicias y Portillo porque ya está construido y solo falta montar la vía”, recalca como alternativa. “Y se puede poner una segunda vía en la estación de Goya que permitirá dotar de más capacidad al túnel (que no podrá asumir todo el tráfico de trenes, según el documento de Transporte)”.
“Posiblemente lo que se decida es hacer tanto los túneles de Zaragoza como la ronda sur con tres carriles. Así se permitirán los dos anchos y además podrán llegar con el tren Zaragoza-Canfranc-Pau hasta Plaza (Plataforma Logística de Zaragoza) porque el motivo de la reapertura sobre todo es por las mercancías”, incide el presidente de Azaft.
