ENTREVISTA 

"Se ha potenciado la colaboración con el Salud de Aragón y el Hospital Militar ha crecido exponencialmente"

El general Juan Antonio Lara, director del Hospital Militar de Zaragoza, recogió la Cruz del Mérito Naval en la Pascua Militar que le entregó el rey Felipe VI.

El general Juan Antonio Lara, director del Hospital Militar de Zaragoza, muestra la Gran Cruz al Mérito Naval que le entregó el rey Felipe VI el pasado día 6 en la Pascua Militar.
El general Juan Antonio Lara, director del Hospital Militar de Zaragoza, muestra la Gran Cruz al Mérito Naval que le entregó el rey Felipe VI el pasado día 6 en la Pascua Militar.
Toni Galán

¿Qué sintió al recibir durante la Pascua Militar una condecoración de manos de Felipe VI por la atención prestada a los militares ucranianos?

Para mí fue un gran honor que Su Majestad el Rey me impusiera la Gran Cruz del Mérito Naval, y lo recibí en nombre de todos los trabajadores del Hospital Militar, por el excelente trabajo que están haciendo durante todo este tiempo. En las distancias cortas, el Rey es muy afable, se hace querer y respetar. Escucha a la gente y es querido.

La guerra de Ucrania cumplirá dos años en febrero y el Hospital Militar ha tenido que crear una planta especial. ¿Qué balance hace de este conflicto?

Los ucranianos nos corrigen ya que llevan así desde 2014, cuando Rusia se apoderó de Crimea. En esta segunda etapa, con la invasión de Rusia, empezamos a recibir militares ucranianos en mayo de 2022 y hemos pasado de pensar que iba a acabar pronto a prolongarse en el tiempo porque alguna parte está interesada. Nos hemos reafirmado en que tenemos que apoyar al pueblo ucraniano porque es apoyar a Europa. Así lo ha manifestado la ministra de Defensa, Margarita Robles.

El general Juan Antonio Lara recibió la Gran Cruz Naval en la Pascua Militar, que le entrego el Rey

¿Qué han tenido que aprender para asumir el tratamiento de los heridos de guerra?

Desde el 5 de mayo de 2022 hemos atendido a 87 pacientes, de los cuales 64 ya han retornado y 23 están ingresados ahora. Hemos aprendido la logística sanitaria para estos pacientes: es mejor tenerlos en el hospital y no externalizarlos. Son pacientes con un tratamiento médico de enfermería y están los convalecientes. Hemos atendido sus peticiones de atender a los heridos de más complejidad. Nosotros pensábamos en que nos enviarían a los heridos de bala para operarlos y rehabilitarlos, pero ellos pedían que fueran los pacientes con lesiones por onda expansiva de explosiones, que son los que requieren más tiempo de hospitalización, con una media de tres meses y alguno vamos a tenerlo más de un año. Estaban afectados en oídos, ojos, extremidades y  columna vertebral.

Trabajadoras del Hospital Militar con un herido militar ucraniano junto a la ministra de Defensa.
Trabajadoras del Hospital Militar con un herido militar ucraniano junto a la ministra de Defensa.
Ministerio de Defensa

Lleva trabajando en este centro hospitalario media vida y lo dirige desde 2020, el año de la pandemia. ¿Cómo se reutiliza para la sanidad pública y se aprovecha para los civiles?

Llegué en 1997 y lo dirijo desde 2020. El Hospital Militar de Zaragoza tiene un antes y un después de la pandemia, en marzo de 2020. Desde entonces hasta ahora se han potenciado varias facetas: la asistencial, con convenios de colaboración con la consejería de Sanidad (de la DGA), la función logística, la operativa y la pericial. Se han interrelacionado al colaborar con el Salud de Aragón y el hospital ha crecido exponencialmente. Apoyamos mucho en la parte asistencial porque el Hospital Militar es un referente para la sanidad aragonesa. Cualquier otra comunidad lo agradecería. Pero al ser militar, las funciones logística, operativa y pericial no serían posibles sin el apoyo de la DGA. No podríamos tener una planta para atender a los militares ucranianos heridos solo con nuestras capacidades porque son muy limitadas.

¿En qué se nota esa colaboración en el tratamiento de los heridos de guerra?

Revisamos a los heridos de guerra desde distintas especialidades, pero si tienen una patología oftalmológica y fragmentos de metralla intraoculares necesitan que los revisen en el servicio del hospital Miguel Servet porque no tenemos esa especialidad. Allí les extraen la metralla y al día siguiente vuelven aquí. A un paciente parapléjico que hemos tenido cinco días ingresado en el servicio de Neurocirugía (del Servet) le fijaron la columna vertebral y sin ese apoyo fundamental no habríamos podido atenderle, y lleva siete meses aquí. Sin la cirugía plástica no podríamos tratar a los pacientes (ucranianos) amputados.

El rey Felipe junto al general José Antonio Lara, director del Hospital Militar.
El rey Felipe junto al general José Antonio Lara, director del Hospital Militar.
José Miguel Marco

Felipe VI vino al Hospital Militar como cadete de la Academia General Militar en 1985 y regresó el año pasado para visitar a los ucranianos. ¿Cree que la Princesa vendrá también este curso?

Desconozco los planes de la Casa Real (sobre la Princesa), pero agradezco que Su Majestad recordará con cariño en el discurso de la Pascua Militar su visita al Hospital Militar. Fue un día histórico y muy celebrado por los trabajadores al ser la primera vez que lo hacía siendo Rey, porque estuvo como cadete hace 38 años en el servicio de Traumatología. Fue todo un honor para nosotros que viniera y si ahora tuviera que venir en algún momento Su Alteza (la princesa Leonor) sería atendida como corresponde, que es como una dama cadete más, como quieren ellos. Todas las semanas atendemos a cadetes de la Academia General Militar por esguinces o patologías banales, pero si se da el caso… no nos han dicho que tenga un tratamiento especial sino como una más. Está muy integrada en la Academia y se lleva muy bien con sus compañeros, como manifestó la ministra en su discurso.

¿Qué trato mantiene con los militares ucranianos que han regresado a su país?

Han regresado 64. Van al Hospital Militar de Leópolis, donde les hacen una valoración médico pericial y la mayoría continúan en las fuerzas armadas, luego acuden a la zona cero y otros hacen tareas administrativas, según la patología. Lo cierto es que la mayoría vuelven al combate, por las referencias que tenemos porque nos mandan vídeos de agradecimiento y están en el frente. Uno de los que llegó preguntó cuánto tiempo iba a estar en España. Había dejado a su suegro y a sus dos hijos en combate. Él perdió el antebrazo, nos dijo que le pusieran la prótesis muy rápido para volver con sus familiares. Al decirle que se quedará tres meses se echaba las manos a la cara.

¿Los ucranianos hospitalizados han modificado sus costumbres de Navidad…?

(Volodimir) Zelenski lo recomendó y los ucranianos se han europeizado en esta celebración. Aquí, los militares son parte de la guerra, no quieren tener nada que ver con reglas de Putin y lo han hecho. En estas Navidades ellos han celebrado Nochebuena y Navidad, el 24 y 25 de diciembre, como nosotros, Polonia, Alemania o Francia. Sus anteriores festividades se convirtieron en un día cualquiera.

¿Cuántos heridos ucranianos podría acoger el Hospital Militar si se produjera un suceso muy grave?

Tenemos 30 plazas ampliables si hay una catástrofe militar-civil o si entramos en un conflicto. Cuadruplicando las habitaciones se podría llegar hasta las 60 camas. Ahora tenemos a 23 heridos y en 2024 llegaremos a 30 porque a menudo traemos a afectados que permanecen entre seis meses y un año. Tenemos un herido al que una bomba le amputó las dos piernas y cuatro dedos de su mano que le colgaba. Va a pasar aquí un año, con varias operaciones porque también perdió los dos tímpanos, tiene una prótesis dentaria completa y otras lesiones requieren cirugía plástica.

¿Cómo han multiplicado los efectivos en el Hospital Militar para mantener el nuevo día a día?

Tenemos en marcha un programa de carácter temporal para atender a heridos de guerra dentro del estatuto Marco del personal estatutario, no solo a los de Ucrania porque tristemente no va a ser la única guerra que exista en el mundo. Esa planta queda montada y el personal para lo que pueda venir. Las previsiones es que esos efectivos permanezcan. Hemos contratado a 75 personas, de las cuales algunas llevan un año: 10 son médicos, 26 enfermeras, 26 auxiliares de enfermería, siete celadores, tres terapeutas ocupacionales y tres fisioterapeutas. Todo ello sin alterar la función asistencial del Hospital Militar, en la que cumplimos el convenio con Salud de Aragón, para atender tres centros de salud del sector 2 que llevan entre 70.000 y 80.000 personas de Casablanca, Valdespartera y Seminario.

¿Para qué utilizan una cámara hiperbárica?

La cámara hiperbárica tiene un doble uso: militar y civil, y es la única que hay en Aragón. Debe estar en alerta con un médico, una enfermera y un suboficial camarista cuando se realizan cualquier actividad subacuática con buzos (bomberos, guardia civiles o militares) o saltos de paracaidistas de apertura manual o con oxígeno, que suele pasar a menudo en el campo de San Gregorio. Se le da una asistencia civil a todos los afectados con infecciones de extremidades, diabéticos o sorderas súbitas porque mejoran espectacularmente al meterlos varias sesiones en la cámara hiperbárica. Llegamos a meter hasta a seis pacientes porque este hospital está vivo.

El director del Hospital Militar de Zaragoza, Juan Antonio Lara Garrido, recibe la Gran Cruz de Mérito Naval de manos del Rey.
El director del Hospital Militar de Zaragoza, Juan Antonio Lara Garrido, recibe la Gran Cruz de Mérito Naval de manos del Rey.
RTVE

¿Un pediatra que lleva tres años como director puede cambiar de puesto o prefiere quedarse?

Estoy a lo que diga el Ministerio de Defensa, como todos los militares. Aquí trabajo muy a gusto y estoy muy contento con la gente, por lo que me gustaría quedarme, pero si me llamaran para otro sitio también iría encantado porque nadie es imprescindible. La colaboración que llevo desde marzo de 2020 con las distintas consejerías de Sanidad ha sido extraordinaria.

¿Qué proyectos sanitarios tienen sobre la mesa?

Vamos a poner en marcha la resonancia magnética que ha adquirido el Ministerio de Defensa para la que hay que acondicionar el lugar, pero con el personal que aporta el Salud de Aragón. Va a utilizarse de lunes a domingo, de ocho de la mañana a diez de la noche. Se van a hacer más de 500 resonancias mensuales. Estamos con pruebas y en quince días empezarán a funcionar. 

¿También tienen estudiantes de prácticas?

Tenemos un convenio de colaboración con la Universidad de Zaragoza, por el que traen estudiantes de Medicina, Enfermería, Terapia Ocupacional y Fisioterapeuta, y otro con la Universidad de San Jorge. Pusimos en marcha la cátedra de Sanidad Militar Fidel Pagés, ubicada en el Hospital Militar, en la que colabora el Ministerio de Defensa con la Universidad de Zaragoza.

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