Deseos para 2024: “Que me quede como estoy”, “Más contacto femenino” o “Que la operación salga bien, ¡quiero vivir!”
Cada año el árbol de los deseos de la plaza del Pilar acumula más de 15.000 tarjetas con los anhelos de zaragozanos y visitantes para el nuevo año.
Un año más, las ramas del árbol de los deseos de la plaza del Pilar de Zaragoza se han llenado de tarjetas con los anhelos más profundos de miles de ciudadanos para el año que acabamos de empezar. Cada mes de diciembre, este elemento central del Mercado de Navidad de la capital aragonesa acumula más de 15.000 tarjetones en sus enormes racimos.
No siempre ha sido el mismo árbol y en 2023 se renovó, instalándose uno nuevo, diferente al abeto tradicional de los años anteriores. El actual es un árbol fantástico, inspirado en los cuentos, con raíces que salen del suelo y lianas donde cuelgan los deseos. Y el antiguo, un abeto de forma cónica, pasó a formar parte de la decoración ubicándose junto a la casa de Papá Noel, al lado del edificio de Delegación del Gobierno.
Los deseos clásicos no fallan pero se reformulan
Entre los deseos que pueden leerse en las tarjetas que colman ya las lianas de este árbol mágico hay mensajes de todo tipo, aunque muchos de ellos hacen referencia a los temas clásicos de estas fechas: salud, dinero, trabajo y amor.
“Que no falte nadie de los que tengo en 2023 y que crezca la familia” o “Que toda mi familia tenga salud” puede leerse en alguna de las tarjetas. Pero también otros mensajes más concretos que hacen referencia a algún tema de salud que preocupa a quien ha formulado el deseo: “Que se cure del todo mi esposa Pili”, reza una de ellas y “¡Que la operación salga bien! ¡Quiero vivir!”, grita otro de estos mensajes en papel. Muy pocas palabras para expresar un deseo tan grande, quizá el mayor de todos.
“Yo le pido al 2024 mucha salud”, dice también Carmen Tormes, quien se acercaba este miércoles hasta este árbol de los deseos acompañada por su familia. Sus nietos, Álvaro y Jaime, de 9 y 5 años respectivamente, también tenían sus deseos preparados: “Quiero aprobar todas las asignaturas”, pedía el mayor, mientras que el más pequeño no podía ocultar su amor por los abuelos: “Quiero estar todo el día con los yayos”, decía, algo vergonzoso.
Su tía y su abuelo también les acompañaba: “Que se acaben las guerras”, fue el deseo de la primera, Laura Zapata, mientras que su padre y abuelo de los pequeños, Jesús, era más pragmático y esbozaba una idea que muchos de nosotros hemos dicho en alguna ocasión: “Yo, que me quede como estoy”.
Viajes, estudios y trabajo
Ellos son solo una de las cientos de familias que cada día se acercan a este árbol a depositar sus deseos. La de Ana Benedí es otra de ellas. Esta oscense se acercó hasta Zaragoza acompañada por su marido y sus dos hijas para pasar el día y ver el ambiente navideño. No quiso perder la ocasión de lanzar su deseo: “Salud para toda mi familia y además, me gustaría hacer un viaje con ellos a Nueva York”, afirmaba.
Su hija mayor, Carolina Labadía, de 13 años, pedía aprobar todo este año y, como su madre, hacer algún viaje. Un deseo que también comparte la pequeña de la familia, Macarena, de 9 años: “Yo le pido al 2024 viajar por el mundo y que haya paz”. Precisamente el fin de la violencia también está presente en la mente de los zaragozanos y son muchas las tarjetas que piden el fin de la guerra entre Palestina e Israel.
Hay otros deseos, igualmente reivindicativos, pero más cercanos, como: "Que la discapacidad deje de ser invisible". También anhelos que provienen de lejos. De otras ciudades de España o incluso de otros países. Richard es un peruano afincado en Madrid que ha venido a Zaragoza con su familia para visitar la ciudad en Navidad. “Yo le pido al 2024 mucho trabajo”. Su madre, Susi, venida desde Perú solo por unos días insiste en lo mismo: “Salud para todos y trabajo para mis hijos”, repite.
Y es que el trabajo es otra de las preocupaciones en el año que empieza y los mensajes así lo atestiguan: “Deseo aprobar las oposiciones”, “Quiero un trabajo estable”, “Un trabajo mejor que el que tengo ahora”, “Deseo obtener el permiso de trabajo”, son algunos de los mensajes con temática laboral que se leen en los tarjetones. También los hay relacionados con los estudios: “Sacar un 5 en el final del Lengua”, “Terminar la carrera”. “Aprobar el carné de conducir a la próxima” o “Sacar bien 2º de Bachillerato y la Evau”, se puede leer.
El Real Zaragoza, en primera
No podía faltar el deseo incombustible de “Que el Real Zaragoza suba a primera división”, que se repite en varias ocasiones. Y entre ellos se cuelan otros más curiosos y divertidos como el de Nico: “Deseo contacto femenino para mí y para mis amigos”, o los de otros anónimos: “Entrar en Operación Triunfo”, “Salud, paz mental, trabajo y un buen hombre que dure mucho” o “Deseo muchos besos”, que denota también esa necesidad de amor compartida por todo el mundo.
Los hay también escritos con manos infantiles que arrancan más de una sonrisa: “Deseo una cama elástica”, “Ir al espacio” o “Ser el mejor futbolista del mundo”. Y otros a quien el 2024 les puede cambiar la vida: “Ser papá” o “Un niño… ahora o después, que esté sano y un buen parto”.
Todavía hay tiempo para colgar más deseos. El horario para poder hacerlo es de lunes a viernes por la tarde, de 17.30 a 19.30, y sábados y domingos, por la mañana, de 11.30 a 13.30 y por la tarde, de 17.30 a 19.30.
