urbanismo
La reconversión de la antigua sede de la CAI en Zaragoza en 30 pisos y una macrotienda de Zara comenzará antes del verano
Ibercaja ejercerá de promotor e invertirá cerca de diez millones en la rehabilitación del edificio del paseo de la Independencia, cuyas obras se alargarán año y medio.
Seis años después de que cerrara sus puertas al público, la antigua sede central de la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI) en el paseo de la Independencia inicia la cuenta atrás para su rehabilitación integral, con la que se transformará en 30 viviendas de lujo y una macrotienda de Zara. El propietario del edificio, Ibercaja Banco, ha optado finalmente por ejercer de promotor y ultima el fichaje de una constructora con el objetivo de iniciar las obras antes del próximo verano. El coste rondará los diez millones de euros y el plazo de ejecución se alargará 18 meses.
La intervención se ha hecho esperar, lo que ha supuesto toda una oportunidad al poder adaptar la intervención a las necesidades del operador comercial que va a ocupar buena parte del inmueble. Por ahora, se ha procedido a vaciar por completo el inmueble, una tarea que comenzó a principios de año tras obtener la preceptiva licencia municipal y que se ha alargado hasta hace solo unas semanas.
En ese tiempo se ha reducido este viejo inmueble de oficinas presidido por la sucursal principal de la antigua CAI a un esqueleto tras haber retirado los pavimentos y la tabiquería, así como el desmontaje de los elementos metálicos de los que se compone la estructura y el núcleo interior de comunicaciones, tanto las escaleras como los ascensores.
En total, se han retirado cerca de 285 toneladas de residuos del número 10 de Independencia, que ocupa 18.199 metros cuadrados a lo largo y ancho de sus nueve alturas sobre rasante y cinco niveles de sótano.
La tarea de desescombro se alargó más de lo esperado tras la aparición de amianto, que requiere su retirada manual al ser un material cancerígeno utilizado hace unas décadas en la construcción por sus características aislantes e ignífugas.
La rehabilitación comenzará en primavera, ya que aún se debe escoger entre una de las dos contratistas, ambas navarras, que han pasado a la fase final del concurso por invitación. La licencia de rehabilitación se concedió en 2017 y se ha modificado para ajustarse a los requerimientos de Inditex.
Fuentes oficiales de Ibercaja han confirmaron a este diario que el consejo de administración se ha decantado por la opción de que la entidad asuma la promoción a través de una de las sociedades inmobiliarias del grupo financiero, cuya elección se afrontará en breve.
La autopromoción se decidió tras sopesar que se trata de un "inmueble singular que no compite con otros" y con un factor de demanda aislada de la subida de tipos y del enfriamiento del mercado, por lo que es la opción que garantiza una mayor rentabilidad.
El diseño del futuro edificio de pisos lleva la firma de los hermanos Joaquín y José María Lahuerta, del despacho de arquitectura Ingennus, que ahora deberán hacer "algún ajuste fino" para presentar toda la documentación a la Gerencia de Urbanismo. De forma paralela a la elección de la contratista, se procederá a seleccionar una compañía comercializadora "de primer nivel".
Como ya publicó este diario, la estructura del inmueble se resolverá mediante pilares y vigas de hormigón armado elaborados ‘in situ’, al igual que en las escaleras, y se prevé que hagan falta más de 60 operarios.
Las viviendas, dotadas de suelo radiante, ocuparán las seis plantas que quedarán libres sobre el establecimiento de Zara y contarán con una zona común en la parte alta del edificio, en la que se han previsto una piscina y un gimnasio. Los futuros propietarios contarán con un trastero y en el garaje de cuatro plantas al que se accede por la calle de Cinco de Marzo habrá 111 plazas. El resto corresponderá a la tienda de Zara.
La macrotienda de Zara se hará a la vez
La firma del contrato de arrendamiento de la macrotienda que Zara abrirá en la antigua sede de la CAI se ha alargado, lo que obligará a apurar plazos para lograr que su inauguración pueda coincidir con las fiestas del Pilar de 2024. El preacuerdo se selló el pasado verano y el consejero delegado del grupo textil, Óscar García Maceiras, dio por hecho su apertura incluso antes, cuando visitó el centro logístico de Plaza hace algo más de un año.
La compatibilización de los trabajos del local y del resto del inmueble obligará a una detallada sincronización de la contratista de los pisos con el equipo de Goa Invest, la filial de construcción del grupo gallego que asume todas sus instalaciones comerciales a escala mundial.
La tarea no será fácil porque hay que reconstruir parcialmente la estructura del espacio resultante, de 5.383 metros cuadrados. Con el fin de ganar altura libre para el que será uno de los emblemas comerciales de Zara, se descartó en su momento una de las plantas de viviendas.
La nueva tienda ocupará la primera planta sótano, de 1.579 metros cuadrados, la misma superficie con la que cuenta la baja donde estuvo la sucursal bancaria. Las dos siguientes que se deben reconstruir tendrán 1.039 y 1.184 m2. Lo que se desconoce aún es la superficie de exposición y venta al público.
