Aragón acelera en I+D+i para competir en la carrera global de la inteligencia artificial
DGA, centros tecnológicos, clústeres y empresas multiplican acciones en todos los sectores. Los expertos comparan esta "revolución" con la llegada de internet y valoran la regulación de la UE.
En Aragón se trabaja en inteligencia artificial (IA)desde hace muchos años. Centros de investigación y empresas de muy diversos sectores de actividad llevan aplicándola en la mejora de sus procesos o sacando nuevos productos al mercado con el empleo del sinnúmero de datos que tienen disponibles. "Los datos son el petróleo del siglo XXI", se repite desde hace un tiempo en todo tipo de foros tecnológicos. La aparición en 2022 de ChatGPT, una aplicación desarrollada por la firma estadounidense Open AI especializada en el diálogo, le ha dado en 2023 más relevancia. La Investigación, el Desarrollo y la innovación (I+D+i) vinculado a esta tecnología se ha acelerado en la Comunidad aragonesa en los últimos años, según coinciden en señalar a este diario varios expertos.
"Es una revolución que se puede comparar con la llegada de internet, lo cambiará todo", asegura Félix Gil, presidente del clúster tecnológico aragonés Tecnara, que aglutina a las empresas del sector TIC. "Nuestra forma de trabajar cambiará completamente", afirma, "porque es como tener un copiloto que ordena los datos y tú le dices qué hacer y cómo". Como cualquier revolución, incide, el que no entre en ella se quedará desplazado, como ocurrió con el transporte cuando el hombre sustituyó los caballos por los automóviles.
En este escenario, Aragón está bien posicionado, sostiene Rafael del Hoyo, director del departamento de Inteligencia Artificial del Instituto Tecnológico de Aragón (Itainnova), que lidera un equipo formado por 35 personas dedicadas en exclusiva a esta tecnología. El equipo se incrementa hasta las 60 si se incluye a quienes trabajan en el internet de las cosas (IoT), en robótica y en procesos y logística industrial. En el campus Río Ebro, donde tiene sus instalaciones, desarrollan herramientas que se emplean en empresas como DKV, Fersa, Podoactiva o firmas de turismo y alimentación, a las que ayudan a ganar en eficiencia o a conocer los deseos de sus clientes para atenderles mejor. Para Vueling, reseña también Del Hoyo, han implementado IA generativa para sus procesos de desarrollo de software.
Al impulso de la IA en Aragón contribuyó la preparación de la candidatura de Zaragoza a acoger la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, adjudicada en diciembre de 2022 por el Gobierno central a La Coruña. Impulsada por el Aragón European Digital Innovation Hub (DIH) desde Itainnova y presentada en octubre de ese año, incluyó la ‘Estrategia aragonesa de IA’ (con fortalezas, debilidades y amenazas, ver cuadro adjunto) y dio cuenta de un ecosistema de I+D+i en el que están implicados 390 agentes, entre ellos grupos de investigación de la Universidad, clústeres y empresas.
"La candidatura era buena", afirma Rafael del Hoyo, que cree que la adjudicación a La Coruña fue una decisión política. Granada, indica, podía tener más posibilidades (la ciudad andaluza planteó un recurso que se desestimó hace unos días).
Con el ingeniero de Itainnova coincide en que la adjudicación fue política Antonio Novo, gerente del clúster de innovación aragonés IDIA, que está convencido de que Zaragoza puede ser un referente en la materia. "No se trata de tener un número de profesionales demasiado amplio, pero sí muy especializados", apunta.
Propuesta con 4 laboratorios
IDIA, avanza Novo, presentará en breve al Gobierno de Aragón un plan que puede ayudar a impulsar de modo importante la IA en la región. Una estrategia, precisa, con cuatro ‘hub’ o laboratorios: uno de generación de ideas, otro de demostración, uno más como espacio de testeo y uno para llevar adelante los proyectos que estén más maduros.
Consciente de la situación actual, el Gobierno de Aragón PP-Vox ha tomado cartas en el asunto. Con el impulso de Itainnova, indica Mar Vaquero, vicepresidenta segunda y consejera de Economía, "estamos trabajando en la manera de hacer llegar esas nuevas tecnologías a las empresas y, sobre todo, a las pymes y emprendedores". Para conseguirlo, precisa, en los últimos meses se han impulsado proyectos para la inspección en plantas industriales, para la adopción de la tecnología en las pymes (programa Embraisme) o el dedicado a ecosistemas industriales en el sector agroalimentario, digital, movilidad, transporte, automoción y textil (Rise-SME). Todos ellos son proyectos aprobados que comenzarán en 2024.
Los expertos consultados valoran el acuerdo de la Unión Europea para sacar una legislación que regule los límites de la utilización de la IA. "Esto no es la ley de la selva, somos humanos", señala Félix Gil. "La ley que se apruebe dirá qué modelo de sociedad queremos defender", confía José Félix Muñoz, investigador de la Fundación Araid. "El uso de la tecnología debe ser más democrático y transparente y el Derecho está para proteger a las personas", defiende. De lo se ha publicado del acuerdo no le gusta que se dejen fuera de control los algoritmos de recomendación, aquellos que se generan en redes sociales y que pueden manipularnos.
