El Gobierno retoma la Agencia Estatal de Salud Pública por la que compite Aragón

La creación de la futura Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap), por cuya sede compite Zaragoza, es «una prioridad» para la nueva ministra del ramo, Mónica García. Así lo anunció este jueves en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) en el que se presentó la auditoría de la gestión de la covid. En dicho encuentro, el consejero aragonés, José Luis Bancalero, había trasladado a los representantes del Gobierno central la necesidad de retomar este organismo, muy demandado por los profesionales para hacer frente a situaciones como la pandemia, y que debería instalarse fuera de Madrid, según marca la normativa de descentralización que aprobó la Moncloa la pasada legislatura.

«Los primeros pasos que queremos dar lo más pronto posible es la nueva Agencia de Salud Pública, que contribuye a mejorar la coordinación, las capacidades y la gestión de nuestro Sistema Nacional de Salud», señaló García. El Consejo de Ministros aprobó en febrero el anteproyecto de ley, en segunda vuelta, de creación del nuevo organismo, que servirá para hacer frente a amenazas sanitarias para la población».

Sin embargo, su tramitación, aunque se acometió por la vía de urgencia, se vio truncada por la convocatoria de elecciones y dejó en el aire su futuro. Ahora, la nueva ministra retoma el camino y lo hace con una clara declaración de intenciones. «Es una prioridad y queremos que sea efectiva a lo largo de 2024», confirmó.

Es el anuncio que estaban esperando las comunidades autónomas que, como Aragón, aspiran a que la Agencia se ubique en su territorio. De acuerdo al decreto de descentralización de nuevos organismos que aprobó el Gobierno central, se debería instalar fuera de Madrid, siguiendo un proceso de concurrencia como el que ya siguieron la Agencia Espacial (en favor de Sevilla) y la de Inteligencia Artificial (La Coruña).

No obstante, el Gobierno ha trasladado en los últimos meses ciertas dudas sobre dicho proceso. No solo por las polémicas adjudicaciones de las dos primeras sedes –ambas acabaron en los tribunales–, sino por el rechazo de una buena parte de los funcionarios que conformarían la nueva Agencia, y que en la actualidad residen en Madrid. «Cuando se inicie el procedimiento se determinará», se limitó a señalar en febrero la entonces ministra, Carolina Darias.

Ayer, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, reconoció la obligación legal de descentralizar la sede, pero con matices. «Tenemos que ver cómo dar alojamiento a la ley existente junto con una realidad, y es que no es una agencia pura de nueva creación, sino que va a incorporar personas que ya estaban trabajando en el ámbito ministerial o en el Instituto de Salud Carlos III. Es algo que habría que abordar», comentó.

La candidatura de Zaragoza

En cualquier caso, Aragón defenderá sus aspiraciones. La DGA creó un grupo de trabajo la pasada legislatura para presentar una candidatura con garantías. La futura sede se ubicaría en el Pabellón de Aragón de la Expo de Zaragoza o en el edificio del Instituto Municipal de Salud Pública.