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El Gobierno no garantiza ahora la descentralización de la nueva Agencia Estatal de Salud
El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de ley de creación del organismo, cuya sede pedían Aragón y otras comunidades.
La futura Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap) está más cerca de hacerse realidad, pero más lejos de acabar fuera de Madrid. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de ley, en segunda vuelta, de creación del nuevo organismo, que servirá para anticipar, prevenir y coordinar las posibles amenazas sanitarias para la población. Sin embargo, y pese a la promesa del Gobierno central de desconcentrar por el país este tipo de entes, ahora el Ejecutivo de Pedro Sánchez no garantiza que la sede no se establezca finalmente en la capital de España.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha explicado en rueda de prensa la puesta en marcha del nuevo organismo, que nace por un mandato legal pendiente desde 2011 y tras las “lecciones aprendidas” de la pandemia. Es, además, un centro reivindicado por los profesionales sanitarios.
Hasta la fecha, como organismo de nueva creación, el Gobierno había apuntado a su descentralización. Es decir, la sede se ubicaría fuera de Madrid de acuerdo a un proceso administrativo reglado que fijara los requisitos, tal y como ocurrió con la Agencia Espacial, que finalmente viajó hasta Sevilla, o la de Inteligencia Artificial, concedida a La Coruña.
Sin embargo, Darias ha puesto en duda hoy que así ocurra con la Agencia Estatal de Salud Pública. “Cuando se inicie el procedimiento se determinará”, se ha limitado a responder. En concreto, el Gobierno central, que ha pedido la tramitación urgente del proyecto de ley, abre ahora un periodo de seis meses para fijar los estatutos del nuevo organismo, sus necesidades y su composición.
Según fuentes de la Moncloa, será durante este periodo cuando se analizará si finalmente se descentraliza la Agencia. El motivo parar poner en duda una de las medidas estrella del Ministerio de Política Territorial radica en los “problemas” que podría generar la movilización de los funcionarios que en la actualidad prestan sus servicios en diferentes departamentos afincados en Madrid.
De hecho, este fue uno de los motivos del Ejecutivo para que solo se descentralizaran los organismos de nueva creación y no los ya asentados. “Hay un alto número de funcionarios que se concentrarían en esta Agencia, muchos de ellos en Madrid”, reconocen fuentes ministeriales.
Las dudas, no obstante, llegan después de dos polémicos procesos de descentralización, que en ambos casos han acabado en los tribunales y con gran malestar en buena parte del país, lo que podría hacer que el Gobierno se replantee su política de desconcentración en plena campaña electoral autonómica y municipal.
Aragón, que ya optó sin éxito a los dos procesos previos, se había conjurado de nuevo para armar una candidatura con la que competir por la sede de la Aesap. Incluso creó un grupo técnico para impulsar su propuesta y otro de apoyo institucional de cara a que el futuro organismo recalase en Zaragoza.
