De las sirenas de Kiev a una Navidad en paz en Aragón: "Al que no le falta el padre, le falta un hermano"
Doce niños y niñas de entre 7 y 14 años han dejado atrás la guerra de Ucrania por unas semanas para ser acogidos por familias aragonesas.
Olvidarse por unas semanas del ruido de sirenas que les hacen salir corriendo del colegio para refugiarse de los bombardeos y disfrutar de una Navidad en paz en Aragón. Es lo que van a hacer los 12 menores ucranianos que han dejado atrás la guerra para compartir un mes y medio con sus familias aragonesas de acogida.
Un año más, y ya van casi 30, el viaje ha sido gestionado por la Asociación de Asistencia a la Infancia. Los niños y niñas, procedentes de varias localidades del entorno de Kiev, viajaron en autobús durante casi 24 horas hasta Polonia, desde donde volaron en avión hasta Barcelona. Allí, otro autobús los condujo hasta Zaragoza, donde les esperaban las familias, residentes en la propia capital aragonesa y también en Monzón, Tardienta y Robres. En la vuelta harán las mismas escalas.
Dos de los doce menores ucranianos se estrenan en este acogimiento temporal, pero el resto repiten. La expedición es menor que la que suele venir en verano "porque entonces las familias se pueden apañar mejor las vacaciones pero ahora es más difícil y con todo el dolor de su corazón no pueden traerlos", explica Agustín Abadía, presidente de la entidad.
Esta vez, permanecerán en Aragón hasta el próximo 29 de enero. "Hemos alargado la estancia todo lo que hemos podido y todo lo que nos han dejado, porque siempre hay que contar con sus familias de Ucrania y con las autoridades del país", remarca. Durante este período, serán escolarizados en colegios e institutos aragoneses y en muchos casos pasarán también revisiones médicas. "Mientras están aquí, son como un hijo o una hija más y hay que cuidarles y tratarles como tal", subraya Abadía.
Debido a la guerra con Rusia, el Gobierno ucraniano mantiene el veto para poder sacar del país temporalmente a niños y niñas internos en orfanatos. De hecho, la asociación tiene contabilizados a nueve menores que en su día sí viajaban a Aragón pero que ahora no pueden hacerlo por esta situación. El pasado mes de marzo tuvieron que darse la vuelta después de estar una semana bloqueados en la frontera. "No hay manera de sacarlos", lamenta el presidente.
Así, todos los que han venido esta Navidad a Aragón tienen familia "aunque en muchos casos al que no le falta el padre, le falta un hermano", advierte Abadía
A raíz del conflicto bélico se incrementó el número de socios de la Asociación de Asistencia a la Infancia, que ahora supera ya los 800. Aun así, siguen haciendo llamamientos a familias aragonesas que quieran participar en este programa de acogimiento temporal tanto en verano como en Navidad.
Después de Reyes quieren enviar también un nuevo cargamento de comida y de ropa para los niños y niñas que atiende la asociación "porque las tiendas están vacías y el coste de la vida ha subido mucho", resalta Agustín Abadía.
