La reasignación de los fondos europeos para los proyectos de desarrollo turístico en Aragón tendrá que esperar. La conferencia sectorial celebrada este jueves en Madrid, en la que la DGA tenía previsto obtener el visto bueno para desbloquear actuaciones como la telecabina de Benasque o la unión de Astún y Candanchú, entre otros, fue finalmente suspendida por el bloqueo de los representantes autonómicos del PP. Los conservadores denunciaron defectos de forma en la convocatoria, por lo que el ministro del ramo, Jordi Hereu, decidió dar carpetazo a la reunión, que previsiblemente se retomará el próximo 29 de diciembre.

Tras la reunión, el PP emitió un comunicado en el que criticó la «precipitación y falta de documentación sobre proyectos o programas de la importancia y trascendencia de los que se iban a abordar». Los conservadores recalcaron su «firme voluntad de recibir los fondos y que en ningún caso se renuncia a los mismos», pero denunciaron que la cita no se había convocado con los diez días de antelación obligatorios y que no contaban con toda la documentación necesaria.

Por contra, el PSOE cargó duramente contra los representantes populares, a los que acusó de «boicotear» el reparto de 183 millones de euros. «La posición coordinada y premeditada de las comunidades autónomas gobernadas por el PP pone en riesgo que puedan cumplirse los plazos acordados con la Unión Europea para la ejecución de los fondos», advirtieron los socialistas, que defendieron que la convocatoria contaba con todas las garantías legales.

«Todos los puntos del orden del día fueron aprobados ayer –por el miércoles– de forma unánime por todas las comunidades, incluidas las gobernadas por el PP, que en ningún momento se expresaron en contra de dichos acuerdos», reiteraron desde el PSOE.

Blasco: «Corre prisa»

El consejero de Turismo de la DGA, Manuel Blasco, lamentó la situación, que retrasa la reasignación de fondos UE, entre ellos los que se iban a destinar a la unión de Astún y Formigal, paralizada por el anterior Ejecutivo autonómico por el rechazo social; y los de la carretera de Castanesa, que asumirá finalmente Aragón. «Ha habido consejeros que han intentado cambiar el orden del día en asuntos en los que la documentación no había llegado», relató tras la reunión, en la que trató sin éxito que se tramitaran los expedientes aragoneses. «Espero que consigamos la redistribución, porque corre prisa», reclamó.