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Día Mundial de la Disfagia: el 80% de los pacientes no están diagnosticados ni tratados
El Hospital Clínico participa en un proyecto de investigación multicéntrico para evaluar el riesgo de desnutrición y disfagia en pacientes mayores de 65 años.
Una persona traga entre 2.400 a 2.600 veces al día y en esa acción intervienen hasta 30 músculos. La disfagia orofaríngea es la dificultad para deglutir alimentos desde la cavidad oral hasta el estómago. Es un síntoma que acompaña a otras enfermedades, por lo que suele estar infradiagnosticada e infratratada y pocas veces se tienen en cuenta las complicaciones que asocia, como la desnutrición y la deshidratación o incluso complicaciones respiratorias como neumonía por broncoaspiración.
Coincidiendo con el Día Mundial de la enfermedad, que se celebra este martes, los expertos alertan de que el 80% de los pacientes ni están diagnosticados ni reciben tratamiento para esta patología, a pesar de ser un cuadro clínico que puede afectar hasta el 30 y el 40% de la población de más de 65 años.
El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa participa en el proyecto de investigación Nutrifag, liderado por Enfermería y con participación multidisciplinar, que se desarrolla en nueve centros de siete comunidades autónomas y nueve hospitales. En total, se incluirán más de 4.000 pacientes (453 en cada hospital). Hasta la fecha, en el Clínico se ha trabajado con 264.
Está liderado por la Unidad de Investigación y Formación en Enfermería del Sector III y cuenta con la participación de 28 enfermeras, además de un equipo multidisciplinar con diferente perfiles. Se trata de un trabajo financiado por el Instituto Carlos III y cofinanciado por la Unión Europea en convocatoria de proyectos de investigación en salud.
El objetivo de este proyecto es detectar el riesgo y estado de desnutrición y disfagia en personas mayores de 65 años que están ingresadas en unidades médicas y quirúrgicas de los hospitales seleccionados y hacer un seguimiento desde su ingreso hasta al alta, explica Marta Charlo, enfermera, supervisora de área de Formación en el Clínico e investigadora del IIS Aragón. La desnutrición en estos segmentos de edad es un problema común en todos los niveles de atención sanitaria, y la disfagia es una de las principales alteraciones asociadas a dicho riesgo. Se calcula que uno de cada tres pacientes mayores de 65 años que ingresa en un hospital está desnutrido.
Este proyecto busca conocer "la frecuencia de desnutrición y disfagia de los pacientes mayores de 65 años, los factores asociados y su relación con la estancia media, la mortalidad hospitalaria y el reingreso precoz", así como la utilidad del cribado y seguimiento de la desnutrición y la disfagia al inicio de un ingreso hospitalario. También "desarrollar y evaluar intervenciones nutricionales adaptadas a la presencia de desnutrición y disfagia y, sobre todo, a la situación clínica de los pacientes de 65 años o más".
En relación a los pacientes, este proyecto pretende "identificar si existe riesgo de desnutrición y disfagia, establecer un plan de atención nutricional adecuado a sus necesidades, garantizar su seguridad evitando complicaciones, lograr un estado nutricional óptimo y desarrollar educación al cuidador, familiar o paciente". Y respecto a los profesionales, busca "dar visibilidad tanto a la desnutrición como a la disfagia, mejorar la competencia de los profesionales, y sensibilizarlos e integrarlos dentro de un equipo multidisciplinar con circuitos de actuación establecidos así como estandarizar procedimientos y recomendaciones".
De forma paralela se ha pretendido incluir a los pacientes en el desarrollo del estudio desde sus inicios y no únicamente como fuente de datos, sino mediante una implicación activa de un Grupo Asesor Ciudadano que asesorará y sugerirá actividades que permitan la participación de los ciudadanos en los aspectos tanto metodológicos, como de procedimientos y divulgación.
Al mismo tiempo, según indica Marta Charlo: "Queremos constatar que el cribado nutricional es necesario en los hospitales en mayores de 65 o más porque es más prevalente, pero si se llega a instaurar en un futuro en todos los hospitales esa valoración del estado de desnutrición y disfagia junto a la adecuación de un plan de atención nutricional óptimo la situación clínica del paciente puede llegar a mejorar de una forma considerable". El proyecto podría finalizar en marzo.
