sucesos
El Ayuntamiento de Zaragoza prepara un monolito para homenajear a las 23 víctimas del incendio de Tapicerías Bonafonte
Será inaugurado el próximo lunes en la calle Rodrigo Rebolledo, donde ocurrió el accidente laboral el 11 de diciembre de 1973.
El Ayuntamiento de Zaragoza va a inaugurar en los próximos días un monolito para homenajear a los 23 trabajadores que murieron en el incendio de Tapicerías Bonafonte que se produjo hace 50 años, el 11 de diciembre de 1973, y que sirva de recuerdo para los ciudadanos.
Los familiares de las víctimas y de los cinco heridos que sobrevivieron al terrible suceso creen que los fallecidos han sido "olvidados” por su ciudad. De hecho, la coincidencia con el atentado de la casa cuartel de ETA, ocurrido el mismo día pero en 1987, donde murieron once personas (seis de ellos menores) ha oculatado el “peor accidente laboral de la historia de Zaragoza”, como lo califican los familiares.
Fuentes municipales han señalado que está previsto que el acto se celebre el próximo lunes 18 de diciembre en el lugar del suceso, en la calle Rodrigo Rebolledo en el barrio de las Fuentes, donde se descubrirá una placa de recuerdo.
Merche Aranda, hija de uno de los cinco trabajadores que se salvaron en el accidente laboral, ha reconocido a HERALDO que el homenaje “llega tarde, pero llega”, porque “forma parte de la historia de Zaragoza” del último siglo. “Esperamos que nadie olvide lo que pasó porque después de lo que ocurrió en Tapicerías Bonafonte hubo un antes y un después en los accidentes laborales de esta ciudad”, ha recalcado.
De hecho, su padre Jesús Aranda de Luis intentó salir por la persiana de entrada, única puerta de acceso a la empresa, y al final acabó salvado al ser extraído su cuerpo por el tragaluz por el equipo de bomberos de Zaragoza, que era el único lugar por donde podían huir los trabajadores.
“Mi padre quería que esta ciudad reconociera lo que ocurrió por las familias de los trabajadores y, al final, esto lo podremos ver”, ha destacado Merche Aranda, quien ha puesto en valor que, desde aquel incendio, las autoridades de Zaragoza reforzaron las medidas para evitar los accidentes laborales.
