El buen tiempo impulsa los registros de ocupación turística en los valles del Pirineo

La afluencia a Ordesa obligó a cerrar por dos veces el parquin de la Pradera. La no apertura de las estaciones de esquí merma las reservas junto a pistas.

El parquin de la Pradera de Ordesa, en la foto, cerró este sábado a las 12.15 durante una hora
El parquin de la Pradera de Ordesa, en la foto, cerró este sábado a las 12.15 durante una hora
Verónica Lacasa

El Pirineo de Huesca ha vuelto a ser el destino elegido por miles de visitantes para pasar el macropuente de la Constitución, que comenzó el miércoles y finaliza este domingo. El balance de ocupación turística de estos días ha sido un tanto desigual, ya que en alguna zona ha estado condicionado por la no apertura de las estaciones de esquí.

En todo caso, el buen tiempo de este final de otoño, sin lluvias abundantes ni nieblas, ha favorecido la afluencia de quienes tienen segundas residencias en los valles y de aquellas personas que decidieron mantener sus reservas. En conjunto, el Pirineo ha salvado el puente.

En el valle del Aragón, donde se localizan los centros de esquí de Candanchú y Astún, la ocupación de los establecimientos hoteleros situados a pie de pista ha rondado el 25%. Aunque las instalaciones no estaban abiertas, muchas familias han realizado descenso de laderas en trineos y han jugado con la nieve.

En Jaca, centro neurálgico de la zona, el nivel de ocupación ha estado entre el 40% y el 5%, según comentó Luis Terrén, presidente de la Asociación Turística Valle del Aragón. "Han venido muchos visitantes de segunda residencia y lo que se ha observado, a falta del esquí, ha sido mucho desplazamiento hasta Canfranc y Villanúa entre otros lugares para hacer turismo, ver las cuevas, comer...".

El valle de Tena sí se ha visto resentido por la no apertura de las estaciones. En los grandes hoteles a pie de pista las reservas cayeron del 40% al 12% cuando Aramón anunció que para el puente no se abriría Formigal-Panticosa. No obstante el resto de alojamientos ha estado al 40% y hasta el 50% de ocupación en los días más fuertes. Las actividades prenavideñas en Sabiñánigo, Biescas y Panticosa han animado la estancia de los visitantes.

En la zona de Sobrarbe, donde las pistas de esquí más cercanas, las de Piau-Engaly, están al otro lado de la frontera (aunque no muy lejos), estos días se han vivido como "una pequeña Semana Santa". La presidenta de la Asociación de Empresarios de Sobrarbe, Paz Agraz, señaló que el de este año ha sido "un puente muy bueno". "Con un día de vacaciones te salían cinco y con tres, nueve", precisó. A esta circunstancia ha acompañado una buena temperatura para dar paseos por la montaña y "quien ha querido pisar nieve ha ido a la estación francesa o Pineta", dijo.

Agraz comentó que los apartamentos, las casas de turismo rural y las segundas residencias han estado al completo. En hoteles y otros establecimientos la ocupación ha sido del 65%, con turistas llegados del resto de Aragón, Cataluña y País Vasco, sobre todo.

El parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es el gran activo de esta zona. La afluencia ha sido grande todos los días, pero el jueves y ayer fue necesario cerrar el parquin de la Pradera al completarse el espacio disponible para los vehículos. Su directora, Elena Villagrasa, manifestó que buen tiempo y el hecho de que las pistas de esquí estuvieran cerradas han favorecido la visita a este espacio protegido.

Benasque

El valle de Benasque también ha experimentado un buen registro de turistas. Superado el susto inicial al conocer que la estación de Cerler permanecería cerrada, los empresarios vieron como se recuperaban las reservas que cayeron tras la decisión de Aramón de no abrir el complejo invernal de Ribagorza. Al final, el nivel de ocupación ha estado en el 80%.

Eva Bizarro, gerente de la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque, señaló ayer que "los aparcamientos y las terrazas están llenos". Reconoció que estaban "inquietos porque pensamos que el puente no sería bueno, pero ha venido mucha gente".

Según Bizarro, a pie de pista ha estado más paralizado, ya que es donde están los hoteles más grandes. "Pero la gente ha venido, igual no tantos días seguidos como si hubieran podido esquiar, pero la zona de Benasque ha estado a tope".

En Alquézar, localidad del Prepirineo, el puente festivo ha sido "espectacular" en cuanto a afluencia de visitantes, subrayó Mariano Altemir, hostelero. "Ha hecho buen tiempo y este año hemos contado con un factor extra, la no apertura de las estaciones de esquí", admitió. Puede que haya sido, con un 90%, el registro de ocupación más alto de la provincia de Huesca.

Un dato que refleja la gran afluencia es que en los restaurantes han dado hasta "tres turnos de comidas y muchas personas que se han ido a comer a pueblos de alrededor, como Colungo o Adahuesca", dijo Altermir. Las pasarelas, suspendidas sobre el cañón del río Vero, han estado "llenas todos los días".

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