El mapa sanitario que delimita las zonas de salud se creó hace casi 40 años. Aragón era entonces "muy diferente a lo que es ahora", en cuanto a población, vías de comunicación o nivel territorial. Para adaptar la asistencia sanitaria a la realidad actual, la Consejería de Sanidad trabaja en un nuevo modelo.

Desde Asistencia Sanitaria y Planificación, su director general, Ramón Boria, reconoce que ha llegado el momento de abordar "una reorganización" que podría pasar por adaptar el mapa sanitario a la distribución comarcal, respetando las zonas básicas de salud: en la Comunidad existen 124. Una opción que se baraja dada la falta de médicos, con el objetivo final de "optimizar todos los recursos". En referencia a la Atención Continuada, afirma, "es un servicio básico que hay que garantizar. Nadie se puede quedar fuera". En este sentido, indica: "Es una labor de gestión diaria de las direcciones. Me consta que hacen grandes esfuerzos por intentar cubrir la atención".

La próxima semana se reunirá el comité de ordenación del mapa sanitario, donde están representados ayuntamientos, colegios profesionales, entidades sociales o administración, y donde se valorarán las alegaciones presentadas hasta septiembre. Entre ellas, las solicitudes para construir centros de salud en Arcosur, La Muela o Cuarte de Huerva.

"Preocupa la falta de médicos"

La escasez de facultativos es otro de los problemas que condicionan la organización de la Atención Primaria. Según indica Boria, existe una "falta crónica de médicos de Familia". Cuando tomó posesión del cargo, recuerda, había más de 70 plazas de esta especialidad sin cubrir. ¿Y cuál sería la solución? "Yo abogo por que haya oposiciones cada dos años para fidelizar a los profesionales. Llevamos bastante retraso por determinadas normativas nacionales que hay que cumplir. La mejor seguridad que tienen es una plaza en propiedad". Otra medida pasaría por "incrementar el número de puestos mir".

Y todo ello en un escenario en el que se pone sobre la mesa la necesidad de ofrecer incentivos para atraer a los facultativos a la Comunidad, y teniendo en cuenta la "competencia" frente a otras regiones, como el País Vasco, Navarra, Cataluña o Valencia: "Aragón es una comunidad dispersa, envejecida y pobre desde el punto de vista de las transferencias sanitarias y presupuestarias".

"Desde la Dirección General de Asistencia Sanitaria intentamos que las prestaciones sanitarias se den en términos de equidad a toda la población". Y, apunta, vigilan que el que las presta, que es el Servicio Aragonés de Salud, "lo haga bien": "Por eso lo evaluamos. Tenemos sistemas de información para monitorizar la actividad y comprobar que todo se está haciendo bien".

Por sus manos pasa también la evaluación de los centros que se abren nuevos en la Comunidad, tanto médicos, como de Fisioterapia, consultas dentales, de Podología... "Se vigila que la prestación se dé bien y las instalaciones sean adecuadas". Al mismo tiempo supervisan la publicidad sanitaria: "Nos preocupa mucho la que se ofrece en Internet". Abordan también la formación continua de los médicos.

Desde la Dirección General analizan los resultados de los cribados poblacionales que se ofrecen en Aragón. La detección precoz del cáncer de mama está funcionando muy bien, indica, porque "las mujeres están muy sensibilizadas". Sin embargo, los programas de cáncer de cérvix y colorrectal tienen una respuesta baja. En este último caso, solo cuatro de cada diez aragoneses aceptan la invitación para realizarse la prueba.