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Otros siete colegios inician los trámites para implantar la jornada continua el próximo curso

Educación deberá validar estos proyectos y contar con el respaldo del Consejo Escolar, el claustro y las familias.

Votaciones para implantar la jornada continua en el colegio Juan XXIII de Huesca.
Votaciones para implantar la jornada continua en el colegio Juan XXIII de Huesca, en una imagen de archivo.
Javier Navarro

La jornada continua podría seguir ganando terreno el próximo curso. Al menos esa es la intención de los siete centros educativos que en las últimas semanas han remitido al Departamento de Educación su propuesta de innovación de cara a septiembre.

Este es el primer paso para iniciar los trámites necesarios para que el proyecto de tiempos escolares sea aprobado. Posteriormente, la Administración deberá validarlo y, con su visto bueno, pasará de nuevo al centro educativo para que se vote.

Los siete nuevos colegios que aspiran a conseguirlo se distribuyen por las provincias de Zaragoza y Huesca, puesto que en Teruel hace tiempo que todos -tanto públicos como concertados- cuentan con este modelo de jornada. En esta ocasión, según la información facilitada por Educación, todos son públicos y algunos ya han incurrido en esta convocatoria más de una vez. Han presentado la documentación los colegios César Augusto, Miraflores, Joaquín Costa y el de educación especial Rincón de Goya, de Zaragoza. También en la provincia zaragozana lo ha pedido el colegio Belia, de Belchite. En Huesca, lo han solicitado el Montanuy, de Castarné; y el de educación especial La Alegría, de Monzón.

Tras este primer paso, el Departamento de Educación les comunicará antes del 17 de enero si los valida o no y, superado este trámite, deberán contar con el apoyo de dos tercios del claustro, otros dos tercios del Consejo Escolar y el 55% del censo de las familias. La fecha límite para que estas voten será el 1 de marzo.

Desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de la Escuela Pública de Aragón (Fapar) resaltaron la necesidad de que se respete la normativa y que se explique a los progenitores la propuesta, especialmente, para que "sean conscientes de que pasados tres cursos el proyecto se consolida y se puede modificar sin una nueva votación de las familias".

Además, recordaron que trasladaron a la consejería que dirige Claudia Pérez Forniés la necesidad de hacer una evaluación rigurosa del desarrollo de los proyectos implantados desde hace ocho años y sus resultados. Máxime cuando, señalaron, hay informes, el último presentado este mismo año por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en los que se critica este modelo de jornada.

También señalaron que hay comunidades que están empezando a pronunciarse en este sentido, como es el caso de Navarra, que aprobó recientemente que a partir del próximo curso todos los colegios públicos volvieran a la jornada partida. Eso sí, se permitirá a los centros votar un cambio de jornada, donde se exigirá la posición favorable de tres quintos del censo de las familias y, posteriormente, de dos tercios de los representantes del Consejo Escolar.

En Aragón, de momento, no se valora ninguna modificación de la normativa actual, que empezó a aplicarse en 2016. Desde entonces son muchos los centros que se han sumado, casi 340, la mayoría de ellos en la red pública. Los colegios San Ginés, La Fueva, Basilio Paraíso, Monsalud o Ramón Sainz de Varanda fueron algunos de los últimos en adherirse.

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