El aragonés que da nombre a la calle de Ferraz en Madrid, donde está la sede del PSOE
Valentín Ferraz nació en un pequeño pueblo del valle de Benasque y llegó a ser alcalde de Madrid, senador y presidente del consejo de Ministros en el siglo XIX.
En 1925 moría en el número 70 de la calle de Ferraz de Madrid, el fundador del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pablo Iglesias. Y es en ese edificio donde tiene su sede principal el partido que lidera Pedro Sánchez. La calle Ferraz, corazón del barrio de Argüelles de Madrid, está situada entre la Plaza de España y el parque del Oeste y es creación del siglo XIX como parte del proyecto de expansión de la ciudad, de la que es ejemplo. La sede del PSOE en la calle Ferraz ha sido escenario de victorias políticas, derrotas y destino de protestas y manifestaciones en los últimos meses. De hecho, es imposible separar nombre de esta vía madrileña del partido político que tiene allí su sede. Aunque pocos conocen que Valentín Ferraz, cuyo nombre lleva la calle, era aragonés.
Hasta 1865 esta vía se llamaba calle de San Marcial, y el Ayuntamiento de Madrid le cambió el nombre en honor al alcalde Valentín Ferraz, que rigió los destinos de la villa y corte entre 1855 y 1857 y nació en Aragón. Ferraz, destacado militar de la guerra de la Independencia y de América, además de alcalde de Madrid, fue ministro de la Guerra en la época isabelina y llegó a ser presidente del Consejo de Ministros. Algo que pocos conocen.
Valentín Ferraz, el soldado aragonés que fue alcalde de Madrid
Valentín Ferraz y Barrau nació en la localidad oscense de Anciles el 14 de febrero de 1792 y murió en El Escorial a los 72 años. Pertenecía a una familia noble que residía en esta población del valle de Benasque desde el siglo XII. En Casa Faure nació su padre Tomás Ferraz, que se casó con Teresa Barrau de Anciles, y de este matrimonio nació. Valentín fue un militar y político aragonés que llegó a ocupar importantes cargos en la España de Isabel II. Además de ser alcalde de Madrid entre 1855-1857, fue senador vitalicio, ministro de Guerra y presidente del Consejo de Ministros de la época de la restauración.
Valentín Ferraz y Barrau se estrenó como cadete en el segundo Sitio de Zaragoza en 1808. Su tío, Antonio Cornel y Ferraz, era ministro de Guerra e introdujo a su sobrino en la vida militar con apenas 16 años como parte del Regimiento de Dragones del Rey que defendía la ciudad de la invasión francesa y fue hecho prisionero tras la capitulación de la ciudad tras dos meses de combates por las calles de la ciudad.
Ferraz se fugó y volvió a filas, lo que le valió el ascenso a alférez en 1809. Su valiente carrera militar continuó en la campaña de Valencia, amenazada por el ejército del mariscal Louis Gabriel Suchet y en los combates que llevaron a la expulsión de los franceses. Tras la guerra de la Independencia y con grado de teniente viajó a América, donde estuvo 10 años combatiendo en la Guerra de la Independencia de Perú.
En 1825 regresó a España y su carrera política fue impulsada por el general liberal Baldomero Espartero. Ferraz fue teniente general de los ejércitos, director general del arma de Caballería, inspector general de la Milicia Nacional, vocal de las juntas consultivas de Guerra y Ultramar, diputado y senador por la provincia de Huesca y posteriormente alcalde de Madrid, ministro de la Guerra en cuatro ocasiones y presidente del Consejo de Ministros en las últimas semanas de la regencia de María Cristina de Borbón tras la muerte de Alfonso XII.
Durante su época de regidor de Madrid ordenó la expansión de la ciudad y por ello, años antes de su muerte en 1886, la ciudad le dio su nombre a una de las calles que encarnó su nuevo desarrollo urbano y cambió el nombre de la calle de San Marcial por el de Valentín Ferraz, y así ha continuado hasta hoy.
