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Azcón admite “discrepancias” con Vox, pero recuerda que el PSOE está “a tortas con sus socios”
El presidente carga contra Sánchez y avisa que “no se va a callar” ante los acuerdos con los independentistas.
A la espera de que se cumplan este lunes los primeros 100 días de gobierno, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha dicho estar “razonablemente satisfecho” de su gestión y de la evolución de la coalición del PP con Vox. Pero el jefe del Ejecutivo ha advertido que existen “discrepancias" con sus aliados en asuntos diversos, aunque ha recordado que enfrente está un PSOE “a tortas” con sus socios independentistas. “Ven la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio”, ha dicho sobre las críticas.
El Ejecutivo ha hecho balance este viernes de su gestión con el vicepresidente, Alejandro Nolasco (Vox), que ha destacado “el buen clima de trabajo” y su “sintonía personal” con Azcón. Este no ha entrado en las diferencias mantenidas, aunque sobre la mesa están las ayudas a la cooperación, las políticas medioambientales, la escuela de Caneto o las movilizaciones contra las sedes del PSOE, que el PP rechaza y Vox no.
Junto a la estabilidad política, los máximos responsables del Ejecutivo han trazado dos ideas: por un lado la del “cambio” derivado del resultado de las urnas y por otro la del “dique de contención” frente a los pactos entre los independentistas y el socialista Pedro Sánchez, investido presidente del Gobierno el pasado jueves. “Cuando venga le voy a decir que no mienta sobre Aragón y no utilice a los aragoneses para sus problemas con sus socios”. Y ha ido más allá: “No nos vamos a callar”.
Azcón ha subrayado que el momento es “especialmente complicado” por el contexto nacional, dado que “hay partidos que prefieren defender a Cataluña o a los independentistas vascos”. Por este motivo, ha recordado la petición de la Conferencia de Presidentes, del Consejo de Política Fiscal y Financiera y el recurso de inconstitucionalidad frente a la “ignominiosa” ley de amnistía. “Este va a ser uno de los grandes retos del Gobierno de Argón: defender la igualdad. La mayor amenaza es que haya comunidades de primera y de segunda”.
En su repaso a estos algo más de tres meses de gestión, Azcón se ha aferrado al presupuesto, que le ha permitido sacar pecho de la rebaja fiscal, que supondrá 52 millones de euros menos de recaudación “que van a estar en los bolsillos de los aragoneses en una etapa inflacionista”. “Aragón tiene que dejar de ser un infierno fiscal”, ha dicho. También de los incrementos que van a registrar las partidas sociales en 2024, que rondarán el 10% en educación y sanidad y el 12% bienestar social.
Ha subrayado que habrá 200 plazas más residenciales para personas dependientes, las inversiones en la escuela rural o el dinero destinado para auxiliares de educación especial. Además, ha recalcado, que la educación concertada recibirá un 11% más para que tenga “desde el principio las partidas suficientes”. Ha recordado que habrá 45 millones más para reducir las listas de espera o 16 millones para la salud mental.
La mesa del diálogo social o la mejora de las relaciones con otras instituciones son otros aspectos que ha destacado. También ha hecho hincapié en la reducción de la carga burocrática y las políticas de captación de empresas, que si quieren hacer inversiones tendrán línea directa con la Presidencia del Gobierno y con el Departamento de Economía.
El Plan Pirineos, con 75 millones de inversión, la nueva Romareda, el fondo de financiación municipal o el programa Volveremos son algunos de los proyectos del próximo ejercicio que ha destacado Azcón. Pero también ha recordado que estos 100 días se ha resuelto el asunto del transporte sanitario urgente, “un problema heredado especialmente sangrante”. O ha mencionado la contaminación del río Queiles, asunto ya solucionado, “aunque sea necesaria una vigilancia sostenida en el tiempo”.
Nolasco se ha centrado más en la gestión de los departamentos de Vox (Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia y Agricultura). La mejora de los fondos de cohesión territorial, cuya dotación se multiplica por seis, o la reivindicación de que Aragón sea considerado una comunidad ultraperiférica, como Canarias, por su situación de despoblación. También ha destacado las mejoras económicas en el turno de oficio y el nuevo juzgado de instrucción en Zaragoza.
