Tercer Milenio
En colaboración con ITA
EcoHackathon de Itainnova: una montaña rusa de ideas sostenibles
Diversidad de perfiles, colaboración interdisciplinar y fructífero trabajo en equipo para generar ideas innovadoras en el EcoHackathon de Itainnova.
Era la primera vez que Javier Zardoya se apuntaba a un hackatón, pero seguramente no será la última. La experiencia le ha parecido "muy intensa, el tiempo se pasa volando". Y eso que el ‘EcoHackathon’ que tuvo lugar el 26 y 27 de octubre en el Digital Imagination Center de Itainnova planteaba a los participantes crear la semilla de una ‘startup’ en menos de 24 horas, en sesiones maratonianas de trabajo en equipo.
En un entorno de alta presión y ritmo rápido, vivieron dos días de aprendizaje acelerado sobre cómo crear una empresa desde la idea inicial hasta el modelo de negocio y la presentación ante el jurado, formado por empresas aragonesas y técnólogos de Itainnova.
Aunque una consulta a la persona que prestaba asesoría en temas legales les hizo descartar la idea en que llevaban trabajando todo el primer día, el equipo de Javier Zardoya, Cappy, fue capaz de replantear el proyecto y, finalmente, hacerse con el primer premio. "Ha sido una montaña rusa de ideas, en la que se te cae un proyecto porque no es posible realizarlo por temas legales, pero te pones a reconstruir todo –por la noche, trabajando por whatsapp desde casa con los compañeros– y buscas una solución", destaca este trabajador de 32 años.
Completaban este equipo Íñigo Martínez y David Chía. Reflejan la variedad de perfiles que participaron en este encuentro de talentos emprendedores que pone en contacto a personas que no se conocían. Zardoya trabaja en BSH. Martínez es estudiante de 4º de Ingeniería Electrónica, pero trabaja desde hace un año en su propio proyecto de emprendimiento, "es sobre deporte, pero me interesa el medio ambiente", por eso le atrajo este hackatón orientado a la sostenibilidad. Chía se define como ‘product designer’ y reside en Madrid, desde donde vino expresamente al ‘EcoHackathon’ de Itainnova.
Juntos, dieron respuesta al reto planteado por la empresa Bloquetech y pusieron las bases para diseñar una solución de internet de las cosas para optimizar el aparcamiento en ciudades con el fin de reducir las emisiones CO2.
El premio consiste en una plaza directa en la edición 2024 del programa de Itainnova Innoidea (dotado de trabajo técnico por un valor de 15.000 euros).
De momento, tienen definida "la teoría", señala Zardoya. "Nuestra solución se basa en usar sensores que ya existen para informar, en tiempo real, de si las plazas de aparcamiento están libres u ocupadas –explica–, lo que nosotros desarrollaríamos sería una ‘app’ para que el usuario final, la persona que busca sitio, pueda dirigirse a las zonas más libres y reduzca el tiempo de búsqueda: menos vueltas significa menos emisiones de CO2". Pone sobre la mesa los datos de un estudio de la Universidad de Cornell según los cuales "un 30% del tráfico de las zonas congestionadas corresponde a gente buscando sitio", por lo que agilizar el proceso sería muy beneficioso, tanto para el medio ambiente como para aprovechar el tiempo personal.
Otros dos equipos subieron al pódium del ‘EcoHackathon’ de Itainnova. Reutilizados, compuesto por Miriam Arceiz y Cristina Conte, ambas estudiantes de 3º de Ingeniería de Diseño Industrial y Desarrollo de Producto, y Alejandro Civil Soriano, estudiante de Grado de Márquetin e Investigación de Mercado, consiguieron el segundo premio con una solución de economía circular y revalorización de retales de la industria textil, principalmente de tapicerías. Consiste en cinco sesiones de asesoría con el equipo de Zebra, empresa dinamizadora del ‘Eco-Hackathon’.
El tercer premio (tres sesiones de asesoría con Zebra) fue a parar al equipo Ekocycle, formado por Elisa Ondiviela, emprendedora en el sector del márquetin y el comercio internacional actualmente en desempleo; Ignacio Bermejo, alumno de 3° de Ingeniería Electrónica y Automática; y Javier Jiménez, estudiante en la Escuela Superior de Diseño de Aragón. Su solución plantea cómo revalorizar residuos y practicar la economía circular con las frutas, verduras y productos cárnicos sobrantes de mercados y supermercados, destinándolos a la fabricación de piensos para animales.
Una lección intensiva de emprendimiento
La meta del ‘EcoHackathon’ celebrado la semana pasada en Itainnova es diseñar un modelo de negocio que dé respuesta con soluciones tecnológicas a diversos retos planteados por empresas aragonesas. Desde la reutilización de residuos orgánicos en la industria de la moda o la economía circular en la industria alimentaria, retos lanzados por Zebra, hasta la gestión de estacionamiento en ciudades inteligentes, por BloqueTech, pasando por la reducción de plásticos de un solo uso en el envase de alimentos, planteado por Eboca, y las tecnologías para reducir emisiones, por BTS.
Pilar Pérez, responsable del Digital Imagination Center de Itainnova, se muestra satisfecha del desarrollo de un encuentro que reunió a 16 participantes, 11 hombres y cinco mujeres, en su mayoría estudiantes, "con un perfil de entre 20 y 35 años, aunque también había una participante en torno a los 50". Todos comparten "una mente inquieta, el gusto por los retos y el gusanillo del emprendimiento y la sostenibilidad". Guiados por mediadores y con el apoyo de técnicos de Itainnova expertos en tecnologías digitales, diseño y materiales, fueron dando forma a sus respuestas a los retos. "En solo 24 horas, los participantes pasan por todas las etapas clave de desarrollo de una ‘startup’, desde la concepción hasta la presentación ante un jurado. Esta experiencia acelerada –define– es una lección intensiva de emprendimiento".
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