"Si tienes una ‘startup’, el programa Innoidea es la mejor forma de conseguir una primera validación objetiva, científica y técnica de que tu proyecto tiene consistencia, algo fundamental antes de pasar a asumir riesgos mayores". Es el consejo de alguien que ha pasado por él, concretamente en la edición de 2020. Para Mario Garcés, director de The Mindkind, "Itainnova cuenta con todos los perfiles necesarios para acompañar ese proceso en el caso de que sea viable, y eso te da seguridad y compañía, algo fundamental al principio, sobre todo si eres un emprendedor individual, como era mi caso".

The Mindkind es una empresa ubicada en el Pirineo oscense, en Castejón de Sos, especializada en el desarrollo de inteligencia artificial general algorítmica, "es decir, pretendemos desarrollar sistemas que aprendan, razonen, tomen decisiones y se comporten como lo hacemos los seres humanos", aclara Mario Garcés. El director de esta ‘startup’ decidió apuntarse al programa Innoidea "para convertir el modelo funcional neurocientífico en una arquitectura cognitiva, que era el paso previo para desarrollar los sistemas de inteligencia artificial general algorítmica (AAGI, en sus siglas en inglés)". Gracias a uno de sus mentores, que les invitó a presentarse, "vimos que Itainnova tenía casi 15 años de experiencia en inteligencia artificial y arquitecturas cognitivas: era el aliado perfecto para iniciar ese camino de ‘traducción’ desde la neurociencia hacia la tecnología". Su participación se extendió desde septiembre de 2020 hasta marzo de 2021.

Despega ahora una nueva edición de Innoidea, la actuación de apoyo a emprendedores del Gobierno de Aragón, a través de Itainnova, destinada a la creación y consolidación de nuevas empresas (‘startups’) mediante la aceleración tecnológica.

Miguel Ángel García Muro, del equipo de Innovación Estratégica y Explotación de Resultados de Itainnova, indica que los objetivos que persigue esta convocatoria son "crear y consolidar nuevas empresas mediante la aceleración tecnológica por medio de la validación del enfoque a mercado, la sostenibilidad, así como la viabilidad técnica y económica". El equipo técnico de Itainnova y de su ecosistema aportan su experiencia y conocimientos, "tanto en la determinación del enfoque y las necesidades de las ‘startups’ y de los equipos emprendedores participantes como en el desarrollo de proyectos tecnológicos y de innovación".

En el momento actual, nuevas incertidumbre se añaden a las habituales a la hora de emprender. "Las tendencias que se observan a nivel global no son muy halagüeñas –reconoce García Muro–. Entre los retos a los que se enfrenta el mundo empresarial y la sociedad en su conjunto están el desarrollo sostenible, el empleo en un entorno cada vez más digitalizado, las brechas sociales y la incertidumbre que se está generando para un futuro muy distinto, y más teniendo en cuenta los últimos acontecimientos ocurridos a nivel global, como la pandemia y la invasión de Ucrania".

Pese a todo, anima "a las empresas, y en concreto a los emprendedores y ‘startups’: deben asumir el liderazgo a través de la digitalización y la sostenibilidad como una oportunidad para dar respuesta de manera innovadora a los retos a los que se enfrenta la sociedad en la actualidad".

La pandemia ha impactado también en este ámbito. En su opinión, "el hecho de emprender siempre ha sido un riesgo, por lo que si además surge una pandemia, la dificultad aumenta de manera exponencial". Pero apunta que "es precisamente en épocas de incertidumbre cuando la creatividad de los emprendedores funciona más rápido y surgen oportunidades".

En el caso de The Mindkind, el camino continúa: "Dos años después de nuestro paso por Innoidea, tanto el equipo de Itainnova como nosotros mismos seguimos ‘enganchados’ con el proyecto, tratando de desentrañar juntos los secretos de la mente humana para convertirlos en tecnología", asegura Garcés. Ahora, además, cuentan con financiación gracias a un proyecto Neotec que les ha concedido CDTI y en el que Itainnova tiene una significativa participación como apoyo tecnológico.

Servicios tecnológicos

Balance

Desde el lanzamiento del nuevo programa Innoidea en 2020, un total de 22 proyectos han completado el proceso del aceleración tecnológica. En la convocatoria de 2020 se recibieron 21 solicitudes, de las cuales 12 pasaron a la fase 1 y 11 de ellas, a la fase 2. En la convocatoria de 2021, 12 de las 19 solicitudes recibidas pasaron a la fase 1 y 11 de ellas, a la fase 2.

Como resultado económico, desde Itainnova destacan que, mediante este programa, han ayudado a cinco empresas de la edición de 2020 a optar a financiación pública competitiva a nivel regional y nacional (bonos tecnológicos, PAIP y Neotec); estas empresas han conseguido una financiación de 871.100 euros sobre un presupuesto de 1.318.784 euros (66% de subvención).

De las empresas que participaron en 2021 aún no hay resultados en este momento, ya que los proyectos han terminado a final del año pasado, pero ya existen proyectos de colaboración planteados.

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Algo más que una idea estupenda

La resolución de un problema y la solución que se aporta son aspectos críticos que se valoran, junto con el mercado al que se dirige el producto y el modelo de negocio, al decidir quién entra y quién no en el programa Innoidea. Desde Itainnova, Miguel Ángel García Muro expone que, "a la hora de evaluar los proyectos, es importante dejar bien claros estos aspectos, redactar la solicitud de manera adecuada con la información suficiente y elaborar el vídeo de presentación con los puntos que se solicitan en las bases". Porque "todos los proyectos que se presentan tienen ideas estupendas, pero, por desgracia, no todos pueden acceder al programa". Equipo, viabilidad técnica y económica, innovación tecnológica e impacto en el mercado puntúan.

Hasta el 8 de abril está abierto el plazo de presentación de solicitudes. Una vez que el proyecto ha sido valorado satisfactoriamente, el programa consta de dos fases.

En la primera fase, las ‘startups’ y equipos emprendedores reciben un asesoramiento orientado a incrementar la madurez del proyecto a través de la experiencia, la formación y los conocimientos técnicos y de negocio de mentores de Itainnova y su ecosistema. Esta fase suele tener una duración de entre cuatro y seis semanas. Tiempo en el que, además de realizar un diagnóstico de cada proyecto emprendedor, se definen las tareas técnicas a llevar a cabo en la fase 2. Entre los participantes en esta fase, y según los criterios del programa, un conjunto de ‘startups’ y/o equipos emprendedores seleccionados por Itainnova pasan a la fase 2. En esta segunda fase, personal cualificado de Itainnova lleva a cabo las tareas técnicas acordadas, que deberán servir para elevar el nivel de madurez tecnológica del producto o del servicio ofertado.

El programa Innoidea, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, financia al 100% el servicio de apoyo prestado durante la fase 1 y al 100% los costes de personal y recursos de Itainnova durante la fase 2, con un valor máximo de 10.000 euros.

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