Día Mundial contra el Cáncer de Mama

Médicas aragonesas en la lucha contra el cáncer de mama: "Todos los días sentimos el agradecimiento de las pacientes"

Representan el "sostén", la "esperanza" y el "camino a seguir" para las más de mil mujeres que son diagnosticadas en Aragón cada año. Con motivo del Día Mundial, resaltan los avances logrados en prevención y tratamientos. 

De izquierda a derecha, las doctoras Carmen García Mur, jefa de Sección de Radiología Mamaria del HUMS, Reyes Ibáñez, jefa de sección de la Unidad de Cirugía Endocrina bariátrica y de mama, y Raquel Andrés, jefa de sección de Oncología Médica.
De izquierda a derecha, las doctoras Carmen García Mur, Reyes Ibáñez, Carmen Casamayor y Raquel Andrés.
Guillermo Mestre

Una de cada ocho mujeres padecerá un cáncer de mama a lo largo de su vida. La buena noticia -recuerdan quienes trabajan codo con codo en esta lucha- es que casi el 90% de estas pacientes lograrán recuperarse tras un diagnóstico precoz.

"Estamos aumentando la supervivencia debido a dos cosas: que se diagnostican casos cada vez más temprano a través de los programas de cribado y de las campañas de prevención, y luego gracias a los avances en los tratamientos", subraya la doctora Reyes Ibáñez, jefa de sección en la Unidad Clínica Multihospitalaria de Oncología Radioterápica de Aragón.

Actualmente, en la Comunidad, el 'screening' o cribado se realiza en mujeres de entre 50 y 69 años, si bien el Plan Europeo de la Lucha contra el Cáncer recomienda extenderlo a toda la población de entre 45 y 75. A este respecto, las expertas consultadas coinciden en señalar que "la detección temprana salva vidas", e insisten en la importancia de la autoexploración, que lleva a cada vez más mujeres jóvenes a acudir antes a consulta. 

Síntomas de alarma

"Si la paciente se palpa un nódulo, aunque sabemos que también puede ser algo benigno, hay que consultarlo siempre. Otros signos pueden ser el hundimiento del pezón, notarse un bulto en la axila... De ahí la importancia de recomendar la autoexploración después de la menstruación, sobre todo en las mujeres jóvenes, para detectar lo antes posible cualquier lesión sospechosa", advierte Ibáñez.

En el momento en que una mujer es derivada al ámbito hospitalario para ampliarle el estudio, un equipo multidisciplinar trabaja de manera coordinada para pautar un tratamiento personalizado y hacer que esa paciente se sienta "acompañada y respaldada" en todo momento. "Lo más importante del Programa de prevención del cáncer de mama es que existe una comunicación directa entre todos los profesionales. A una paciente, en cuanto le ven una anomalía en una mamografía o una ecografía, directamente nos la derivan. Y es muy importante destacar que trabajamos en acto único: en el mismo día se ve a la paciente y se le hace lo que ella requiera, ya sea una mamografía, una eco, o si es necesario una biopsia", afirma la doctora Carmen García Mur, jefa de sección de Radiología Mamaria del Hospital Miguel Servet de Zaragoza. 

"Estamos todas muy sensibilizadas con dar un cobijo emocional a la paciente, a su entorno y, por supuesto, a las asociaciones"

En materia de sensibilización, reconocen que se ha avanzado mucho en los últimos años, y eso se ha trasladado también a la práctica clínica por medio de la "humanización" de la atención y los cuidados. "Estamos todas muy sensibilizadas con dar un cobijo emocional a la paciente, a su entorno y, por supuesto, a las asociaciones", puntualiza esta doctora, que participó también este miércoles, junto a varias compañeras, en la XXII Jornada aragonesa del cáncer de mama, celebrada en el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza.

En ella se habló también de la "desescalada" en tratamientos que se ha producido en los últimos años. La doctora Carmen Casamayor, jefa de sección de la Unidad de Cirugía endocrina, bariátrica y de mama, explicó que en estos momentos se pauta de manera segura un tratamiento adaptado al riesgo, priorizando la calidad de vida de cada paciente y buscando que tengan los menos efectos secundarios posibles. 

"Si tú tienes un riesgo bajo de recidiva (o recaída) quizás tienes que recibir menos quimioterapia o radioterapia. Pero si tu riesgo de recaída es elevado, requerirás un tratamiento más agresivo. Cada paciente es un mundo, y no se puede hablar del cáncer de mama como una única enfermedad. Por eso se personaliza totalmente el tratamiento", precisa esta doctora. 

En medicina, usan el término "desescalada" para referirse a la disminución gradual de las medidas aplicadas ante una situación crítica. Cuando era residente -recuerda Casamayor- se les hacía a las pacientes una disección de todos los ganglios, y eso provocaba una inflamación del brazo hasta en un 30% de los casos, además de que llevaba consigo una serie de recomendaciones de por vida que era importante cumplir para evitar problemas. 

Hoy en día, los avances han permitido que cada vez más mujeres conserven la mama, con lo que ello implica no solo a nivel físico sino también en el plano emocional. "Muchas pacientes vienen a la consulta y te dicen por miedo a una recaída: 'yo prefiero que me quiten todo'. Pero es que ya en el 2005 Bernard Fischer publicó un estudio que cambió la forma de abordar el tratamiento demostrando que, en pacientes seleccionadas, la cirugía conservadora con radioterapia tiene la misma supervivencia que la mastectomía", indica esta doctora, al comparar las técnicas "mutilantes" y radioterapias o quimioterapias "agresivas" que se pautaban hace una década con las técnicas que usan hoy en día.

"La cirugía conservadora con radioterapia tiene la misma supervivencia que la mastectomía"

"Hoy somos capaces de seleccionar para cada mujer el mínimo tratamiento eficaz con seguridad. Y es importante subrayar esto, que cuando les decimos a determinadas pacientes que en su caso se puede obviar un tratamiento haciendo una cirugía conservadora o no dar quimio nos estamos basando en la evidencia científica. Imaginaros antes lo mutilante y lo tremendo que era para una mujer, a la que quitaban una cuarta parte de la mama, y cuyos efectos se acentuaban con la radioterapia, verse así… Afortunadamente ahora la tumorectomía permite quitar el tumor con un milímetro de margen sano. Hemos evolucionado de esa situación mutilante a esta otra, y en la axila ha ocurrido lo mismo", explica esta cirujana del cáncer de mama. 

Aunque siempre hay margen de mejora, tanto las profesionales aragonesas consultadas que trabajan en la lucha contra el cáncer de mama como las propias pacientes que forman parte de la Asociación aragonesa Amc-gema defienden el funcionamiento de los programas de detección precoz gestionados por el sistema público de salud, que "reducen la morbilidad y la mortalidad prematura del cáncer, y son cruciales para abordar las desigualdades sociales". Del mismo modo, las doctoras hacen hincapié en la relación "especial" que se crea con estas pacientes desde el momento en que son derivadas al ámbito hospitalario. 

"En la mama, mucho más que en otras patologías, yo que me dedico también a la cirugía endocrina y a la cirugía de la obesidad, hay una relación muy especial con ellas. Y muchas veces te acaban contando problemas de todo tipo o comparten momentos bonitos, como la boda de sus hijas…", cuenta la doctora Casamayor, que apunta a esa cercanía en el trato como una de las cosas "más gratificantes" de su profesión, puesto que el cariño les viene siempre de vuelta.

"Los agradecimientos a veces son gestos visuales o de tacto. Otras veces, por medio del lenguaje, nos dicen que es "una pasada" el equipo. Alguna vez son unas magdalenas que han hecho ellas mismas o la lechuga que te traen del huerto. Pero todos los días de una forma u otra sentimos y notamos el agradecimiento de nuestras pacientes, y es probablemente lo más gratificante", concluyen las doctoras.

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