Forestalia prevé exportar un tercio más de la energía verde que hoy produce Aragón
El Gobierno ya ha autorizado 4 de las 6 líneas de alta tensión que llevarán la energía a Cataluña, País Vasco y Valencia
Forestalia prevé exportar un tercio más de la energía verde que produce Aragón en la actualidad, para lo que va a construir seis líneas de alta tensión de hasta 272 kilómetros para transportar la generación de sus parques eólicos y fotovoltaicos al País Vasco, Cataluña y Comunidad Valenciana.
Los planes de la compañía aragonesa fundada por Fernando Samper pasan por montar aerogeneradores y placas solares repartidos por las tres provincias que suman una potencia de más de 9.784 megavatios (MW), un salvo cualitativo si se tiene cuenta que las instalaciones de renovables en servicio suman en la actualidad 7.377 MW, según la información facilitada por Red Eléctrica de España.
Al afectar los tendidos de evacuación a más de dos comunidades autónomas, la autorización está en manos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Y por el momento ha dado su aval a cuatro de las seis infraestructuras de alta tensión y a la mayor parte de las decenas de parques eólicos y fotovoltaicos asociados que se han sometido a la preceptiva declaración de impacto ambiental.
El mayor volumen corresponde a las instalaciones que generarán fundamentalmente energía en Huesca y en el Matarraña para suministrar directamente al mercado catalán. Desde este verano se han autorizado más de 3.400 megavatios y la previsión de la compañía es llegar a los 4.000.
Este trasvase se hará mediante tres grandes líneas de alta tensión ya autorizadas por el Miterco. El eje norte comunicará Almudévar con la subestación ilerdense de Isona, recorriendo 152 kilómetros. El eje central conectará Grañén y Els Hostalets de Pierola, a 272 kilómetros de distancia, mientras el sur llegará desde el Bajo Aragón, en Valmuel, hasta Begas, tras recorrer 182 kilómetros y tener una derivación a la comarca del Garraf, igualmente en la provincia de Barcelona.
La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental ha dado su visto bueno, con condicionantes, pese al fuerte rechazo que ha generado y que se ha traducido en la presentación de alegaciones por parte de organismos públicos, plataformas y entidades ecologistas.
Esto mismo ha ocurrido con la tramitación de los dos primeros paquetes de parques eólicos de las Cinco Villas cuya producción acabará en Vitoria y Bilbao a través de dos líneas de alta tensión con bifurcaciones a Navarra, La Rioja y Castilla y León, que alargan los tendidos hasta 251 y 270 kilómetros. La que irá por el norte, por Alsasua, ya ha logrado el visto bueno, al igual que parte de la segunda, la de Júndiz, cuyo trazado remontará el valle del Ebro.
La previsión de Forestalia es llegar a evacuar al País Vasco la generación de parques que suman más de 3.000 megavatios, a los que hay añadir otros proyectos en tramitación que alcanzan los 700 MW y cuya producción irá a Navarra, La Rioja y Castilla y León.
La tramitación
Si los planes se cumplen, para finales de año también se habrán publicado las declaraciones de impacto ambiental de los parques eólicos y fotovoltaicos que, con una potencia de más de mil megavatios, generarán energía para el mercado valenciano. Esto conllevará la construcción de la consiguiente línea de alta tensión, Ojos Negros-La Eliana, de 195 kilómetros, con dos bifurcaciones en la comunidad valenciana. No obstante, parte de la energía llegará desde las Cinco Villas.
A todo ello hay que sumar la producción del denominado clúster Maestrazgo, cuyos parques eólicos suman 784 megavatios. Su desarrollo corresponderá ya al fondo danés CIP, incluida la línea de 37 kilómetros que transportará la energía hasta la subestación de Morella.
Desde Forestalia defendieron este polémico despliegue con el argumento de que uno de sus objetivos principales es "vertebrar el territorio" y que sus proyectos suponen una inversión milmillonaria en construción de infraestructuras, pago de impuestos, generación de empleo y aportaciones a la cadena de valor. "Aragón se ha consolidado como líder del sector energético tanto para su propio consumo como para la exportación a otras comunidades autónomas", apuntaron.
Igualmente, fuentes oficiales de la compañía subrayaron la necesidad de desarrollar redes que permitan conectar comunidades. "Sin redes, no hay transición", apostillaron.
Su postura no es compartida por las entidades que luchan contra la proliferación de centenares de aerogeneradores y de grandes extensiones de placas solares, como Paisajes de Teruel y la Plataforma en defensa del Territorio de las Cinco Villas.
Ambas organizaciones consideran que el modelo de las renovables permite generar la energía allí donde se necesita y censuran el implantado en Aragón, con la consiguiente pérdida de su biodiversidad por la concentración de molinos y placas solares. "Hay territorios sacrificados en beneficios de otros y no tiene ninguna lógica. Las empresas deberían instalarse donde se produce la energía", aseveró el portavoz de Paisajes de Teruel, Javier Oquendo.
Uno de los integrantes de la Plataforma de las Cinco Villas, José Luis Ruiz, coincidió con él en criticar también el hecho de que deban sufrir el impacto para que, encima, entre un 15% y un 20% de la producción se pierda en el transporte. "Esto es una gran ineficiencia energética, como hemos reflejado en las alegaciones", dijo.
