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El Gobierno aprueba el 55% de la potencia renovable de Forestalia que dará servicio a Cataluña

Da el visto bueno ambiental a parques eólicos y solares que suman 3.034 MW, el triple que la central de Andorra, al igual a que a la segunda línea de alta tensión que transportará la energía.

Parque eólico de Monforte de Moyuela, desarrollado por Forestalia.
Parque eólico de Monforte de Moyuela, desarrollado por Forestalia.
J.Ochoa

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) acaba de dar el visto bueno ambiental al segundo gran paquete de parques eólicos y fotovoltaicos que promueve Forestalia en Aragón y cuya producción dará servicio a Cataluña. Las 27 declaraciones de impacto ambiental ya publicadas en el boletín oficial engloban decenas de proyectos en las tres provincias que suman 5.514 megavatios (MW), en las que se constata que han superado el examen algo más de la mitad, un 55%, sumando 3.034 MW.

Esta potencia casi triplica la que tuvo la central térmica de Andorra, que dejó de funcionar en junio de 2020, y representa más de la mitad de la que suman todos los parques eólicos y plantas fotovoltaicas que están ahora en servicio en la Comunidad.

Aunque en el camino se va a quedar una buena parte de sus desarrollos de energía ‘verde’ al no superar el examen por sus "impactos negativos significativos", Forestalia ha logrado otro aval imprescindible para sus planes de exportación a Cataluña: la declaración ambiental favorable para la segunda línea de muy alta tensión que debe cruzar la comunidad vecina para evacuar la energía generada en Aragón.

La resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental salió publicada el pasado lunes como parte de la declaración ambiental del parque eólico Lupus, de 49,5 MW, cuyos aerogeneradores se repartirán entre los municipios oscenses de Salillas, Antillón y Pertusa.

Rechazo en Cataluña

Las instituciones catalanas, al igual que Teruel Existe, rechazan de forma categórica esta infraestructura eléctrica, que conectará Grañén con Pierola, en la provincia de Barcelona, al considerar que responde a un modelo energético "insostenible".

El trazado, de 272,3 kilómetros acumula informes desfavorables de la Generalitat, al igual que ocurrió con el otro tendido de muy alta tensión para evacuar la futura energía que generen las instalaciones diseñadas por Forestalia. En este último caso, cuenta ya con la autorización administrativa del Miteco para levantar el tendido desde el municipio turolense de Valmuel hasta Begues, igualmente en Barcelona, a lo largo de 182,2 kilómetros. Su construcción requerirá un desembolso de 60 millones.

Para reducir el impacto, la línea Grañén-Pierola contará con tres tramos soterrados y discurrirá junto a otras infraestructuras existentes. El primero, entre Candasnos y Fraga, a lo largo de 16,1 kilómetros, y los otros dos a su paso por los términos de Albí (Lérida) y Las Pilas y Santa Coloma de Queralt (Tarragona).

Su puesta en servicio dará servicio al grueso de los parques eólicos y fotovoltaicos de Forestalia que han superado la declaración ambiental en las dos últimas semanas, la mayor parte concentrados en la provincia de Huesca y Zaragoza. Aunque en ningún caso superan los 50 megavatios de potencia, el hecho de que las instalaciones de evacuación lleguen a Cataluña hace que su tramitación dependa del Ministerio para la Transición Ecológica al abarcar dos autonomías.

Las salvaguardas ambientales han provocado que varios de los proyectos se hayan desechado en su integridad y que en otros se hayan tenido que suprimir aerogeneradores o desplazar su ubicación ante la presencia de poblaciones de avifauna o situarse en el entorno de espacios protegidos. No es baladí, ya que el modelo de molino de viento de General Electric que propone montar Forestalia alcanza los 200 metros de altura, incluidas las palas, y puede afectar a ejemplares del listado de especies silvestres en régimen de protección especial.

La postura oficial

Forestalia subraya que durante la evaluación ambiental de los proyectos ahora autorizados se han incluido mejoras y propuestas recibidas durante el proceso de participación pública y de consultas. "Han permitido adaptar los proyectos con modificaciones originadas en alegaciones, informes de organismos y datos complementarios de avifauna", detallan fuentes oficiales de la compañía.

La empresa también tiene en tramitación parques eólicos y fotovoltaicos que suman más de 4.000 megavatios de potenciar y cuya producción se va a transportar al País Vasco y a la Comunidad Valenciana, dado que en Aragón. La pretensión es quedarse con una cartera propia superior a 1.200 MW conforme desarrolle todo lo planificado.

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