La última ola deja en Aragón 24 muertes atribuibles al calor en solo una semana

Desde este sábado caen las temperaturas y podrían producirse tormentas en el Pirineo y en el Sistema Ibérico.

Los termómetros en el centro de Zaragoza rozaron ayer los 40 grados.
Los termómetros en el centro de Zaragoza rozaron ayer los 40 grados.
Oliver Duch

El calor extremo supone un gran impacto sobre la salud de la población. La última ola de calor, que en Aragón comenzó de forma oficial el pasado sábado y que terminó este viernes dando lugar este sábado a posibles tormentas en el Pirineo y el Sistema Ibérico, ha dejado al menos 24 muertos atribuibles a las altas temperaturas. Así se desprende de la última estimación disponible en el panel de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad. Esta cifra representaría aproximadamente un tercio de las alcanzadas desde el 1 de junio, 74 en total.

Estos datos son estimaciones que arroja el panel MoMo, y que se van actualizando de forma diaria. Por las altas temperaturas se observa que en el mismo periodo del año anterior, entre el 1 de junio y el 23 de agosto de 2022, se produjeron 308 fallecimientos por las temperaturas extremas. Es decir, cuatro veces más que en lo que va de verano.

El sistema MoMo, además, permite conocer los datos desagregados, de manera que se sabe que de estas 74 muertes atribuibles al calor desde el 1 de junio de 2023, 33 corresponderían a hombres y 41 a mujeres. Uno de los grupos de población más vulnerables a las altas temperaturas son los mayores, de ahí que las recomendaciones para evitar golpes de calor se dirijan a ellos, junto a los bebés. De esta manera, se observa que las 74 muertes pertenecen a personas de más de 65, y afecta especialmente a los mayores de 85 (56).

Los expertos recuerdan la importancia de mantener las medidas de precaución entre este colectivo, dado el mayor riesgo que tienen de deshidratación con las temperaturas elevadas. Es fundamental, de esta manera, que beban agua de forma regular. También es importante evitar comidas grasas, tomar una alimentación ligera, usar ropa cómoda y evitar la exposición directa al sol. Si aparecen síntomas como dolor de cabeza, vómitos o pérdida de consciencia se debe acudir al médico rápidamente.

Un calor "histórico"

Lo vivido en estas jornadas, reconoce el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Aragón, Rafael Requena, es algo "histórico", puesto que "nunca habíamos tenido más de cuatro días consecutivos en los que se superaran los 40 grados". En la estación del Aeropuerto de Zaragoza, con una serie histórica de 73 años, solo en 23 ha habido alguna jornada de 40 grados. Ha sido precisamente en los últimos años –además de en 2012– cuando más episodios de calor se han vivido. En esta ocasión, según los datos recogidos por la Aemet, se han superado los 40 grados durante cinco jornadas consecutivas en la estación del Aeropuerto, las tres últimas por encima de los 41; y en seis en la estación de Valdespartera, llegando a los 42,5 el jueves.

Este viernes, como adelantó Requena, los termómetros de la capital se situaron, de nuevo, por debajo de estas cifras. En el Aeropuerto se registraron 36,9 grados, mientras que en Valdespartera fueron 38,1. Solo Híjar, en Teruel, superó los 40 grados. Caspe se quedó en 39,5 y Fraga, en 39,2.

Y el mayor cambio se registró en las temperaturas mínimas. "En Teruel ha sido especialmente significativo, puesto que finales de agosto hay estaciones que normalmente ya se acercan a la helada, pero ahora han vivido noches tórridas", puntualiza Requena. Por ejemplo, el jueves, tanto Calanda como Andorra registraron temperaturas mínimas por encima de los 25 grados, mientras que fueron varios los puntos de la provincia donde tampoco se bajó de los 20, lo conocido como noches tropicales.

Caída de las temperaturas

Tras esta ola de calor, este sábado ya empezarán a bajar las temperaturas y será a partir de mañana cuando los termómetros se desplomen, para lo habitual en estas fechas. "La previsión es que estemos de domingo a miércoles con máximas que no lleguen a 30 grados y será a partir de entonces cuando se empezarán a recuperar", puntualiza Requena.

Además, se prevé que en el Pirineo y el Sistema Ibérico se produzcan tormentas localmente fuertes, que se podrían extender al resto de la Comunidad de manera dispersa y menos intensa. Este domingo, seguirán los cielos cubiertos, con chubascos dispersos, y llegará el viento, con rachas muy fuertes en el valle del Ebro, el Pirineo y el Sistema Ibérico.

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