política

La izquierda y Teruel Existe critican el acuerdo de PP y Vox en Aragón y reiteran su 'no' a la investidura

Denuncian la "opacidad" de la negociación y recalcan que supone un "paso atrás" para Aragón. El PAR se abre a entrar en el futuro Ejecutivo con el objetivo de aportar "aragonesismo" y "moderación". 

Darío Villagrasa, secretario de organización del PSOE-Aragón, este viernes durante la rueda de prensa.
Darío Villagrasa, secretario de organización del PSOE-Aragón, este viernes durante la rueda de prensa.
Guillermo Mestre

Apenas unos minutos tardaron PSOE, CHA, Podemos e IU en reaccionar al acuerdo rubricado por PP y Vox para conformar el próximo Gobierno de Aragón. Lo hicieron con "preocupación" tras conocer un resultado que aseguraron que era previsible, pero para el que ha habido un "apagón informativo" de 68 días. También Teruel Existe se sumó a las críticas por el hecho de que la formación de extrema derecha "condicione la política aplicada a todos los aragoneses" y su portavoz, Tomás Guitarte, recalcó que votarán en contra de la investidura de Jorge Azcón.

Una visión completamente distinta era la del secretario general del PAR, Alberto Izquierdo, quien destacó que, a falta de un estudio más pormenorizado, se trata de un acuerdo de "generalidades", "no agresivo" y al que le falta "aragonesismo". Entre otras cuestiones se refirió a que ni siquiera se nombra la necesidad de celebrar la bilateral Aragón-Estado. Pese a ello, aseguró que su voto todavía no está definido y abrió la puerta a sumarse al Gobierno si todos aceptan incluir sus demandas.

Precisamente a esta opción se refirió el secretario de Organización del PSOE-Aragón, Darío Villagrasa, quien confió en que ningún otro partido se preste a "recoger las migajas" y "blanquear" el acuerdo de PP y Vox. "El PSOE no está alegre, estamos preocupados tanto por las formas como por el contenido", incidió nada más anunciarse los 80 puntos de gobernabilidad y el peso de Vox dentro del nuevo Ejecutivo. Lamentó que vaya a formar parte del Consejo de Gobierno y, además, ocupe la vicepresidencia primera de la Comunidad.

"Anulación" de derechos

En este sentido, el secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, destacó en su cuenta de Twitter que el pacto recién firmado «inaugura un etapa reaccionaria de desigualdad y anulación de derechos y libertades". Como ejemplo, Villagrasa se refirió a la intención del nuevo Ejecutivo de derogar la Ley de Memoria Democrática y de modificar otras normas que «han garantizado que Aragón sea pionera en igualdad».

No fueron los únicos que se refirieron a esta cuestión. También lo hicieron desde CHA, quienes lamentaron la ambigüedad mostrada en temas como el trasvase del Ebro o la defensa de las mujeres frente a la violencia machista.

Por su parte, Guitarte cuestionó la asunción por Vox de la lucha contra la despoblación dentro del futuro Gobierno y acusó a la formación de extrema derecha de "apropiación" de principios de TE con fines "electoralistas". Aprovechó para pedir al PP que garantice el transporte sanitario de emergencias "las 24 horas del día 365 días al año", eleve las ayudas al funcionamiento de las empresas al máximo permitido –el 20% de los costes laborales– y lleve a cabo la moratoria en la implantación de energías renovables hasta ordenar su desarrollo.

Podemos e IU se centraron en la pérdida de derechos. Para Andoni Corrales, diputado de Podemos, el acuerdo confirma "los peores temores de la línea política a seguir por un PP sumiso a la ultraderecha" y supone "un paso atrás" para Aragón. Por su parte, el líder de IU, Álvaro Sanz, hizo hincapié en medidas como el cheque bebé, la reforma del IRPF o que el medio ambiente «desaparezca prácticamente del mapa». "Lo que demuestra es que al PP se le ha caído la careta y comparten posiciones políticas", incidió. En este sentido, aseguró que el acuerdo está plagado de «metralla ultra, conservadurismo, tradicionalismo y retroceso».

Más allá de las críticas al acuerdo en sí, la izquierda en bloque afeó al presidente del PP-Aragón, Jorge Azcón que no firmara el acuerdo o, al menos, estuviera presente. "Se avergüenza del pacto y de la foto con Vox. Es un mal comienzo si lo que quieren es compartir cuatro años de trabajo", apuntó Villagrasa, quien llegó a bromear con que los Consejos de Gobierno los tendrán que hacer "por teléfono o Whatsapp". En un sentido similar se manifestó CHA y también Sanz. Apuntó que el nuevo Ejecutivo comienza con "fragilidad, inestabilidad y diferencias evidentes".

 

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