Las vacaciones disparan el voto por correo a más de 75.500 peticiones, el doble que el 28-M

Las históricas cifras registradas en Aragón reflejan, según los expertos, la conciencia democrática de la ciudadanía.

Varias personas esperan en la oficina de Correos del Paseo de la Independencia, ayer.
Varias personas esperan en la oficina de Correos del Paseo de la Independencia, ayer.
FRANCISCO JIMENEZ

Las elecciones más veraniegas de la historia disparan el voto por correo. Las solicitudes registradas en Aragón, 75.572, duplican las registradas en las autonómicas del 28 de mayo y aún está abierto el plazo. Solo en 2016, cuando se llamó a los españoles a las urnas un 26 de junio, se superaron las 54.700 peticiones. Los expertos atribuyen a la "conciencia democrática" las elevadas cifras registradas hasta ahora, y creen que el elector tiene claro el sentido de su voto: o quiere apoyar a un candidato o perjudicarlo. En Correos se trabaja contra el reloj, sorteando según van surgiendo todas las dificultades

La ola de calor, con alerta roja en Zaragoza, limitó ayer la jornada de los carteros, que interrumpieron el reparto de las 13.00 a las 17.00. Justo en el punto álgido de la entrega de la documentación del voto por correo y de la propaganda electoral. Desde los sindicatos piden refuerzos y que se programen repartos excepcionales para que los aragoneses puedan ejercer su derecho al voto en las generales.

En 20 años se han triplicado las peticiones de voto por correo en Aragón. Más que por anticipar una participación histórica el 23-J, se achaca el repunte a la excepcionalidad de votar cuando media España está de vacaciones. Cobra, por ello, una relevancia especial que los aragoneses, movidos por su "conciencia democrática", quieran participar en el proceso. "Son ciudadanos comprometidos que quieren votar y, probablemente, tienen ya decidido por quién lo harán", explica Chaime Marcuello, profesor de Trabajo Social. En un contexto de polarización máxima, deben elegir entre cambio o continuidad. Y se vota para apoyar o para castigar a un candidato, porque se está "muy a favor o muy en contra" sin esperar, en la mayoría de los casos, a escuchar sus argumentos en la campaña. Así lo considera Javier Miravete, director de la consultora A+M, que celebra la masiva participación en el voto por correo y propone que se tenga en cuenta durante los próximos cuatro años. Sugiere que se desarrolle un sistema de voto digital para que los electores puedan expresar su opinión durante toda la legislatura. "La democracia consiste en que el ciudadano pueda participar", recuerda.

Con responsabilidad y un trabajo intenso están asumiendo el repunte del voto por correo los trabajadores de las oficinas postales y los carteros. José María Jiménez Pulido, responsable en Zaragoza de la Sección Sindical de CC. OO. en Correos, insiste en que se refuerce el servicio y se autoricen repartos extraordinarios el próximo fin de semana, como el que se realizó el sábado en la capital, Utebo, Cuarte de Huerva y Casetas. Aunque la plantilla está "agotada", garantizará el "derecho de los ciudadanos" a ejercer el voto.

En el PP celebran los buenos datos. "Querían que la gente eligiera entre votar y vacaciones", avisa Pedro Navarro, número 1 al Congreso, pero "no lo han conseguido". Asegura, además, que es "falso" que una alta participación beneficie a la izquierda. Pilar Alegría confía en que los votos vayan de forma mayoritaria para el PSOE y Jorge Pueyo, de Sumar, insiste en "lo mucho" que está en juego en estas elecciones. Francisco Juárez, de Aragón Existe, cree que lo importante es "comprobar que hay movilización y que quien ha querido ejercer su derecho al voto lo ha hecho sin problemas".

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