Los primeros días del mes de julio están registrando una temperaturas normales, incluso agradables, con noches muy llevaderas para estas fechas, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), entidad que ya ha avisado de la "inminente" llegada de una ola de calor que supondrán una importantes subida de los mercurios. La razón, una posible llegada de una masa de aire muy cálido procedente de África que llegará a la España este viernes y provocará un nuevo ascenso térmico hasta alcanzar temperaturas "muy altas" en el este y sur de la península así como en Baleares y en el tercio norte, afectando de lleno a Aragón. 

Hasta 40 grados en Zaragoza este fin de semana

El calor típico de esta época del año se dejará notar en la capital aragonesa a partir del viernes. Será entonces cuando la masa de aire cálido de la que avisa la Aemet se deje notar en la ciudad del Ebro, que tras un día, el jueves, en el que la probabilidad de lluvia será de un 70%, el termómetro llegará a marcar 35 grados de máxima. Las mínimas, por su parte, ya comenzarán a complicar la conciliación del sueño por la noche, ya que sobrepasarán de los 20º. 

También lo harán el resto del fin de semana, aunque se mantendrán en 21º. No los máximas, que continuarán ascendiendo hasta llegar a los 40 grados este domingo. Un calor ya sofocante que repetirá patrón en el resto del valle del Ebro a finales de esta semana, así como en el resto de la provincia de Zaragoza.

Calor sofocante en Teruel en las Fiestas de La Vaquilla

Un calor que también se dejará notar, y mucho, en la capital turolense este fin de semana, inmersa en sus fiestas patronales. De hecho, el sábado, día de la puesta del pañuelico al torico, las máximas se situarán en los 35 grados y las mínimas, en 18º. Aún subirán dos grados más, sendos valores, el domingo, según las previsiones de la Aemet. Hasta entonces el resto de semana ese aumento será gradual con temperaturas más llevaderas.

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Prevenidos para esquivar el golpe del intenso calor

Más de 35 grados en Huesca y superando los 30 en el Pirineo 

No se librará la provincia oscense de la segunda ola de calor del verano. Las lluvias previstas para este jueves que dejarán un ambiente muy llevadero durante la semana -en algunas zonas del Pirineo volverá el aviso amarillo por precipitaciones- darán paso a un calor más propio del verano, incluso en zonas altas. Así en Huesca capital, aunque las mínimas se quedarán en 17 o 18 grados durante las noches del fin de semana, las máximas superarán los 35. 

Temperaturas altas que también llegarán al Pirineo. Se esperan más de 30 grados en Biescas, Jaca o Castiello, estando cerca de esos mismos valores en Sallent de Gállego o Lanuza, donde ya habrá comenzado Pirineos Sur.