terrorismo  

La Audiencia Nacional juzga el asesinato de Manuel Giménez Abad cometido hace 22 años

Mikel Carrera Sarobe y Miren Itxaso Zaldua, que se enfrentan a 30 años de cárcel, declaran este lunes en la Audiencia Nacional, mientras el hijo del que fuera presidente del PP, Borja, lo hará el martes.

Mikel Carrera Sarobe, alias Ata, conducido por un policía, en una foto de archivo. Ahora está en una cárcel del sur de Francia.
Mikel Carrera Sarobe, alias 'Ata', conducido por un policía, en una foto de archivo. Ahora está en una cárcel del sur de Francia.
Policia Nacional

La Audiencia Nacional empieza este lunes, 3 de julio, el juicio a los etarras Mikel Carrera Sarobe, alias ‘Ata’, y Miren Itxaso Zaldua, ‘Sahatsa’, por el asesinato del presidente del PP en Aragón Manuel Giménez Abad, de 53 años en 2001 cuando ocurrieron los hechos. Ambos terroristas se enfrentan a la petición de 30 años de prisión de la fiscal Ángela Gómez Rodulfo, la acusación particular de la familia de la víctima, que lleva Carmen Ladrón de Guevara, y la acusación popular de la asociación Dignidad y Justicia. 

La vista oral llega más de dos décadas después del atentado en la calle Cortes de Aragón, el 6 de mayo de 2001, que conmovió a Aragón. El político se dirigía con su hijo Borja, de 16 años entonces, al partido de fútbol Real Zaragoza-Numancia cuando sus asesinos le pegaron tres tiros en el cruce con la calle de la Princesa. 

El devenir del juicio que comienza este lunes va a estar marcado por el reconocimiento por parte de los testigos de los dos miembros de ETA, cuya detención por la Policía y la Guardia Civil se produjo años después del asesinato: en concreto, Mikel Carrera fue arrestado en 2010 y Miren Itxaso, en 2020. 

Ataque por la espalda y escondidos bajo un andamio 

Los dos etarras se encontraban al acecho debajo del andamio de una vivienda en obras que hacía esquina. Cuando Giménez Abad llegó al lugar fue atacado por la espalda, y el autor del crimen (presuntamente Mikel Carrera) le disparó tres veces en la cabeza. Los impactos fueron fatales y el político popular murió poco después delante de su hijo, que no pudo hacer nada. El asesinato ocurrió poco antes de las elecciones del País Vasco y provocó una manifestación multitudinaria al día siguiente en la capital aragonesa, en la que más de 350.000 personas acompañaron a la viuda, Ana Larraz, y sus dos hijos, Manuel y Borja.

La investigación se dilató en el tiempo, ya que los agentes no tenían entonces ningún dato de Ata como miembro de ETA, pero acabaron deteniéndolo en 2010 en Francia, cuando era jefe de un comando operativo. 

La Policía Nacional y la Guardia Civil reconstruyeron hacia atrás la carrera sangrienta de Mikel Carrera, quien nació en Pamplona el 30 de mayo de 1972 y huyó de España en octubre de 2003, cuando formaba parte de un comando no fichado en Navarra.

Declaración de Borja Giménez y cinco testigos

Parte de esas pesquisas se iniciaron tras la declaración de Borja Giménez quien ,en 2018,y ante la Guardia Civil, reconoció sin lugar a dudas al autor del asesinato; posteriormente acudió a un Tribunal de París para asegurar en una rueda de reconocimiento que Ata era la persona que mató a su padre: lo distinguió de entre los otros siete hombres de similares características que formaron dicha rueda por detalles como "la mirada y la mandíbula". 

Esa diligencia será básica ahora para su declaración, que tendrá lugar el martes y en la que Borja Giménez volverá a señalar al etarra como el autor material del asesinato de su progenitor. Al día siguiente, miércoles, están llamados los cinco testigos residentes en Zaragoza a los que en su día se citó en la Comisaría de la Policía Nacional de la capital aragonesa y que también "fueron contundentes" en sus declaraciones.

Miren Itxaso Zaldua fue detenida por la Policía en Hernani en julio.
Miren Itxaso Zaldua fue detenida por la Policía en Hernani en julio.
CNP

Desde el principio, las Fuerzas de Seguridad del Estado trabajaron con un retrato robot, basado en la descripción recibida, de un varón de unos 25 años, de complexión normal, 1.80 metros de altura y pelo negro, que vestía pantalón de color oscuro y una cazadora de color azul oscura, tipo forro polar, y calzaba botas de montaña.

Para apoyar las declaraciones del hijo y los testigos, la fiscal, la acusación particular y la popular van a presentar en el juicio a varios policías nacionales y guardias civiles que realizaron un informe que probó que en 2001, cuando se produjo el asesinato, Mikel Carrera tenía "contactos permanentes" con el jefe militar de ETA, Juan Antonio Olarra Guridi.

Estos contactos estaban descritos en una libreta que este etarra llevaba siempre consigo y en la que aparecía la relación de dichos encuentros bajo el epígrafe de su alias: Ata. Este informe también se aportará a la vista oral, así como los resultados de la documentación de Francia.

Entrada a la Audiencia Nacional.
Entrada a la Audiencia Nacional, en la calle Génova.
EP
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