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Manuel Giménez Larraz: “Ya era hora de que llegara el juicio, llevamos 22 años esperando”
El hijo del malogrado presidente del PP de Aragón agradece a la Guardia Civil y la Policía Nacional la investigación que permitirá celebrar la vista oral el 3 de julio.
El próximo sábado, 6 de mayo, se cumplirán 22 años del asesinato de Manuel Giménez Abad el que fuera presidente del PP en Aragón, por la banda terrorista ETA en la calle Cortes de Aragón, cuando se dirigía caminando con su hijo Borja a la Romareda para ver un partido de fútbol del Real Zaragoza contra el Numancia.
El aniversario coincide con la reciente solicitud de la Audiencia Nacional a Francia para que se efectúe la entrega del exjefe de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe ‘Ata’, y así poder juzgarle en España por el asesinato que tuvo lugar en 2001, poco antes de las elecciones en el País Vasco. En ese auto, los magistrados Francisco J. Vieira, María Riera y José Ricardo de Prada fijaron de manera provisional la reserva del próximo 3 de julio para que tenga lugar el juicio en la Audiencia Nacional.
Esa fecha es la que los abogados de la acusación, como Carmen Ladrón de Guevara, que representa a la familia de la víctima, consideran que “será en la que definitivamente se celebre el juicio”. Podrían acudir una docena de testigos se prevé que la vista oral, histórica para Aragón, se pueda prolongar durante dos o tres jornadas.
Al conocer la fecha reservada por el tribunal y la solicitud de la Audiencia Nacional a Francia, Manuel Giménez Larraz, hijo del político y jurista aragonés, manifestó a HERALDO: “Ya era hora, llevamos 22 años esperando por el juicio de mi padre asesinado por ETA. Ha sido muy larga la espera, pero allí estaremos”.
Después de más de dos décadas, Giménez Larraz quiere recordar y agradecer “el trabajo abnegado y constante de las Fuerzas de Seguridad del Estado” para poder llegar a la vista oral y lograr que por fin se vayan a sentar en el banquillo los etarras Mikel Kabikoitz Carrera, al que van a pedir su entrega temporal porque se encuentra en la cárcel de Lannemezan, próxima a Tarbes (Francia), e Ixaso Zaldua Iriberri, interna en la prisión de San Sebastián.
“ETA ya no es una prioridad para los Cuerpos de Seguridad del Estado, pero no dejan de estar allí”, agrega el hijo del fallecido. “El trabajo de la Guardia Civil ha sido concienzudo y ha permitido que los dos etarras puedan ser acusados en el juicio”.
Parte de esa investigación ha sido conseguir que haya cinco testigos protegidos que pudieron reconocer a los autores del asesinato en el centro de Zaragoza y los reconocieron después de una concienzuda investigación del Servicio de Información de la Guardia Civil.
Un etarra desconocido en 2001 y reconocido
Cuando se produjo el atentado, el 6 de mayo de 2001, los agentes no tenían ningún dato de Ata como miembro de ETA y acabaron deteniéndolo en Francia en 2010, momento en que era el jefe de comandos operativos. La investigación contó con la reconstrucción de la carrera sangrienta de Mikel Carrera Sarobe hacia atrás, así como la prueba de su reconocimiento (iba con una peluca) como participante en el atentado de Giménez Abad.
El asesinato de Manuel Giménez Abad a manos de un terrorista de ETA, que le descerrajó tres disparos por la espalda, marcó también la vida de los testigos que presenciaron el atentado en la calle Cortes de Aragón y la fuga del asesino por la calle Princesa. Así lo apunta un responsable policial que se encargó de la investigación: "El reconocimiento por parte de los testigos del asesino (Mikel Carrera Sarobe, alias Ata, quien fue procesado por el juez Pedraz) es contundente".
Las Fuerzas de Seguridad del Estado inciden en que "no olvidan" los atentados pendientes de resolver, aunque en el caso de Manuel Giménez Abad la Policía y la Guardia Civil siguieron "dos caminos distintos", si bien al final llegaron al mismo destino.
Los cinco testigos que prestarán declaración en el juicio de la Audiencia Nacional cuentan con "protección de identidad" y ya reconocieron a Mikel Carrera en la Jefatura Superior de Policía de Zaragoza, después de que les mostraran fotografías del sospechoso y lo identificaran "sin ninguna duda".
Decisión del Tribunal de Apelación de París
Aunque el Tribunal de Apelación de París retrasó la decisión de la entrega del etarra Ata hasta mayo porque el presidente del mismo está de baja médica, fuentes jurídicas señalaron que hay tiempo suficiente para que se produzca la entrega temporal para celebrar la vista oral en julio en España.
De hecho, la Sala de la Audiencia Nacional expone que hay indicios suficientes “para formular la acusación contra el procesado por un delito castigado con pena de 30 años de prisión, lo que hace imprescindible su presencia en el juicio oral y las circunstancias concurrentes hacen inviable cualquier otra medida cautelar distinta para evitar el riesgo de fuga”.
El procesamiento de Mikel Carrera por el juez Santiago Pedraz en julio de 2019 abrió la investigación hacia el comando Basajaun y la posterior detención de la etarra Itxaso Zaldua, en julio de 2020, cuyo nombre apareció en documentos hallados por la Policía en la vivienda de otro etarra (Juan Fernández Iradi ‘Susper’) al detenerlo en Tarbes. Unas pruebas caligráficas la delataron posteriormente.
