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Los aragoneses no dejan de contratar vacaciones en julio por el 23-J, pero apuestan por los seguros
La convocatoria electoral en verano provocó una cascada de consultas y cambios durante los primeros días tras el anuncio.
La convocatoria electoral no agua las vacaciones a los aragoneses, aunque sí que las dificulta y, sobre todo, las encarece. Según destaca Jorge Moncada, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón, tras la cascada de consultas por el anuncio del adelanto de los comicios, estas semanas se siguen contratando vacaciones para estas fechas. "Son personas que no se pueden ir otros días y lo que hacen es adquirir un seguro con anulación", detalla.
De este modo, aunque no se librarían si les tocara estar en la mesa electoral (como titular o suplente), sí que les reembolsarían la cuantía destinada a sus vacaciones. De hecho, antes de que se anunciara la celebración del 23-J, apenas "tres pólizas de las más de 40 con las que trabajan las agencias de viajes incluían este tipo de circunstancia" y ahora cuatro o cinco más también la ofrecen.
Respecto a aquellos que ya tenían contratado un viaje, Moncada recuerda que la normativa no contempla que tener ya pagadas unas vacaciones exima de ser miembro de mesa electoral, pero reconoce que, habitualmente, si se tiene la reserva previa a la convocatoria, con todas las justificaciones correspondientes, la Junta Electoral suele entender el perjuicio económico que supone y admitirlo como circunstancia eximente. "Suele ser lo lógico, pero hay tribunales que deciden que no. Y tienen que personarse el día de las elecciones", apostilla.
Por ello, ante la duda, señala que la única opción para asegurarse el reembolso de las vacaciones es cogerse una póliza como las nombradas anteriormente. Eso sí, esta habría que contratarla "antes de que te designen miembro de una mesa", puesto que si es después de recibir la notificación, ya no se puede suscribir. "Son las dos alternativas que existen actualmente", resume.
Recuerda que durante los primeros días recibieron varias consultas y llamadas de afectados, "inquietos" y "molestos" porque tenían contratadas sus vacaciones durante la jornada electoral. "Algunos de los que no lo tenían aún todo definido incluso cambiaron las fechas", especifica. También ha habido quien ha decidido cambiar los billetes que ya tenía para, además, asegurarse que podían votar presencialmente "porque no querían hacerlo por correo".
El problema, reconoce, es considerable, puesto que "del 100% de españoles que se va de vacaciones entre julio y agosto, el 20% lo hacen justo para las fechas de las elecciones". De hecho, este año, ha habido "mucha anticipación en la venta" de verano, con bastantes clientes contratando estos viajes entre enero y abril.
