ELECCIONES AUTONÓMICAS Y MUNICIPALES
Dos candidatos de la lista de EH Bildu fueron condenados por el asesinato de tres aragoneses
Un excomandante y un policía perdieron la vida en un atentado doble en Pamplona, mientras que un hostelero murió en Vitoria de cinco tiros.
Dos candidatos de EH Bildu que integran las listas municipales del 28-M en sendos ayuntamientos del País Vasco y Navarra fueron condenados por matar a tres aragoneses en los años 80, en atentados perpetrados en Pamplona y en Vitoria.
La denuncia del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha servido ahora para desvelar que un total de 44 candidatos que EH Bildu ha presentado para estos comicios estuvieron condenados en el pasado por pertenencia y colaboración con ETA. De este total, siete fueron condenados por asesinato.
Uno de ellos, Juan Carlos Arriaga Martínez, número 3 en la lista para la alcaldía de Berrioplano (Navarra), fue condenado a una pena de 29 años de prisión por el atentado del empresario y excomandante aragonés Jesús Alcócer Jiménez, contaba con 65 años, que se produjo el 13 de abril de 1984 en Pamplona.
El terrorista y ahora miembro de EH Bildu se dedicó a hacer el control y seguimiento de la víctima, un comandante de Infantería retirado desde 1974 a quien ETA ya había intentado su asesinato otra vez, en 1978.
El primer ataque se produjo con una bomba que estalló en uno de sus supermercados en la capital navarra. El comando había diseñado un plan para que Alcócer, natural de Sos del Rey Católico, no tuviera ninguna posibilidad de salvarse: colocaron además otro artefacto en su vehículo con el propósito de que estallara cuando se subiera a su coche para acudir a inspeccionar los desperfectos en su comercio por la primera deflagración. Sin embargo, la víctima retrasó su salida del domicilio y se salvó.
Pero Jesús Alcócer, que era delegado provincial de Fuerza Nueva y un objetivo prioritario de la banda, no pudo escapar del segundo ataque en 1984. Dos etarras le descerrajaron dos tiros en la cabeza que le provocaron la muerte cuando se disponía a entrar en uno de sus tres supermercados que tenía en Pamplona, después de haber comprado suministros en el centro mayorista Mercairuña.
La huida de los etarras en un automóvil Renault 18, de color verde claro, fue alertada por varios testigos a la Policía Nacional de Pamplona, que estableció diversos controles por las calles de la ciudad detectando el vehículo aparcado 45 minutos después. Al acercarse al coche el agente aragonés Tomás Palacín Pellejero, de 43 años, y su compañero Juan José Visiedo, murieron al explotarles una bomba que los etarras habían dejado en su huida dentro del turismo. Una tercera etarra disfrazada de monja activó el artefacto que se escuchó en toda la capital navarra.
Solo un año antes, el empresario de hostelería José Antonio Julián Bayano, de 43 años y natural de Alarba (Zaragoza), fue asesinado de cinco disparos en el torso cuando iba a cerrar un local nocturno que gestionaba en Vitoria (Álava). Uno de los dos miembros de ETA que cometieron el atentado, Agustín Muiños Días, alias ‘Tinin’, condenado a 29 años por este asesinato, es candidato número seis de EH Bildu en el Ayuntamiento de Legutiano (Álava). Horas después del asesinato, ETA lo asumió llamando al diario ‘Egin’ y justificándolo porque supuestamente era de Fuerza Nueva y colaboraba con la Policía Nacional.
La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha denunciado este «salto cualitativo muy grave» que ha realizado EH Bildu al integrar a los etarras condenados en el pasado en sus listas en el País Vasco y Navarra a las elecciones del 28-M. «Ya no pueden disimular esa simbiosis con ETA- Es un ejercicio de cinismo que digan que han dado pasos y además nos den lecciones de paz», critica.
