La elección de los mir acaba en Aragón con quince plazas de Medicina de Familia sin cubrir
En la zona de Barbastro quedan tres vacantes, mientras que en Calatayud son cinco y en Alcañiz se alcanzan las siete.
La falta de profesionales en Medicina Familiar y Comunitaria no parece que se vaya a empezar a solventar con la actual convocatoria de plazas para residentes (mir), puesto que se mantiene como la especialidad con menos atractivo entre los recién graduados. Prueba de ello es que este domingo, tras acabar el proceso ordinario de elección en el que estaban convocados casi 11.000 aspirantes, quedaron sin escoger 15 de las 82 vacantes correspondientes a esta área en Aragón, es decir, más de un 18%. Y el problema es especialmente preocupante fuera de las capitales de provincia. En Alcañiz solo se ha adjudicado uno de los ocho puestos disponibles. Lo mismo ha ocurrido en Calatayud, con solo un interesado en las seis plazas existentes. En Barbastro, al menos, se han llenado la mitad. Aun así, hay tres vacantes.
Todas ellas, además de las otras 187 que han quedado disponibles en Medicina de Familia en el conjunto del país, se volverán a ofrecer en un proceso extraordinario que se llevará a cabo entre las 12.00 de este lunes y hasta las 12.00 del día 11. A esta opción podrán acudir tanto los extracomunitarios como aquellos que pudiendo elegir no lo han hecho y se han arrepentido de su decisión, según se recoge en la resolución publicada ayer por el Ministerio de Sanidad, en la que también se detalla que los adjudicatarios comenzarán su periodo formativo el 23 de mayo.
Este año en Aragón se ofertaban 343 plazas de residentes, de las que 256 correspondían a medicina. Fueron los últimos en elegir, mientras que antes había sido el turno de psicólogos, farmacéuticos o enfermeros, que no dejaron ninguna plaza libre en la Comunidad. Una situación que se ha replicado en casi todas las especialidades médicas, a excepción de Familia. Y eso pese a que la tercera plaza seleccionada en Aragón correspondió a esta rama, con la 120 mejor calificación del mir.
De hecho, en la última jornada se han adjudicado plazas en Teruel, Huesca e incluso en el sector III de Zaragoza -que es el que tiene el Hospital Clínico de referencia y da atención a buena parte de los municipios de la provincia-. El último en decantarse por un centro aragonés fue el que tenía el número 10.722 del mir, que se quedó con una plaza de Medicina de Familia en la zona de Barbastro y, apenas unos segundos antes, el 10.684 optó por la única finalmente seleccionada en Calatayud.
El domingo también se completaron las últimas vacantes que había de Bioquímica Clínica -una del Clínico- y Medicina Preventiva -una en el Clínico y otra en el Miguel Servet-. Medicina del Trabajo y Geriatría fueron otras de las especialidades que más tardaron en cubrirse y lo hicieron, prácticamente ‘in extremis’, el viernes. Todo lo contrario a lo vivido en Dermatología, que agotó sus cuatro plazas en la primera jornada de elección. Aquel día también se cubrieron las dos de Cirugía Plástica.
Carencia de médicos
La falta de facultativos es una realidad cada vez más preocupante, aunque el problema no es igual en todas las especiales. Medicina de Familia es, según han apuntado en innumerables ocasiones desde el Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza, donde se encuentra el mayor déficit. Tal es la situación que se han aprobado medidas para incentivar que alarguen su vida en activo y además se ha impulsado la oferta universitaria.
El próximo curso, la Universidad de Zaragoza contará con 20 plazas más de Medicina hasta alcanzar las 200. Además, desde septiembre del año siguiente se podrá cursar el grado al completo en Huesca, con 40 vacantes. Por su parte, la Universidad San Jorge (USJ) ya ha iniciado todos los trámites para poder poner en marcha este grado, con otro centenar de puestos.
Asimismo, a golpe de reivindicaciones, se han aprobado mejoras demandadas por los profesionales de Atención Primaria. Sin embargo, a tenor de las adjudicaciones, no parece que haya despertado un mayor interés por las plazas mir ofertadas, que también se han elevado en comparación con otros años para intentar paliar esta falta de profesionales.
