Arroz caldoso para revindicar mejoras en los comedores escolares de Aragón
La Plataforma por unos comedores escolares públicos de calidad invita a políticos de los grupos parlamentarios a degustar el menú de línea fría del colegio María Moliner de Zaragoza.
Arroz caldoso de verduras, tortilla alemana y yogurt de sabores. Este fue el menú que compartieron ayer en el comedor del colegio María Moliner de Zaragoza políticos aragoneses de formaciones con representación en las Cortes de la Comunidad invitados por la Plataforma por unos comedores escolares públicos de calidad Come Pública.
Son exactamente los mismos platos que degustaron los cerca de 140 alumnos que cada día se quedan a comer en el centro y cuyas familias exigen tener una cocina propia para olvidarse de la línea fría. Es una de las escuelas que se ha movilizado en los últimos meses para reclamar este equipamiento. Una de muchas, porque hay una lista de cerca de 40 colegios que lo han solicitado ante el Departamento de Educación.
Al almuerzo le siguió un encuentro en el los miembros de la Plataforma expusieron sus reivindicaciones que se recogen en el documento 'Propuestas de acuerdo por unos comedores escolares nobles' que suscribieron las siete formaciones políticas que asistieron. A la mesa se sentaron Óscar Galeano del PSOE, Pilar Cortés del PP, Cristina Sobrino de Ciudadanos, Marta Santos de Podemos, Chuaquín Bernal de Chunta, David Arranz de Vox y Álvaro Sanz de IU.
"Todos los representantes de los partidos que han asistido han firmado lo que podemos llamar del pacto del María Moliner. Estamos en precampaña electoral,pero somos optimistas y creemos que a partir de él hay que ser capaces de partir de unos mínimos como son unos mecanismos de control del servicio de comedor, un acuerdo marco y unas cláusulas para la adquisición de productos de cercanía", ha explicado el portavoz de la Plataforma, Genaro Delgado. El colectivo ha recogido más de 3.000 firmas en las asociaciones de padres y madres de varios colegios públicos que van a presentar al Departamento de Educación.
El pacto por una comedores escolares nobles gira alrededor de seis demandas fundamentales: más financiación a largo plazo para la alimentación escolar, mejorar la educación alimentaria en las escuelas, ampliar el plan de futuras y verduras a todo el alumnado de primaria, fortalecer el programa de becas, fomentar la compra y contratación pública alimentaria saludable y sostenible y llevar a cabo mecanismos de seguimiento, evaluación y mejora de los contratos.
Que cada centro escolar que lo desee tenga su propia cocina 'in situ', impulsando la gestión directa o autogestión del comedor; utilizarlo para desayunos, almuerzos y meriendas fuera del horario lectivo y en periodos vacacionales y poner en marcha una campaña de contratación y formación de más cocineros son algunas de las principales exigencias del documento que se ha suscrito.
En cuanto a integrar la educación alimentaria y nutricional en las clases, el documento insiste en la necesidad de invertir en espacios del comedor "para crear un ambiente agradable" y llevar a cabo actividades prácticas, como el cultivo de alimentos en el huerto y organizar talleres de cocina en los que se involucren los docentes y las familias.
Acerca de la alimentación saduble, el documento propone siete criterios que ha redactado la Coalición para Política Alimentaria de la Unión Europea. En resumen, se aboga por el consumo de alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, reducir la cantidad de proteína procedente de animales por el puente y la eliminación de productos ultra-procesados, bebidas azucaradas y azúcares muy refinados y establecer como objetivo incluir los alimentos y bebidas ecológicos. Además se pide eliminar la cláusula que permite ignorar las normas si conducen a un "aumento significativo de los costes".