MEMORIA HISTÓRICA
“Sorprende que se lleven a Primo de Rivera del Valle de los Caídos y nosotros con una sentencia llevamos 7 años esperando”
Purificación Lapeña, descendiente de Manuel y Antonio Lapeña de Calatayud, que permanecen enterrados en Cuelgamuros, critica la evolución de su caso.
Purificación Lapeña Garrido, nieta y sobrina nieta de los hermanos Manuel Lapeña Altabás y Antonio Ramiro, fusilados por las tropas franquistas en 1936 y enterrados primero en Calatayud y después (en 1956) en el Valle de los Caídos, está bastante “sorprendida” que la "exhumación rápida” que se ha hecho de José Antonio Primo de Rivera. Lo dice al compararlo con su situación: su familia tiene una sentencia firme del Juzgado de San Lorenzo del Escorial desde el 30 de marzo de 2016, en la que se ordena que se les devuelvan los restos de sus familiares y que no se ha cumplido todavía.
“Con nuestros restos van muy lentos, aunque nos explicaron a las familias en una reunión que tuvimos con la directora general de Patrimonio Nacional y un arquitecto el mes pasado que van a empezar por el nivel más bajo para evitar problemas de seguridad, pero no sabemos cuándo”, detalla Purificación Lapeña Garrido.
Mientras espera que se cumpla la decisión judicial, ella ha perdido este año a su marido Miguel Ángel Capapé, un gran defensor de la exhumación de las víctimas del Valle de los Caídos, y a su padre Manuel Lapeña, con 97 años, hijo y sobrino de los fusilados quien falleció en 2021.
En esta situación, la descendiente de los Lapeña destaca que la actuación que se va a acometer puede beneficiar a Fausto Canales, otro ciudadano que busca los restos de su padre, Valerio Canales Jorge, y su tío Victoriano para que se los devuelvan.
“Los nuestros están en en el nivel 4 según el libro registro”, señala Purificación Lapeña, “y eso puede dilatar que lleguen a ellos. Aun así tenemos miedo de que no lleguen pronto a las exhumaciones si no se produce antes de un eventual cambio de legislativo (del PSOE-Podemos al PP) porque entonces acabaría”.
En ese sentido, la descendiente de los Lapeña recalca que el interior de la iglesia del valle de Cuelgamuros “está todo cerrado alrededor para empezar a trabajar con los restos que vayan sacando” con el fin de empezar las exhumaciones y las posteriores identificaciones. En su caso, las nueve cajas del cementerio de Calatayud acogen a 81 fallecidos, donde se encuentras los hermanos cuya familia ha logrado la devolución de sus restos por la vía judicial.
Los integrantes de la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (Arico) llevan muchos años insistiendo que en “el osario de los familiares Lapeña” debería haberse actuado hace tiempo, pero entre medio se han producido ya la salida de los restos del dictador Francisco Franco en octubre de 2019, que fue trasladado en helicóptero en público, y el fundador de la Falenge, José Antonio Primo de Rivera, cuya salida del pasado lunes fue mucho más discreta y sin público.
De cualquier madera, los responsables de la exhumación de los cadáveres del conjunto monumental sostienen que un tercio de los 33.833 cadáveres trasladados constan como anónimos en los libros de registros de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos y son en total 12.410. De hecho, el régimen franquista expolió las fosas y cunetas para rellenar de huesos la plasmación pétrea del nacional catolicismo, sin que las familias de las víctimas hubieran autorizado estos traslados.
Mientras tanto, los restos de José Antonio Primo de Rivera, fueron trasladados al cementerio madrileño de San Isidro, el pasado lunes después de que sus familiares solicitaran la exhumación y de acuerdo con la nueva Ley de Memoria Democrática.
