El sobreenvejecimiento condicionará el sistema sanitario de Aragón de los próximos 20 años

El Sistema Nacional de Salud se enfrenta a muchos y diferentes problemas, agravados por la pandemia de coronavirus, que ha evidenciado las carencias y necesidades para cubrir la demanda de una población cada vez más envejecida. Para hacer frente al objetivo común de garantizar su sostenibilidad y evitar el "colapso", el presidente de Aragón, Javier Lambán, impulsó hace unos meses una iniciativa, que ha remitido ya al resto de autonomías y al ministro de Sanidad y que pretende servir como marco de debate nacional.

La realidad demográfica de Aragón es, en muchos aspectos, similar a otras, en cuanto a dispersión, despoblación (tres de cada diez municipios no tienen ya niños ni adolescentes), envejecimiento o sobreenvejecimiento, un índice que refleja el porcentaje de los más mayores entre las personas ya jubiladas. Este colectivo, precisamente, es el que requiere una necesidad mayor de cuidados, más allá del puramente sanitario. Para Enrique Bernal, investigador senior en Políticas y Servicios Sanitarios del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) y coordinador del documento sobre la sostenibilidad y eficiencia del Sistema Nacional de Salud, es fundamental considerar el fenómeno del sobreenvejecimiento, porque cada vez hay más personas longevas con mayores índices de dependencia.

Y es este grado de sobreenvejecimiento "el que determina el esfuerzo que hay que hacer en el sistema sanitario". "Al final, estamos envejeciendo bien hasta cierto momento de la vida, y a partir de ese momento, que está en torno a los 80 años, las necesidades se están multiplicando, y en los últimos años de vida es cuando más importante es la actividad del sistema", resume. Un escenario que evidencia que la realidad demográfica cambia, y hay que adaptarse: "En los últimos cinco años de la vida es donde más esfuerzos hay que concentrar por las personas, no para curar, sino para paliar el dolor o darles los recursos sanitarios que son más adecuados". "Es un hecho que hay que tener en cuenta en el sistema sanitario de los próximos 20 años", resume.

De hecho, uno de los pilares incluidos en el documento que busca "repensar el futuro de la Sanidad" habla de un nuevo pacto de financiación autonómica, que tenga en cuenta cuál debería ser el mecanismo de solidaridad interterritorial que mejor atendiese las diferencias en necesidad de cuidados de la población, teniendo en cuenta las circunstancias de cada región. Porque es precisamente el grado de sobreenvejecimiento el que determina un mayor número de pacientes crónicos, que precisan de mayores atenciones: "Si pensamos que el problema se resuelve solo a base del sistema sanitario, tenemos un problema; porque en realidad es mucho más importante la combinación de ambos sistemas, el sanitario y el sociosanitario. Estos pacientes van a necesitar cuidados intermedios, más suaves en lo médico pero más importantes en lo social. Y ahí tenemos la necesidad en toda España".

El documento pone el foco también en la insuficiencia de recursos públicos de media y larga estancia que atiendan a las personas con mayor necesidad sanitaria y social es manifiesta, reconociendo un déficit de personal especializado (Enfermería, Fisioterapia, Terapia Ocupacional...) que trate a este grupo de personas. "Esta combinación de curar y cuidar se debe tener muy en cuenta en la planificación del futuro en sociedades muy sobreenvejecidas", pone de manifiesto Bernal.

Estrategia nacional

Este debate busca trascender los intereses de la Comunidad, de cara a elaborar una estrategia nacional, con la Conferencia de Presidentes y el Consejo Interterritorial de Sanidad como los órganos clave para abordar los temas clave que garanticen la sostenibilidad del sistema sanitario.

Cualquier planificación debe "abordar la atención a la dependencia de manera integral entre las áreas implicadas, con especial atención a las personas con altas necesidades médicas y sociales". Además de un nuevo pacto de financiación autonómica, la iniciativa por la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud incluye un apartado para debatir sobre la creación de una agencia estatal para la evaluación de la inclusión de nuevas prestaciones en la cartera de servicios del sistema y cuyos dictámenes sean vinculantes. En este sentido, una de las cuestiones prioritarias que debería valorar esta agencia sería decidir qué nuevos servicios dentales o de problemas refractivos o auditivos deberían considerarse, a quién se les debería prestar y cómo deberían financiarse.

Nuevo pacto de financiación autonómica. La iniciativa aragonesa para la eficiencia del Sistema Nacional de Salud pone encima de la mesa la necesidad de un nuevo pacto de financiación, que atendiese las diferencias en necesidad de cuidados de la población, teniendo en cuenta la despoblación y envejecimiento.
Incorporación y decaimiento de las prestaciones del sistema de salud. Incluye la propuesta para debatir en torno a la creación de una agencia estatal para la evaluación de la inclusión de nuevas prestaciones en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud y cuyos dictámenes sean vinculantes.
Mejorar los cuidados integrados en las personas de alta necesidad sanitaria y social. Un pilar del documento es trataría de reflexionar sobre la necesidad de mejorar la atención a la dependencia en las personas de alta necesidad sanitaria y social. Existe un déficit de personal especializado para tratar a este grupo.
Planificación de profesionales sanitarios y sociosanitarios. La iniciativa incluye también la propuesta de establecer una estrategia común a nivel nacional para la planificación y provisión de recursos sanitarios y socio sanitarios que atienda a las necesidades de la población en las próximas décadas.

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