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Souvenirs para turistas en Zaragoza: “Los extranjeros flipan con las mantillas y los mantones pero no los compran”

Los productos gourmet de alimentación ganan terreno entre los visitantes de la capital aragonesa y se abren camino recuerdos como abanicos hechos a mano y pulseras de la Virgen del Pilar. 

Algunos de los recuerdos y souvenirs que compran los turistas que visitan Zaragoza.
Algunos de los recuerdos y souvenirs que compran los turistas que visitan Zaragoza.
Beltrán/Isabelina

Zaragoza acoge cientos de turistas nacionales y extranjeros que llegan a la ciudad para pasar las vacaciones de Semana Santa. Las perspectivas de ocupación en los hoteles de la capital son de un 74,88% y el porcentaje de extranjeros que la visitan estos días ha subido del 9,8% al 16,69%, según los datos de la asociación de hoteles de Zaragoza Horeca.

Tanto trasiego por las calles del centro repercute, afortunadamente, en el comercio local y los comerciantes ven entrar a sus establecimientos a turistas, aunque su producto no vaya específicamente dirigido a ellos. “Yo vivo de los joteros y siempre estoy a tope con clientes de aquí, pero en periodos de vacaciones, como en Semana Santa, entran también turistas y me piden sobre todo abanicos artesanos pintados a mano”, dice Maite Acero, propietaria de Beltrán Indumentaria. 

Maite Acero, en Beltrán Indumentaria, establecimiento que regenta.
Maite Acero, en Beltrán Indumentaria, establecimiento que regenta.
M.O.

La mayoría de quienes se interesan por este producto son turistas nacionales. Los extranjeros que entran en esta tienda centenaria de la calle de Don Jaime “flipan con las mantillas y los mantones pero no los compran”, señala Acero. “Los grupos de turistas orientales que van con guía, se paran en la puerta y se ponen a hacer fotos sin parar al escaparate, pero no compran nunca y quienes vienen de América Latina preguntan por velos y mantillas para las iglesias”, continua la propietaria.

Muy cerca, Begoña Muñoz lleva al frente de la tienda 'Sisina Novias' 40 años. “Nuestro cliente es local y también de otras partes de Aragón y Navarra”, explica esta comerciante que es también presidenta de la Asociación de comerciantes Zaragoza Esencial. Sin embargo, al estar situadas en el entorno de la plaza del Pilar también atienden a turistas. “En varias ocasiones hemos vendido vestidos a clientas que estaban en Zaragoza de visita. Hace un tiempo, una turista brasileña se llevó dos trajes de fiesta y el otro día entró una tinerfeña de vacaciones que se llevó un vestido de madrina para una boda. Se lo arreglamos y se lo enviamos a Tenerife”, relata Muñoz.

Begoña Muñoz, propietaria de la tienda Sisinia, en la calle Don Jaime.
Begoña Muñoz, propietaria de la tienda Sisinia, en la calle Don Jaime.
M.O.

Los productos de alimentación ganan cada vez más terreno entre los visitantes y en la tienda especializada de productos gourmet La Alacena de Aragón esperan un 70% más de ventas durante la Semana Santa y la mayoría gracias a quienes están de paso por nuestra ciudad. 

El 70% de nuestros clientes durante estos días son turistas, sobre todo franceses e ingleses”, apunta Cristina San Juan, dependienta en este establecimiento. “Les llaman mucho la atención las frutas de Aragón y el aceite del Bajo Aragón. También se llevan longaniza de Graus y jamón de Teruel y nos piden asesoramiento para comprar vino, porque quieren caldos de la zona”, explica San Juan.

"A los turistas extranjeros les llama la atención las frutas de Aragón y el aceite del Bajo Aragón"

Los dulces son otro de los productos estrella. “Desde que acabó la pandemia hemos notado que han aumentado una barbaridad los turistas, tanto los nacionales como los extranjeros”, afirma Ivana Molina, gerente de la pastelería Fantoba. “Se llevan frutas de Aragón y turrón de guirlache, aunque en Semana Santa también se decantan por las torrijas y las trenzas”, desvela Molina. 

“Los catalanes, por ejemplo, compran muchas monas de Pascua porque aquí cuestan la mitad que en la comunidad vecina, mientras que los franceses se decantan por los turrones, los americanos por el chocolate y el turista oriental cualquier dulce que sea llamativo, sobre todo tiene que ser visual, con lazos y elaboraciones que llamen la atención”, enumera la gerente de Fantoba.

Ivana Molina, gerente de Fantoba, en la pastelería.
Ivana Molina, gerente de Fantoba, en la pastelería.
M.O.

Adoquines, frutas de Aragón y la Virgen del Pilar

A pesar de el interés creciente por otro tipo de souvenirs, los recuerdos más tradicionales siguen teniendo su imán. “¡Qué van a comprar!”, se sorprende Antonio Vélez, propietario de la tienda de recuerdos 'El Maño', ante la pregunta. “Adoquines y frutas de Aragón”, dice con seguridad. 

“Las frutas de Aragón ya traspasan fronteras y las compran turistas de todas las partes del mundo”, afirma Vélez. “Aunque el guirlache, los imanes para la nevera y las camisetas también tienen mucho éxito”, asevera. “Una turista oriental que iba con un grupo compró, en una ocasión, una bolsa de bombones de garrapiñadas. Los probó nada más salir de la tienda y les dio a sus compañeros. Les gustó tanto que entraron todos a comprarlos y acabaron con las existencias que teníamos”, recuerda el propietario de El Maño.

Antonio Vélez, propietario de la tienda de recuerdos El Maño, a las puertas del establecimiento.
Antonio Vélez, propietario de la tienda de recuerdos El Maño, a las puertas del establecimiento.
M.O.

Los recuerdos sacros también tienen su mercado, y más junto a la basílica del Pilar. “Los turistas nacionales compran sobre todo Vírgenes del Pilar”, dice Jesús Royo, dependiente de Belloso. “Los extranjeros compran otro tipo de figuras religiosas, algunas imágenes ortodoxas, cuadros y relieves en madera y plata. 

Y en Navidad, los nacimientos y las figuritas del Niño Jesús son los productos más adquiridos por los que vienen a visitar la ciudad”, señala Royo. Esta tienda tiene estos días mucho cliente local. “En Semana Santa vendemos muchas velas, cirios, faroles e incienso para los cofrades, pero también para particulares que les gusta encenderlos en sus casas y crear ambiente”, explica el dependiente.

La imagen de la patrona de la Hispanidad triunfa también en otros formatos. “Lo que más vendemos son las pulseras de cinta y de macramé de la Virgen del Pilar”, dice Isabel Vicente, propietaria de la tienda de recuerdos Isabelina, en la plaza del Pilar. 

Muñecos cofrade realizados a mano en la tienda de recuerdos Isabelina.
Muñecos cofrade realizados a mano en la tienda de recuerdos Isabelina.
M.O.
"Los extranjeros no compran nada. Les llamamos 'los diésel' porque miran mucho y compran poco"

“En Semana Santa se demandan mucho los muñecos cofrade, que los hacemos nosotros, y les encantan a los niños”, añade Vicente. “Pero el cliente es nacional, sobre todo catalanes, que se gastan mucho”, asegura. “Porque los turistas extranjeros no compran nada. Les llamamos ‘los diésel’, porque miran mucho y gastan poco”, bromea esta comerciante.

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