derecho aragones

“La casa aragonesa que protegió al Pirineo en el siglo XX está desapareciendo”

El magistrado Mauricio Murillo, de la Audiencia de Zaragoza, describe el final de la institución del hereu.

El magistrado Mauricio Murillo, de la sección tercera de la Audiencia de Zaragoza, da una charla sobre la casa aragonesa en el Ateneo de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA), con la Cátedra Samca. ,
El magistrado Mauricio Murillo, de la sección tercera de la Audiencia de Zaragoza, da una charla sobre la casa aragonesa en el Ateneo de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA), con la Cátedra Samca. ,
Alfredo Soria (EINA Unizar)

La economía aragonesa de buena parte del siglo XX descansó sobre la casa aragonesa y el hereu (o heredero), una figura reconocida por el derecho aragonés, por la que el primogénito se quedaba con la vivienda, el ganado y las tierras en los pueblos del Pirineo aragonés para que sobreviviera íntegro el patrimonio que garantizaba la subsistencia de la familia mientras sus hermanos tenían que emigrar a la ciudad. Muchos hijos ‘segundones’ o ‘tiones’ del Pirineo, a los que no les tocó heredar, fueron comerciantes o empresarios de Zaragoza, que transformaron la sociedad del sector primario al secundario.

Aquella figura que marcó el devenir de Aragón ha quedado superada por la evolución de la sociedad. “La casa aragonesa está desapareciendo por la nueva economía del siglo XXI”, proclamaba el magistrado Mauricio Murillo, durante una conferencia en el Ateneo de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA) dentro de la cátedra Samca de Desarrollo Tecnólogico de Aragón.

“La autosuficiencia de la economía en la que se sostenía la casa aragonesa, el ganado y la agricultura se ha visto superada por una sociedad de servicios (las pistas de esquí o el turismo) y la facilidad de las comunicaciones, con las mejoras de las redes viarias y los avances en telefonía”, sostiene el jurista de la sección tercera de la Audiencia de Zaragoza.

Tirolina de Hoz de Jaca en Huesca
Tirolina de Hoz de Jaca en Huesca
Laura Uranga

En la charla recordó que a principios del siglo llegó a Hoz de Jaca, en el valle de Tena, donde adquirió una vivienda y conoció que en el pueblo había una familia con ovejas, dos con conejos y tres de vacas. “De esas economías ha quedado ahora solo uno de ellos con las vacas”, compara la evolución de la economía en el Pirineo.

Frente aquella realidad, Murillo agrega que ahora se reparte la herencia familiar entre todos los hermanos “tanto en la montaña, como se ha hecho en el llano o la tierra baja” y comprueba que hay “tiones” que residen con toda su familia en la vivienda heredera y no tienen que irse. Como su familia desciende de Perdiguera, conoce bien que en los Monegros en el siglo XX “no se dejaba la casa a un heredero y dejar a los demás desacreditados”.

Apego al terreno y todo para el hijo mayor 

Aun así, el jurista reconoce que la economía aragonesa del siglo XX, “sin ser de subsistencia, venía lastrada por una inercia de apego al terreno donde se venía retroalimentado y pasaba de padres a hijos, manteniéndose la unidad económica y familiar como ocurría hace cien o trescientos años”.

En esa situación, Murillo describe que esa casa con todo su patrimonio la recibía el hijo mayor normalmente, de manera que los demás hijos varones o se quedaban como tiones (para ayudar) o tenían que marcharse a la tierra baja o a otros lugares para poder labrarse su futuro. Así describe cómo esos segundones, con ayuda o no de sus padres, debían buscarse la vida como comerciantes o artesanos.

Las hijas normalmente se casaban con gente del valle o de poblaciones cercanas y fundaban nuevas familias consolidando su destino”, recuerda el jurista. 

Además, menciona que la existencia del servicio militar (hasta el año 2001), que obligaba a muchos quintos a marcharse a otros puntos de España, servía “para abrir horizontes que en los valles pirenaicos se quedaban muy estrechos”.

Un artículo del Código de Derecho Foral de Aragón hace referencia a que los jueces han de adoptar de manera "preferente" la custodia compartida
Un artículo del Código de Derecho Foral de Aragón hace referencia a que los jueces han de adoptar de manera "preferente" la custodia compartida

Retirado del Código de Derecho Foral de Aragón 

En el siglo XXI dejó de haber mili y “las cosas han cambiado radicalmente”. “Todos tienen en la práctica medios autónomos y propios de locomoción y si no los tienen pueden acceder a servicios y transportes públicos que permiten una movilidad inusitada. Las carreteras no tienen nada que ver con lo que había”, recalca Murillo, agradeciendo los fondos estructurales de la Unión Europea para esta mejora y desarrollo.

En la evolución legislativa, el jurista recuerda que el artículo 102 de la Compilación de Derecho Civil de Aragón mantenía esta situación y se decía: “En el nombramiento de heredero, pactado en consideración a la conservación del patrimonio familiar o de la casa, cuando el instituyente se reserve el señoría mayor u otras facultades análogas...”. 

Pero precisa que en el actual Código de Derecho Foral de Aragón, aprobado en 2011, se retiraron las referencias a la casa y el hereu, y Mauricio Murillo precisa que no se puede asimilar a esta institución las normas relativas del consorcio conyugal y a la troncalidad.

“Al final, este estudio es algo histórico de lo que fue Aragón y ahora se reparten las herencias entre todos los hijos al haber pasado de una economía de subsistencia a otra basada en el turismo en el Pirineo”, recalca el magistrado de la Audiencia de Zaragoza. 

La despoblación del Pirineo se multiplicó en los años 60, 70 y 80, y esta solución de los aragoneses quedó para los estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza.

Jesús Delgado Echevarría, en su despacho de la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza.
Jesús Delgado Echevarría, en su despacho de la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza.

De hecho, el presidente de la Comisión Aragonesa de Derecho Civil, el catedrático Jesús Delgado Echevarría, ya reconoció que “la historia de la casa de los ‘hereus’ se quedó atrapada en el siglo pasado y ya no se ven casos en los valles del Pirineo. “Ahora la mitad de la herencia tiene que recaer necesariamente en los descendientes (la legítima ha pasado de dos tercios a la mitad), cualquiera que sean, incluso nietos aún habiendo hijos”.

La evolución que describe en su charla Mauricio Murillo ha supuesto también el cambio del hereu por la fiducia, a la hora de que los hijos hereden una empresa de la familia, para que el cónyuge u otra persona elegida por el testador pueda distribuir entre los descendientes por conveniencia. De esta manera evitan el peligro común entre las empresas familiares que se resume en un dicho popular: “Una generación lo construye , los hijos lo disfrutan y los nietos lo venden”.

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