transporte de pasajeros

Mallén se queda con la mitad de frecuencias de bus: "Los pueblos estamos olvidados"

La línea es de una concesión navarra y la DGA está trabajando para que se aumenten las expediciones.

El ayuntamiento de Mallén, uno de los sancionados por Hacienda.
El ayuntamiento de Mallén.
JAVIER CEBOLLADA/EFE

De 4 autobuses al día a tan solo 2 . Y los sábados de 3 a 1. Por no hablar del domingo, que solo habrá servicio de ida. La conexión entre Mallén y Zaragoza es cada vez menor y los vecinos recogen firmas para resolver esta situación. 

Desde este miércoles, 1 de marzo, el autobús tan solo parará a las 6.56 y a las 15.31 a diario para ir a la capital aragonesa. Y para regresar saldrá a las 8.15 y a las 15.15. Los sábado habrá uno de ida a las 15.31 y uno de vuelta a las 15.15. El domingo solo se podrá ir a Zaragoza a las 15.31, pero no se podrá volver ese mismo día. Por lo menos, en autobús, ya que no hay línea. 

"Es una concesión navarra que no depende del Gobierno de Aragón. Los autobuses que paran en Mallén son de la ruta Pamplona-Zaragoza. Un día nos llegó una carta de la comunidad vecina donde nos ponían los nuevos horarios del pliego y las paradas en Mallén quedaban reducidísimas, a menos de la mitad. Estamos completamente olvidados", lamenta el alcalde de la localidad aragonesa de 3.000 habitantes, Rubén Marco. 

Inmediatamente después de recibir la carta, el primer edil se puso en contacto con la DGA. "Ellos no sabían nada y me dijeron que se iban a negociar con Navarra", expone. El Departamento de Transportes sostienen a HERALDO que "es una concesión navarra por lo que se está hablando con la directora general para que se puedan aumentar las expediciones". 

En todo caso, defiende la DGA, "luego estarán las mejoras que se introduzcan en el Nuevo Mapa Concesional (se está en proceso de firma de los contratos)".

"Nos están dejando incomunicados"

Mientras, los vecinos, que temen que el Nuevo Mapa Concesional tarde en entrar en vigor, presionan para que se pongan soluciones cuanto antes. "Tanto hablar de las España Vaciada y la realidad es que los pueblos estamos olvidados. De esta manera, nos están dejando incomunicados. Dicen que todos los ciudadanos somos iguales, pero eso no es verdad. Esto lo demuestra claramente", lamenta Ana Carmen Ibáñez, una vecina de 57 años. 

El autobús que conecta la localidad con la capital aragonesa se utiliza para "ir al médico, hacer compras y para muchas otras cuestiones". "La gente mayor no puede coger el coche para ir a las consultas y ahora les dejan sin opción", lamenta la mujer, que está indignada con la gestión autonómica, aunque aplaude la labor del alcalde. "Rubén está haciendo todo lo que está en su mano para solucionarlo", señala

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